💘1435

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Capítulo 1435

"Me sorprende y me hace muy feliz ver que te preocupas tanto por nuestro pequeño. Espero que siempre puedas ser tan bueno con él como hasta ahora, aun sabiendo que nunca podrá quedarse embarazado, ámalo y cuídalo siempre. Es una persona maravillosa, y nadie puede ocupar en nuestros corazones el lugar que ocupa él".

JungMin estaba probablemente borracho, de lo contrario no habría sido tan descuidado al hablar con KyuJong. Su lengua se soltó demasiado pronto.

"¿Eh? Espera... ¿Qué dices? ¿Quién no se puede quedar embarazado?"
El alcohol empezaba a hacer efecto, y KyuJong estaba aturdido.

Ya estaba desconectando en ese momento, por eso es que no había prestado mucha atención a lo que estaba diciendo.

"¿Qué embarazado? Nunca dije embarazado. Te dije que nosotros queremos muchísimo a Kikí. Vamos, bebamos un poco más".
Por un momento JungMin recobró la sobriedad al darse cuenta de que accidentalmente había revelado el secreto de HongKi. Afortunadamente fue lo suficientemente rápido como para disimular y evitar males mayores, ya que KyuJong no lo entendió debido al alcohol.

Sin embargo, JungMin era de la opinión de que KyuJong no debía permanecer al margen de algo tan importante y se le debía contar lo que estaba pasando, pero HongKi había insistido en que le ayudaran a mantener el secreto y no decirle nada a su esposo.

Lo hacía porque no quería arruinar la felicidad de KyuJong con tan malas noticias. Por eso eligió callar y guardarse el dolor y la pena para él solo.

"No, eso no es cierto. Sé que dijiste algo así como estar embarazado".
Dijo KyuJong frunciendo el ceño e intentando recordar exactamente lo que había dicho, pero no lo consiguió. ¿Estaba realmente borracho? El alcohol pudo haber borrado su memoria y hacer que escuchara mal lo que había dicho JungMin.

"Ohh, ¡vamos! Sigamos bebiendo. De todos modos, gracias por cuidar a nuestro precioso Kikí".
Dijo JungMin intentando desviar la conversación para evitar un posible desastre. No podía dejar que sospechara que algo andaba mal.

Los dos hombres terminaron tan borrachos que casi no podían levantarse del sofá. HongKi no podía dejar que JungMin volviera a casa así, lo hizo quedarse en la habitación de invitados para que pudiera pasar la noche.

"HyugJun..".
Murmuró. Cualquiera podía darse cuenta de lo mucho que lo amaba con solo escuchar la manera cómo decía su nombre.

HongKi se mordió los labios. No podía hacer nada por su amigo a pesar que le dolía mucho verle con el corazón destrozado. No podía hacer que HyugJun apareciera justo delante de él, pero lo que sí hizo fue darle un beso en la frente para consolarlo. Luego lo acurrucó antes de salir de la habitación.

"Y en cuanto a ti, cariño. ¡Vamos arriba!"
HongKi ayudó a KyuJong a ponerse de pie. Él ya sabía que le tocaría hacerse cargo de todo y cuidarlos a los dos después de que terminaran de beber. Y no se equivocó.

"Kikí, no te muevas".
KyuJong estaba realmente borracho esta vez. No podía verlo con claridad y extendió la mano para intentar tocar su hermoso rostro, pero HongKi todavía estaba a unos metros de distancia. No tocó nada más que aire.

"No me estoy moviendo. Estás tan borracho que todo gira a tu alrededor. Te dije que no bebieras tanto, pero no me escuchaste ni hiciste caso. ¡Y mírate ahora, estás hecho un desastre!"
HongKi estaba bastante molesto por el estado de embriaguez en el que se encontraba su marido. Pero aun así, en su voz se notaba más amor que reproche.

"No estoy borracho. ¡A lo mejor eres tú quien está borracho! Kikí, hueles muy bien".
Mientras luchaba por levantar a KyuJong del sofá, él metía la cabeza en su cuello para aspirar la delicada fragancia.

"¡Oye! ¡Camina con cuidado! O nos caeremos los dos por las escaleras. ¡Dios mío! ¡Sí que pesas!"
HongKi espetó. Uno de los dos trastabilló y casi se caen, pero gracias a KyuJong, que se agarró del pasamanos, no terminaron rodando por las escaleras.

