— ¿Si digo que no, qué?— Retó el Uchiha, alzando una ceja. 

Pegó un sorbo a su taza y lo miró con mala cara, para después pegarle una patada por debajo de la mesa. 

Madara frunció el ceño, mirando por debajo. 

— Ahí tienes la respuesta— Sonrió con orgullo la otra.

— Te la estás jugando...— Advirtió el de cabello largo, apoyando su mentón en su mano con cierto interés en lo que hacía. 

La azabache se encogió de hombros.

— Contigo siempre me la juego.

Con una pequeña sonrisa por parte de él, cerró los ojos. En ese momento, fue ella quien se lo observó por un rato. 

Alice suspiró y cogió aire acto seguido. Mirando hacia otro lado, se mojó sus labios por la agitación que tenía en su interior. 

— Nos están observando— Habló ella, para también despejar su mente.

— Lo sé, han estado aquí desde hace rato— Aclaró él, todavía de brazos cruzados. 

La chica asintió.

— Tengo dos teorías...—Dijo. Ésta vez, Madara abrió los ojos para prestarle atención— Por una parte, pienso que podría haber sido la planta carnívora— Expresó— . Aun así, también creo que los kages son lo suficientemente egocéntricos y presuntuosos como para mandar a gente en mi búsqueda y conseguir información. 

El del sharingan enserió su mirada, mirando a su izquierda por el rabillo del ojo. 

— Cualquiera que sea, será un fracaso para ellos— Espetó él. 

La de hielo se mantuvo callada, manteniendo un ojo en él y pensando. Unos segundos después, entornó los ojos; Había mucho que hacer, y tampoco quería meter a Madara de por medio después de todo. 

Lo conocía perfectamente, y las cosas por el momento iban bien. No quería arruinar esa pequeña racha por el simple hecho de que la persiguieran. 

Porque, de todas formas...Él ya había enviado aquel mensaje. 

— ¿Has acabado?— Preguntó. La del zorro asintió, sin más— Bien, entonces pagaré y nos vamos. 

— Está bien, te espero fuera...—Comentó ella— Necesito un poco de aire. 

— No te vayas muy lejos.

Afirmando lo que él acababa de decir, salió  por la puerta y cogió aire una vez sintió el frío en su cuerpo y la nieve en sus botas. 

Miró a su derecha, apática y molesta, y se dirigió unos pasos al pequeño rincón de bosque que había ahí. 

Creó varias agujas de hielo en su mano, agachándose y analizando bien dónde se hallaba aquel ninja que había salido por la puerta trasera en cuanto la vio a ella salir. 

Traspasó con sus orbes claras de un lado, a otro; Hasta que lo vio escondido detrás de un árbol. 

Escuchó el gruñido que el hombre hizo al sentir los colmillos de su zorro perforar su piel y, aprovechando que había quedado totalmente en su mira y expuesto, lanzó las agujas a su cuerpo. 

Casi al momento, cayó al suelo.

Alice movió sus manos y se crujió los dedos, tapándose con la capucha y volviendo a girarse para ir en busca del Uchiha. 

— Oye, perdona...— En cuanto rotó su cuerpo hacia adelante, se topó de narices con otro shinobi; En silencio, ella entrecerró los ojos con total frialdad entre tanto, volvía a crear hielo en la palma de su mano— Te he visto salir y me preguntaba si... 

Mundo deseado|Akatsuki & Naruto|Where stories live. Discover now