Mundo deseado|Akatsuki & Naruto|

87. Sentencia

...

Maica se aferró a su kunai, lista para atacar en cualquier momento al grupo reducido grupo de samurais que se iban acercando a ellos lentamente.

Ya había acabado con unos cuantos.

A su lado estaba Sasuke, empuñando su katana con un rostro frío y serio. Los demás estaban en la retaguardia, esperando el momento oportuno para ir a ayudarlos, aun así...

Falta Alice, ella no estaba.

Había ido ella misma a prepararlo todo y hacer una visita a cierto zorro escurridizo y asqueroso, mientras los otros se encargaban de despejarlo.

Se aseguraría de que de ahí no se moviese y, sobretodo, de decir unas cuantas cosas delante de él. Había que aclararle unas cuantas cosas antes de que él mismo, tan cobarde y sin honor, corriera y huyera en cuanto viese al pequeño del clan en busca de su ansiada venganza. 

Y dejó a su mejor amiga con el Uchiha porque, aunque él y Alice no se llevasen bien...Sabía que en a la hora de la verdad, él no dejaría que muriese.

— Sasuke...— Le susurró la salmón. La única respuesta que recibió fue una mirada de reojo, la cual entendió— . Por favor, no mates a nadie. Vamos bien como ahora dejándolos inconscientes.

El nombrado sonrió de medio lado, arrogante.

— ...Lo intentaré.

Miró hacia su alrededor para asegurarse de que el raikage todavía no estaba presente. Por lo cual, se harían cargo de los samurais cuando antes para poder seguir el paso. No iba a ser fácil, pero era casi obligatorio hacerlo rápido.

Mas aquel pensamiento se disipó rápido cuando ese mismo, apareció por la esquina. Estaba listo para atacar en cualquier momento, y su poder y rostro lo demostraban por completo.

Maica tragó en seco, notando incluso la sed de venganza que aquel hombre que creía haber perdido a su hermano sentía al ver al joven del clan.

— Uchiha Sasuke...Pagarás por lo que le hiciste a mi hermano— Gruñó, señalándolo con odio— ¡No saldrás de aquí!

La de cabello corto se palmeó mentalmente y se decidió a luchar de una vez por todas; Todo estaba resultando como lo habían planeado.

No podían echarlo a perder ahora, y menos cuando Alice también estaba arriesgando su vida con el resto de los kages que quedaban.

— Sasuke— Avisó, seria— . Hay que tener mucho cuidado con él...Te iré indicando lo que sé sobre sus habilidades.

— Sí...Lo sé.

Ella cogió aire.

—  ¡Vamos allá, entonces!— Dio voces, antes de abalanzarse contra su primer enemigo.

...

...

Aquella sala era silenciosa, tensa y a la espera de que algo sucediese en cualquier momento.

Y no se equivocaban.

Lentamente se fueron escuchando los pasos débiles de alguien al caminar. Tenuamente, pero a paso tranquilo se iba escuchando notoriamente cómo alguien se iba acercando en su dirección.

La enorme entrada que el mismo raikage había creado en la pared con su puño, hizo visible la silueta de cierta chica parándose en cuanto se asomó por la obertura, con un semblante serio y preparado.