💘1489

26 14 1
                                    

Capítulo 1489

"¿Por qué?"
Preguntó Saint confundido.

"¿Qué habrías hecho si ella te lo hubiera dicho?"
PolPruk no respondió nada y Saint continuó: "¿Nos hubieras acompañado de compras?"

Sus cejas se arrugaron en un hermoso ceño fruncido. No entendía por qué PolPruk se había puesto tan serio; después de todo, era la primera vez que lo veía actuar de esa manera. Un ceño constante en su rostro lo hizo parecer más intimidante de lo normal.

"¿Realmente pensaste que vendría con ustedes? Eso es ridículo".
Resopló PolPruk, mirándolo de forma extraña. Saint simplemente se encogió de hombros.

"No seas tonto. ¿Por qué no le dijiste a mamá que te dolía la pierna? Ella lo habría entendido".
Lo regañó PolPruk mientras le masajeaba la pierna suavemente. No le gustaba que le doliera.

"Simplemente no podía decirle en ese momento. ¿Tienes idea de lo emocionada que estaba? Ella realmente disfrutó ir de compras conmigo; simplemente no tenía el corazón para decepcionarla, es todo. Estaba tratando de ganármela. Si logro agradarle, supongo que tendremos una buena relación yerno-suegra en el futuro".
Razonó Saint con PolPruk, que había permanecido en silencio todo este tiempo. La pierna le había dolido, pero creyó que sería mejor guardárselo para sí mismo. Si bien sabía en el fondo de su corazón que la madre de PolPruk no era irracional como otras suegras, no podía evitarlo. Aunque su suegra lo entendería, simplemente no quería causar ninguna fricción, así que era mejor ser cauteloso.

"Lo haces sonar como si mi madre no fuera razonable. ¿Puedes dejar de preocuparte? Ella es muy amable y considerada; es fácil llevarse bien con ella, y nunca te haría pasarla mal".
Pol estaba realmente seguro de esto, puesto que estaba convencido de que su madre nunca le haría la vida más difícil a Saint intencionalmente, siendo tan amable y gentil. Ella tenía buenos modales y definitivamente intentaría llevarse bien con su yerno, aunque fuera solo por el bien de su propio hijo.

"¡Lo sé! Se nota a leguas, pero eso no es todo; entre más amable es conmigo, menos tengo el corazón para decepcionarla. Realmente no quiero fallarle, Pol".
Saint se frotó la nariz, sintiéndose bastante tonto por admitirlo. Esa era una de sus debilidades: entre más amables eran las personas con él, más quería retribuirles. Le tenía pavor a decepcionar a las personas que eran amables.

"¿Y? ¿Es por eso que no te importó el dolor. Está bien. Sube a darte una ducha, y cuando hayas terminado, te pondré un ungüento en la pierna".
Preguntó él con escepticismo. Pol dejó escapar un suspiro silencioso; aunque la pierna de su esposo estaba roja e hinchada, no estaba tan mal. Todo lo que necesitaba era un poco de ungüento, y un par de horas de descanso para estar bien.

"Pero estamos a punto de cenar, solo estaba esperando que regresaras para comenzar. Además, tengo mucha hambre".
Saint era el tipo de chico que podía soportar todo menos el hambre. Cuando le rugían las tripas, no podía concentrarse en nada más; simplemente no podía funcionar con el estómago vacío. Por eso no fue a ducharse sin antes comer algo.

"¿Ya tienes hambre? ¿No habías almorzado antes?"
Preguntó Pol, mirándolo con curiosidad. Si en realidad había ido a almorzar, no debería sentir hambre tan temprano. ¿Entonces qué sucedía? ¿Se había saltado el almuerzo para seguir comprando con su madre? Esto le sonó un poco extremo.

¿Era demasiado tímido para decirle a su madre que quería comer? ¿Y ella se habría olvidado de invitarlo, al menos algunos aperitivos?

La mente de Pol daba vueltas con tantas posibilidades, pero Saint se apresuró a tranquilizarlo.

"Almorzamos juntos, pero no tenía apetito en ese momento y no pude comer mucho".
Pensar en la hora del almuerzo cuando tuvo que soportar a esas mujeres tan pretenciosas lo hizo sentir molesto de repente.

Eran demasiado malas y desagradables para su gusto; simplemente no las podía soportar. Si por él fuera, nunca volvería a hablar con ninguna de esas mujeres en el futuro.

"¿Por qué? ¿La comida no era lo suficientemente buena?"
Pol le puso la pierna en el suelo y se levantó. Tenía curiosidad por saber qué había hecho que Saint, un chico que tanto disfrutaba comer, perdiera el apetito. Esto despertó enormemente su interés. ¿Podría haber algo que lo molestara?

"La comida estaba buena. Es solo que... había demasiada gente, ¿sabes? Era un grupo de mujeres entrometidas y desagradables. Simplemente no tenía ganas de comer en compañía de ellas".
Saint estaba siendo honesto; no quería mentirle a PolPruk, especialmente en algo tan trivial como esto. No era gran cosa, por lo que bien podría decirle la verdad.

"Jaja. Creo que sé a qué te refieres. ¿Eran las supuestas amigas de mamá? No son sus amigas de verdad, para ser honesto. De alguna manera, tiene que socializar con ellas".
Se rio él, relajándose al escuchar su explicación. PolPruk le explicó a Saint y su reacción le divirtió; aunque tampoco le agradaban aquellas señoras, sabía cómo ignorarlas. Saint, por otro lado, dejaba que este tipo de personas lo molestaran fácilmente.

"¿También las conoces? Siendo honesto, tu madre me asombra en verdad. Simplemente no puedo entender cómo una persona tan amable y gentil como ella puede ser amiga de esas mujeres pretenciosas y desagradables".
Saint estaba asombrado por la tenacidad de su suegra en compañía de un grupo de mujeres tan difíciles. Podía soportar ser amiga de ellas a pesar de que fueran tan fisgonas, y esto le parecía realmente impresionante.

Si fuera el quien tuviera que socializar con ellas, se habría dado por vencido desde hacía mucho tiempo y huido lo antes posible. No era el tipo de chico que podía tratar fácilmente con personas que no le gustaban y, francamente, no pensaba cambiar.

Un verdadero amor. 8a parte.Where stories live. Discover now