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Capítulo 1434

"Perdona por haberme apropiado de Kikí".
Dijo KyuJong en tono de disculpa y sonriendo.

Aunque le hubieran guardado rencor por su repentino matrimonio, él no podía quejarse, porque lo cierto era que les debía esas disculpas. Admitió que realmente no tuvo en cuenta los sentimientos de los demás al casarse de esa manera tan inesperada.

"Olvídalo. Lo hecho, hecho está. No se puede volver atrás. Qué le vamos a hacer...".
JungMin sonrió impotente. La conversación sobre el matrimonio hizo que se pusiera de repente muy emotivo, al pensar en HyugJun. Aunque ya se habían acostado, él se fue sin decir adiós o sin ni siquiera dejarle una nota.

"¿Has tenido algún problema en el trabajo recientemente?"
Preguntó KyuJong repentinamente. Era una petición de HongKi. Como JungMin aún no se había recuperado de sus problemas emocionales, le pidió a KyuJong que tratara de sacar el tema y ayudarle a pasar página. Pero a los ojos de KyuJong, él era quien necesitaba la guía, ya que últimamente tenía muchas cosas en la cabeza.

"El trabajo nunca me ha quitado el sueño. Los problemas laborales no me preocupan, la verdad. Además, aunque se nos viniese el cielo encima, Hyun es el que se llevaría la peor parte".
Era la primera vez que JungMin había estado dispuesto a pasar tiempo con KyuJong como amigos.

Probablemente porque estaba triste y deprimido, y realmente necesitaba alguien con quién desahogarse. A diferencia de otros días, estaba menos prepotente y autoritario.

"Entonces debe ser el amor lo que te preocupa".
Proclamó KyuJong frunciendo el ceño, y pensando que HongKi le había encargado una tarea muy abrumadora.

"¿Tú qué crees?"
JungMin frunció los labios y se recostó perezosamente en el sofá. Siempre había sido así, ocioso y despreocupado.

"No es algo que yo pueda saber".
Reconoció KyuJong, a quién no se le daba bien leerle la mente a los demás.

"Entonces no te metas en mis asuntos personales".
JungMin era un hombre al que le gustaba mostrar su personalidad, que era muy diferente de la de los demás, pero al mismo tiempo era muy reservado cuando se trataba de asuntos del corazón.

"Lo siento si me tomé demasiadas confianzas".
Dijo disculpándose con una sonrisa avergonzada, apresurándose a admitir su culpa.

"No te lo tomes tan en serio. Solo estaba bromeando. Por cierto, ¿no deberías ir a ver cómo le va a Kikí? Tal vez no sepa cocinar".
JungMin estaba preocupado, no por las habilidades culinarias de HongKi, sino de que pudiera echarle algo en la comida como venganza por sus peticiones irrazonables.

"No te preocupes. Confío en él. Es realmente buen cocinero. A veces cocinamos juntos".
Dijo a la ligera, sin saber lo que estaba pensando JungMin, que parecía haber ido allí expresamente a emborracharse esa noche, ya que apenas probó la comida, en cambio, seguía bebiendo copa tras copa de vino, como si no hubiera un mañana. Tenía la intención de pillar un buen pedo.

Lo más desconcertante para HongKi era que su marido parecía estar siendo influenciado por JungMin, en lugar de ser al revés, y chocaba su copa y bebía con él, haciendo todo lo posible por ir a su ritmo.

"¡Oye! ¡No bebas tanto!"
HongKi frunció el ceño.

'¿No tenían estos dos sus diferencias hasta hace nada? ¿Cómo es que se hicieron amigos y beben tan alegremente juntos?', se preguntó.

"Vamos, kiki, no seas un aguafiestas. Ven y toma un poco de vino tú también".
Propuso JungMin mientras le servía una copa y se la acercaba a la boca, sonriendo encantadoramente.

"No. Voy a esperar y ver cómo se emborrachan porque sé lo que va a suceder más tarde. Y les tomaré fotos embarazosas y las publicaré en las redes sociales. Así todo el mundo podrá ver que Min, el guapo, y Kyu son realmente tontos y ordinarios en la vida real".
Dijo impulsivamente HongKi, haciendo una mueca.

Podía imaginarse cómo serían cuando estuvieran verdaderamente borrachos y sabía que le tocaría a limpiar aquel desorden. Comenzó a preguntarse si sería capaz de cargar con dos hombres adultos y borrachos y llevarlos a sus habitaciones más tarde.

"¡Oh no! No puedes hacer eso. Kikí, somos hermanos. ¡Sé una buen esposo y hermano no seas malvado! ¡Solo nos estamos divirtiendo!"
JungMin lo miró sorprendido, aunque por supuesto, no creía que realmente cumpliera con su amenaza. Tan solo lo dijo para divertirla y hacerlo feliz.

"¡Jum!"
HongKi se quejó y volvió la cabeza desafiante. Los había amenazado porque se preocupaba por su salud, sabiendo que beber demasiado alcohol podría enfermarlos.

"¡Kikí, no te preocupes! Estaremos bien. Puedes irte a dormir si estás cansado, no necesitas quedarte con nosotros. Estoy seguro de que no nos pasará nada. Yo me quedaré aquí y le haré compañía".
KyuJong besó sus mejillas cariñosamente, sin importarle la presencia de JungMin.

"No estoy cansado. Solo me preocupa que puedas beber demasiado y ponerte mal. No es bueno para tu estómago".
A el antes nunca le había importado tanto que su marido bebiera más o menos, pero comenzó a prestarle más atención al enterarse de lo vulnerable que era su estómago al alcohol.

"Kikí, eso es una tontería. Nunca te había visto preocuparte por nosotros así".
Dijo JungMin celosamente.

Los hombres eran todos así y tendían a tomarse a la ligera ese tipo de asuntos y a comportarse de una manera increíblemente infantil.

"No me sirve de nada preocuparme por ti, porque a ti no te afecta la bebida, pero a él sí. De todos modos está bien, pueden seguir, pero no se pasen. No quiero verlos a ninguno gateando o rodando por el suelo. De lo contrario, serán la nueva imagen viral en todas las redes sociales, ¿entendido? Subiré para echarle un ojo a mi correo electrónico".
HongKi pensó que sería mejor no tenerlos a la vista.

Si querían emborracharse, ¿por qué no dejarlos en paz? Al menos no estaban en un bar o en otro lugar en el que pudieran hacer algo de que arrepentirse. Probablemente se sentirían mejor de esa manera. Sabía que no armarían escándalo en casa, aunque se pusieran muy borrachos.

"¡Está bien! ¡Pues vete entonces!"
KyuJong estuvo de acuerdo. No quería que se quedara allí y les fastidiara toda la noche.

"¡Vamos, brindemos!"
Dijo JungMin, ansioso por beberse la copa de vino. Realmente quería emborracharse.

"¡Hey, tranquilo, tómatelo con calma!"
Dijo KyuJong extendiendo su mano e intentando detenerlo.

Si continuaba bebiendo así, estaría borracho como una cuba antes de la medianoche.

"¡Ja! Probablemente te preocupa que me acabe todo el buen vino que tienes en casa, ¿no? Bueno, no te alarmes por eso. Mañana te enviaré un camión cargado de tus vinos favoritos".
Dijo JungMin impulsivamente, estando ya ligeramente borracho.

Aunque KyuJong también había bebido mucho, todavía mantenía la cabeza muy fresca. Pocas personas aguantaban tan bien el vino como él.

Un verdadero amor. 8a parte.Kde žijí příběhy. Začni objevovat