Un verdadero amor. 8a parte.

💘1583

Capítulo 1583

"Vale, déjame reflexionar al respecto para poder tomar una decisión".
Dijo JungMin, ensimismado. Él había pensado que se sentiría mejor cuánto más se alejara de esa familia, pero lo que Hyun le acababa de plantear lo hizo dudar sobre qué hacer a continuación.

Según Hyun, él debía hacerse con el control de la empresa en vez de aceptar dinero para renunciar a su reclamo.

Hyun se quedó viendo a JungMin pensativamente; antes no le había dicho a su amigo que reclamara el lugar que le correspondía porque pensaba que no era el momento adecuado para hacerlo, pero ahora había llegado la oportunidad para actuar. Tan solo esperaba que pudiera hacerse cargo de la situación por sí mismo, no por el bien del peculio familiar sino por sus relaciones con la familia Beck.

A lo largo de los siguientes días, JungMin continuó barajando sus opciones; si bien anteriormente él había hecho varias suposiciones, ahora se encontraba con que estas ya no eran factibles. Durante ese tiempo, él no había querido comunicarse con la familia en lo absoluto, pero gracias a un incidente, pudo finalmente tomar una decisión.

Como Vicepresidente del FX International Group, siempre aparecía en público en representación de la empresa, y esta cata de vinos no sería la excepción. En el evento, fue confrontado inesperadamente por uno de los miembros de la familia, específicamente por el hijo mayor de la familia, quien había demostrado anteriormente su profundo rechazo.

"¿Desde cuándo dejan colar a la chusma en una cata de vinos tan prestigiosa?"
Dijo Beck Suho, con una sonrisa sarcástica en el rostro, mientras lo miraba arrogantemente y con los ojos llenos de desprecio.

"No podría estar más de acuerdo contigo, ¿por qué no dejo de escuchar bufidos repugnantes en este lugar tan elegante?"
Arguyó JungMin, a propósito. Él no quería problemas pero Beck Suho, lo atacó primero. 'Quieres que haya un conflicto, ¿no es así?', pensó.

"¿Quién es el animal aquí?"
Preguntó Beck Suho, rechinando los dientes y mirándolo con furia. De no haber sido porque su padre le pidió a ese tipo que se hiciera cargo de la compañía, él no se hubiera molestado en ponerse a discutir con él.

"El que no deja de bufar ante mis preguntas".
Respondió JungMin, tan altanero como siempre, burlándose sin ningún reparo del hijo mayor de la familia.

"¡Ja! No creas que podrás ser parte de nuestro hogar solo porque mi padre de pronto te tiene en buena estima; eso es imposible, así que no te engañes. ¡Que no se te olvide que mi madre sigue allí!"
Dijo Beck Suho con una sonrisa maliciosa. Mientras su madre fuera parte de la familia Beck, el bastardo nunca tendría la oportunidad de poner un pie en esa casa.

"Ya va, un momento; primero, permíteme aclarar algo: mientras para ti la familia Beck es el olimpo, para mí no es más que un vulgar burdel. Incluso si me llegaran a invitar a esa casa, tendrías que preguntarme si me gustaría ensuciarme los pies al entrar".
Dijo con desdén, al tiempo que meneaba con experticia su copa y sorbía un poco de vino.

"¡Jajaja! ¿Un burdel? ¿Acaso nunca te imaginaste entrando a la mansión? ¡Jajaja! ¿Es que de pronto te crees un hombre de alcurnia por haberte convertido en el vicepresidente del FX International Group? Déjame aclararte algo: un bastardo será siempre un bastardo, sin importar lo mucho que lo intentes, nunca podrás eliminar el olor a pobreza que emanas".
Dijo Beck Suho mirandolo, pero sus palabras no lo afectaron. Él era más bajo que JungMin y lucía insignificante discutiendo con él.

"¡Oh! ¿Te crees más prominente que yo, entonces por qué pierdes el tiempo para enfrentarme?"
Dijo, quien no estaba ni enojado ni exasperado por las declaraciones de Beck Suho, sino que más bien mostraba un semblante bastante cortés. Después de todo, si se tomaba demasiado en serio a su enemigo, terminaría perdiendo; así que si realmente quería destruirlo, tendría que saber disimular para poder asestarle un buen golpe cuando él menos se lo esperara.

"Si es así y no quieres reclamar algo que no te pertenece, entonces no tengo ninguna razón para humillarme confrontándote".
Dijo Beck Suho, agarrando con tanta fuerza su copa que casi la parte.

'Joder, después de todo lo que ha pasado, ese bastardo se ha hecho tan poderoso que estoy empezando a sentirme un tanto nervioso ante él', pensó, Suho.