HongKi se preguntó si estaba realmente borracho o si solo estaba fingiendo, ya que su reacción fue muy rápida a pesar de estar borracho como un zombi.

"Kikí, ¿no... me crees? ¿No sabes quién soy? Soy un militar... valiente... Mayor General del ejército. ¿Cómo podría dejar que... te cayeras?"
KyuJong dijo en serio. Pero el hipo que salió de su boca hizo que sus palabras fueran menos convincentes para HongKi.

"Sí, sí, Mayor General, definitivamente te creo, y sé que puedo poner mi vida en tus manos... ¡Espera, no te muevas tanto! ¡Nuestra habitación está por aquí!"
Hizo todo lo posible para llevar a su confundido esposo escaleras arriba.

"¡El problema es que ahora estás tan borracho que ni siquiera te orientas dentro de tu propia casa!"
Le dijo HongKi entrecerrando los ojos y mirándolo fijamente. Aunque no le hacía nada de gracia ver a su marido así de borracho, no esperaba que él se llevara tan bien con JungMin. Por ese lado, aunque no le gustara, tenía que estar agradecido con el alcohol.

Como decía el dicho, no había enemigos permanentes en las mesas donde se servía vino. En muchas ocasiones el alcohol ayudaba a romper el hielo, y es más, hoy en día se le conocía como un lubricante social.

"¡Eh! ¿Entonces tú no... crees en mí?"
Le preguntó, aunque todavía estaba con hipo. De repente, lo rodeó con sus brazos por la cintura, y empezó a darle besos apasionados en sus voluptuosos y deliciosos labios. —

"Mmmmmm...".
Lo había tomado por sorpresa con un beso desprevenido y él se mostró reacio a dejar que le metiera la lengua. Estaba completamente desprevenido cuando KyuJong le robó un beso profundo.

Para evitar caerse y mantener el equilibrio, se agarró apresuradamente de la parte superior de las barandas de la escalera, al mismo tiempo que intentaba respirar mientras él intentaba darle un beso apasionado.

"Cariño, realmente no crees en mí".
KyuJong se detuvo de repente y lo dejó ir. Le dolió su resistencia involuntaria.

"Bueno... No es eso".
Intentó explicar. Él sabía que había herido su orgullo, pero no fue porque no confiara en él, sino más bien fue por instinto ante el peligro.

"Entonces bésame".
KyuJong lo miró profundamente y le ordenó.

"¡Oh! ¿Aquí afuera en el pasillo?"
HongKi estaba aturdido. Miró las escaleras vacilante. Aunque JungMin estaba borracho, todavía le preocupaba que él pudiera aparecer de repente.

"¿Qué piensas?"
Dijo KyuJong de repente, malhumorado y terco como un niño. ¡A saber lo que se le estaba pasando por la mente en ese momento! Estaba creando un problema de la nada.

"Vamos a nuestra habitación primero, ¿de acuerdo?"
Dijo HongKi frunciendo el ceño y negándose inconscientemente. Nunca se había comportado de forma tan agresiva antes y  no entendía qué le podía estar pasando esa noche.

"No, quiero que me beses aquí, justo aquí".
Insistió KyuJong, no dispuesto a ceder. Él lo miró intensamente con sus ojos borrosos y posó su mirada firmemente en los deliciosos labios de su esposo.

"¡Jaja! Kyu, ¿qué te pasa esta noche? ¡Estás actuando como un niño!"
Y al decir esto se rio. El KyuJong que tenía delante era un total desconocido para él.

Se le estaba enfrentando con las cejas arqueadas, con un toque de encanto e infantilismo. Definitivamente esto era algo muy atípico en él.

"No trates de distraerme. No caeré en tu trampa para manipularme".
KyuJong lo apretó más hacia su cuerpo y lo miró, su cara se puso roja y ardiente y sus ojos brillaron con pasión y fuego.

HongKi exhaló profundamente y volvió a mirar las escaleras. Luego se puso de puntillas y tímidamente le plantó un beso rápido en sus delgados labios, de la misma manera como una libélula rozaría la superficie del agua.

Un verdadero amor. 8a parte.Where stories live. Discover now