El ninja copia se cruzó de brazos y cerró los ojos, como si pensase en algo.

Sí...— Musitó— Yo tampoco quiero que eso ocurra.

— ¡Pues está dicho!— Gritó el rubio, frunciendo el ceño y mirándonos a los dos— ¡No pienso dejar que ni Sasuke y ellas dos sean perseguidas como criminales! Tenemos que ir a hablar con el Raikage.

Kakashi nos miró seriamente a los dos, pero ambos estábamos bastante decididos a no dejar pasar esto.

No me iba a quedar quieto.

Se reincorporó y con una mirada reservada, asintió.

— Yo también lo creo— Expresó. Apreté el puño todavía con la idea y me levanté, para beber algo— . Bien, partiremos lo antes posible. Convenceré al capitán Yamato para que diga finalmente que sí— Le dijo, el de ojos azules asintió— . Coged todo lo que necesitéis, y sed silenciosos.

Tragué y los observé de soslayo, asintiéndoles.

— Bien— Comentó. Se acercó hasta la puerta de la campaña y la corrió, dejando a su alumno lleno de vendajes a mi cargo— . Nos veremos en la entrada de la aldea.

Y se marchó.

Apreté el vaso y me mordí el labio. En un impulso de rabia lo agarré con fuerza y lo estrellé contra un muro que había, escuchando los cristales cayendo al suelo.

— Yukine, llegaremos a convencer al Raikage.

Naruto me miró algo triste, mas lo ignoré porque sabía que esas palabras no eran ciertas y ocurriría otra cosa. Callado, me quedé observando un punto fijo, abstraído.

Cogí aire y suspiré, más calmado.

Pero el simple hecho de pensar en esa situación y en él tomando ventaja, me repugnaba. Sobretodo cuando estábamos tan lejos y encima, no conocían la verdad.

Pensábamos que éramos los únicos que habíamos visto a Ali y a Maica, pero no.

— Maldita sea—Gruñí.

***** ***** ***** *****

...

Agarré mi chaqueta y una capa gruesa que me habían dado, para no tener que pasar frío cuando fuéramos allí. Salí a regañadientes de mi casa, pero eso acabó rápido al encontrarme a alguien delante de mí.

Abrí los ojos al máximo, sin creérmelo.

— Yukine-kun— Sonrió.

— ¿Jiraiya...?

— Sé que tienes que partir ya, ¿Pero puedes venir un momento a algún lugar tranquilo?— Comentó— Quiero hablar de algo contigo antes de que te vayas.

Asentí, lentamente ante su sonrisa tranquilizadora.

Tenía muchas ideas de lo que pudiera preguntarme o hablar, pero aun así esperaría hasta que él realmente me lo dijera.

Llegamos hasta un pequeño parque y, gracias a la hora que era, casi no había gente. Nos sentamos en un banco y esperé, pacientemente a que él se dignase a hablar.

Lo miré de soslayo, reacio y algo impasible.

— Pues, verás...— Dijo, rascándose la nuca— Te quería hablar de algo en particular.

— ¿Y qué es?

— No sé si ya estabas al tanto o no, pero hay un gran sabio que puede ver lo que pasa en un futuro— Dijo— . Más o menos.

Mundo deseado|Akatsuki & Naruto|Where stories live. Discover now