Cada palabra que decía JungMin sonaba relajada y desdeñosa, pero Suho podía presentir al león dormido, oculto detrás de esa fachada; él sabía que una vez que cruzara la línea, la bestia despertaría y se abalanzaría sobre él sin vacilar.

"¿Algo que no me pertenece? Suho, según lo que dices, puedo intuir que tienes miedo de que sea parte de tu familia, ¿no es así?"
Preguntó, con renovado interés debido a las declaraciones de Suho. Él examinó detalladamente a su enemigo, con los ojos llenos de malicia.

Al igual que su madre, Suho no era mal parecido.

"¿Cómo dices? ¿Acaso crees que te tengo miedo?, que no se te olvide que tu apellido es Park y no Beck; así que, ¿qué te hace pensar que tendría miedo de ti? Mi padre nunca me apartará a mí, su heredero, sin importar lo que haga. Por otro lado, tú no eres más que el bastardo que él nunca quiso reconocer. ¿Crees que mi padre va a tratarte bien? ¡Ah! No deberías olvidar el hecho de que él decidió abandonarlos a ti y a tu madre por mantener su reputación intacta".
Cada palabra que Suho pronunció fue como una daga en el corazón de JungMin, pero en el exterior, él no lo demostró en absoluto y siguió sonriendo como si no le importara.

"¿Y qué? Por lo menos ahora él me tiene en cuenta como alguien importante, ¿no? Así que quizás debería tomar el control del KarD Group de una vez".
Dijo JungMin, solo para intimidarlo, puesto que la arrogancia de Suho exacerbó su ambición. En ese instante empezó a considerar el planteamiento de Hyun.

'Como no estás de acuerdo con mi reincorporación a la familia, quizás deba darte una gran sorpresa para agradecerte por tu cruel recordatorio de mi pasado, ¿no crees?', pensó JungMin.

"Ahora me queda más claro que nunca que tus intenciones no son buenas. Buen intento, pero no dudaré en desenmascararte ante mi padre. ¡Tan solo espera lo que te vendrá! Nunca podrás ser parte de la familia Beck".
Espetó Suho, quien no se esperaba que cada palabra que dijera, terminara irritándolo más a él mismo que a JungMin; la indiferencia de su enemigo lo volvía loco.

"Si él pensara de esa manera, ¿crees que me habría pedido que volviera?"
Dijo JungMin, entre risas. Él ya estaba cansado de escuchar los bufidos de Suho.

'Me vas a pagar todo lo que me has hecho pasar esta noche. Hasta este momento no tenía ningún interés en el KarD Group, pero ahora te quitaré todo lo que te importa en esta vida. Haré que tus pesadillas se hagan realidad, y actuaré con la plena consideración del Grupo KarD', pensó.

Suho estaba sumamente enojado y no encontró ninguna liberación a su rabia al ver cómo su enemigo se marchaba tan altivamente. Lo único que pudo hacer en ese instante fue apretar los dientes y empuñar con furia su mano, cuando lo que quería era borrarle esa sonrisa del rostro.

Ahora entendía que su padre había sido seducido por la madre de JungMin con los mismos rasgos encantadores. Luego, ella dio a luz a ese bastardo que ahora estaba disputándose la fortuna con él.

De hecho, él ya había estado peleándo por esa herencia con cada uno de los miembros de su familia, pero ahora, súbitamente, había aparecido un nuevo contrincante. Con tantos enemigos, tanto externos como internos, ¿cómo no iba Suho a sentirse tan exasperado?

Por su parte, JungMin se sentía de lo más confiado, pues acababa de ganar la primera ronda y la sensación de victoria era más satisfactoria que asegurarse una oferta lucrativa.

Ahora Suho le prestaba atención, lo que quería decir que tenía algo que a él le asustaba, por eso fue que trató de intimidarlo para que se alejara.

En el pasado, JungMin se había sentido humillado por ellos, porque tenía complejo de inferioridad; pero ya no dejaría que esa historia se volviera a repetir.

'¡Así que prepárate Suho, porque te tengo reservada una gran sorpresa! Te prometo que no te va a gustar en absoluto', pensó.

La familia Beck era una de las castas más antiguas y prestigiosas de la Ciudad S. El padre de Suho fue quien llevó a la cima al KarD Group y lo convirtió en un emporio comercial; pero en los últimos años, la compañía disminuyó sus operaciones desde que el Sr. Beck se jubiló. Pero, a pesar del mal momento que atravesaba, la empresa seguiría en pie, pues poseía bases sólidas en el mercado; si bien no era tan estable como en sus tiempos de gloria, aún le quedaba algo.