Mundo deseado|Akatsuki & Naruto|

85. Plácido sueño

La chica le respondió tirándole un beso volador, y después volvió a posar sus ojos en Sasuke. Le pegó nuevamente un juguetón codazo y el Uchiha, al poner su mirada en ella, ésta sonrió.

— Sé que tú también los aprecias, amado mío— Haciéndose la dramática, se colocó la mano en su pecho— . Mis palabras son como una dulce melodía para ti ~.

— ¿Segura de eso? — Murmuró él, con un tono arrogante.

Maica sonrió, pícara.

— Mira, si sabe hablar— Expuso— ¡Y sí, tengo mucha confianza en mí misma!

— ¡Basta de coquetearle, salmón andante!— Gruñó Karin, acercándose a ella— ¡Casi ni lo conoces!

La nombrada se giró a ella, un tanto más seria.

— La única que me puede llamar así es Yuki, nadie más puede — Manifestó. También, se acercó a ella sin titubear, cosa que hizo confundir a la pelirroja— . Y bueno, lo segundo está por discutir.

El pequeño del clan se cruzó de brazos y alzó una ceja, algo intrigado.

Mas Suigetsu, como siempre estaba envuelto en todo, se acercó por detrás, murmurando un "uuuuh", pero posteriormente Maica se encogió de hombros y sonrió lo más dulce que pudo.

— Bueno, pero como estás tan obsesionada con él puedo entender que te pongas así— Dijo, poniendo cara de cachorrito. Volvió a poner su atención en el vengador, ignorándola— . Sigo teniendo tu capa, amor. Te la tengo que devolver.

— Cierto—Asintió.

Sonrió alegre y pegó un saltito al despedirse del albino, saliendo por la puerta como un cervatillo.

— ¡Pues sígueme, está por aquí creo!

La de cabello corto salió cantando de allí, seguida por el azabache por detrás. Se fue a girar para señalarle dónde había puesto su capa, pero algo la desconcertó e hizo que sus ojos se posaran en otra parte.

Y que sólo se centrase en eso.

Abrió los ojos, articulando palabras cortas sin poder pronunciarlo bien.

Obito estaba paseando con Alice en la espalda, agarrándola. Entretanto ella parecía estar en un estado de coma mortal por la forma en que tenía sus brazos puestos en el pecho del enmascarado y su respiración se escuchaba.

— Qué es esto— Pronunció, desconcertada. Miró a Sasuke, señalando a esos dos— Qué está pasando. Tú eres el inteligente aquí, explícamelo.

Él se cruzó de brazos.

— ¿Cómo quieres que te lo explique si acaban de aparecer y estoy viendo lo mismo que tú?—Respondió.

Hinchó los mofletes por su respuesta y él simplemente la observó y rodó los ojos. Sin esperar a más, Mai se acercó a esos dos apresuradamente.

Se puso delante del Uchiha mayor, paralizando su caminata.

— ¿De dónde se supone que venís vosotros dos?— Preguntó, cruzándose de brazos— ¿Sabes la hora que es? ¿Y por qué parece que esté drogada? Por favor, dime que no has hecho de las tuyas y la has drogado.

Obito hizo un movimiento para empujarla más hacia arriba para que Ali no cayera al suelo, y ladeó la cabeza.

— Tobi ha sido buen chico y no ha drogado a Yuki— Comentó, con la voz infantil que tanto ponía antes. Mai puso cara de no creérselo— . Tu querida y adorable amiga se ha quedado dormida y la he tenido que cargar hasta aquí.