45. Serpiente blanca I

2.9K 377 43
                                    

Cuando veáis éste símbolo, "#", como siempre, le dais al play de la música para poneros en sintonía con la historia y el momento:)

***** ***** ***** *****

...

—Orochimaru...—Manifestó con hostilidad Ali.

—Ya me parecía a mí que vuestras miradas eran diferentes a la de otras personas que había acogido...—Sonrió en gran medida—Pero bien jugado, pequeñas...Me habéis despertado el interés más de lo que ya lo hacíais, Misaki, Yuki...

Alice se encogió de hombros como quien no quiere la cosa y sonrió, de manera arrogante y rebosante de picardía.

—Solemos dar esa impresión, tranquilo.—Dijo con mofa.

—Orochimaru-sama...—Apareció Kabuto. Al mismo instante, la pelinegra gruñó y colocó su espada entre sus ojos, calculando su objetivo y sabiendo el plan que Mai y ella, tenían que alcanzar—Me da a mí que no va a poder probar sus poderes, ni saber más de ellas...Porque no durarán mucho. 

«El albino imbécil», como lo hacía llamar Alice, se colocó bien las gafas y sonrió con total superioridad, lo que le dio bastante rabia a ella, aunque no lo hiciese notar por fuera. 

—Oh, eso habría que verlo...—Habló la de ojos azules—Verdad, ¿Misaki?

—Por supuesto...Eso es lo que va a pasar, sin duda alguna.—Puso cara de inocente Maica, dejando ver a propósito la ironía y burla que denotaban.

El rostro del subordinado cambió de cinismo a molestia al momento; Parecía que no le había gustado aquello, pero...Qué pena, porque no podía hacer nada. 

—Sasuke-kun...—Pronunció Orochimaru hacia él—¿Qué es lo que decides? Porque, parece ser que...Ya no estamos en el mismo bando.—Dijo con maldad, observando cómo Sasuke llevaba la espada en su dirección, determinado.

—Sí...Eso parece.—Musitó. Entrecerró los ojos y, rápidamente, apareció su sharingan en él—Es algo que he decidido, necesito algo de ellas, pero, Orochimaru...—Dijo frío—Nunca me ha gustado tu manera de hacer las cosas, y menos que quieras mi cuerpo para tus asquerosos propósitos. 

La serpiente blanca se remangó el kimono azul y sonrió enormemente, divertido. 

—Está todo dicho, entonces.

#

Rotundo, Kabuto fue directo a por Maica, lanzándole una bomba de humo envenenada para separarla de Ali. La ojimiel se apartó para no ser atrapada por el humo, llevándose la mano a la boca para no ser afectada por la toxina. Una vez fuera, miró a los lados precavida, agarrando su pequeña espada y kunai. 

Se quedó agachada aún, buscándolo con la mirada, más por desgracia del humo y el olor, no podía dar con él. Sin embargo...

Él sí podía dar con ella. 

El de gafas se posicionó sin que ella se diera cuenta, detrás de la salmón. Llevaba en su mano un kunai afilado apunto de clavárselo en el cuello, lo que utilizaría como última estocada siendo sigiloso para no ser delatado, más se paró a la mitad del camino. 

No llegó a dar la estocada final.

Alice apareció por detrás de él y le propinó una fuerte patada en la rodilla derecha, provocando que cayera al suelo de manera instantánea. 

Le había roto la pierna. 

—Ahora.—Musitó la azabache a su amiga. 

Mai se giró rápidamente hacia él con una sonrisa, llevando a su boca un extraño sello que Kabuto sólo había visto en una persona; La mizukage. 

Mundo deseado|Akatsuki & Naruto|Where stories live. Discover now