24. Verdades ocultas

Comenzar desde el principio
                                    

—¡Ah!—Exclamó su amiga dándose una palmada en su otra mano, recordando algo—Te tienes que seguir tomando la medicación.—Explicó—Iré a por algo de comer.

—Pfff...—Bufó la otra, dejándose tragar por su esponjosa almohada. 

—No repliques, es así y así será.—Sonrió victoriosa, saliendo por la puerta del cuarto.

—...Cállate. 

***** ***** ***** *****

...

Yuki ya se había acabado la pequeña sopa caliente que había traído su salmón andante, y proseguía a tomarse, ahora, la medicina. 

Pero cómo odiaba las pastillas...

Mas no le quedaba de otra si lo que quería era recuperarse, y lo necesitaba para lo que estaría por venir. 

—Oye.—Habló la ojiverde con su típico tono frío. 

—¿Qué pasa?—preguntó entusiasmada su amiga, demostrando demasiado interés en sus palabras—¿Quieres un un beso, un abrazo?

—Más quisieras...—Sonrió con una pizca de arrogancia—¿No dijiste qué me tenías que contar algo?—Preguntó alzando una ceja, curiosa.

Y la de cabello corto volvió a hacer el característico gesto suyo de las manos.

—¡Es verdad!—Dijo, acordándose de la charla de antes.

—¿Pues a qué esperas? 

—Ya voy, ya voy...—Habló, poniéndose en posición de contar una increíble historia—¿Atenta, eh? Pues bien...Mientras que iba con Kakuzu e Hidan en la misión, entre una cosa y otra me encontré a un chico muy simpático, y que había tenido una vida difícil...—Hizo una mueca triste, recordándolo—También era guapo, a decir verdad...

La de cabellos negros se extrañó por la historia, pero estaba más que atenta.

—¿Y eso cómo fue?—Interrogó.

—Pues...—Tragó saliva—Fui yo a buscarle.—Manifestó apretando el puño—Él era la recompensa que nos teníamos que cobrar...

Su compañera ya lo había intuido, como también sospechaba lo que le contaría en unos míseros instantes y cómo se habría sentido su amiga.

La ojiazul frunció el ceño.

Maica tragó saliva y apretó el puño, decidida a seguir contando todo el relato y todo lo que había ocurrido en ella. 

—Intenté salvarlo, y más cuando escuché de su pasado.—Hizo una mueca de disgusto, mirando a Ali con melancolía—¡Todo fue una jugada! ¡Lo apuñalaron por la espalda!—Gritó—Mataron a su amigo y él lo único que hizo fue vengarse, pero los otros le delataron, alegando que fue él quien empezó.—Explicó aguantándose toda la rabia.

—Ya veo...—Susurró la azabache, con los ojos cerrados y entendiendo a la perfección todo.

—Pero no logré hacer nada.—Volvió a hablar—Cuando ya estábamos un poco lejos para que Eita pudiese huir, Hidan lo encontró y...— Tragó en seco— ...Lo mató.

Su amiga se la quedó mirando, brevemente en silencio.

—Ya sabías lo que pasaría, Mai...—Dijo Alice, colocando su mano es su espalda, reconfortante. 

—Sí, pero...—Murmuró—Era injusto, no podía dejar que sucediera si podía evitarlo.

La de hielo bufó y posteriormente, miró hacia arriba.

Mundo deseado|Akatsuki & Naruto|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora