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Capítulo 1546

"Claro, hay que quedarnos un día para tomar el té".
ShangGuan estaba decidido a saber más sobre el parto de Saeng. Realmente eso le atemorizaba. ¿Cuándo empezaría? ¿Qué debería hacer? ¿Cuánto le dolió?

"Vale, vayan con cuidado".
Saeng se volvió hacia SunMin y le pidió conducir despacio, ya que iba un embarazada en el auto. Siempre se la pasaba preocupándose por los demás, pero no por él mismo.

"Entendido, adiós, Saeng".
SunMin asintió de inmediato y arrancó. Saeng miró el auto salir del estacionamiento. Luego se volvió y caminó hacia el ascensor. Se sorprendió al ver a HongKi sentado al lado de la cama de KyuJong. Nadie le había dicho que había vuelto.

"¿Kikí?"
Saeng dijo vacilante cuando observó al chico limpiar los labios de KyuJong con un hisopo.

"¡Saeng!"
HongKi no supo por qué, pero al momento de verlo, se sintió profundamente conmovido y se arrojó a sus brazos.

"Finalmente has vuelto. Te extrañamos mucho".
Saeng le dio unas palmaditas en la espalda para consolarlo. Sabía lo triste que se sentía su amigo, y no estaba dispuesto a culparlo por nada.

"Los extrañé a todos ustedes, cada día".
HongKi sollozaba. De alguna manera, sentía que Saeng era como su appa, así que no pudo contener las lágrimas al verlo.

"Si nos extrañaste, debiste regresar antes. Estábamos muy preocupados por ti".
Saeng lo soltó, sacando un pañuelo para que se limpiase las lágrimas.

"Lo siento mucho. No los dejaré nunca más, chicos".
HongKi convirtió esas lágrimas en sonrisas. Pasar todo ese tiempo solo le hizo comprender que no podría vivir sin su familia y sus amigos.

"Muy bien. ¿Cómo está Kyu? ¿Cuándo se despertará?"
Saeng preguntó con el ceño fruncido, al mirarlo inconsciente. Se enteró de la lesión el tercer día de su asignación en la ciudad capital. Así que regresó a casa tan pronto como terminó su prueba.

"No lo sé. Pol no me lo ha dicho. Pero me aseguró que va a estar bien".
Lanzó una mirada de preocupación hacia su esposo. Le había hablado casi todo el tiempo desde que lo encontró, pero él no había movido ni un dedo.

"Tranquilo. SI Pol dijo que está bien, seguro que se recuperará pronto. No te preocupes. Quizás ahora que has vuelto, él comience a recobrar fuerzas".
Saeng suspiró con profunda resignación. El amor era algo muy doloroso, y todos sus amigos habían sufrido de eso.

Saeng rechazó a KyuJong cuando él se le declaró. Pero KyuJong nunca actuó así. Esto significaba que los sentimientos de él hacia Saeng no eran un amor verdadero. Después de verlo convertirse en un desastre total, entendió que él amaba a HongKi.

"Saeng, ¿crees que soy egoísta? Solo me preocupé por mis sentimientos, ignorando a todos los demás".
HongKi se mordió el labio inferior, mostrando arrepentimiento. Sintió que era culpable por la lesión de KyuJong.

"No te culpes. Lo entiendo. Si yo fuera tú, me habría afectado mucho el no poder quedar embarazado. Además, sí te pusiste en los zapatos de Kyu, preguntándote si él te odiaría en el futuro, si no pudieras darle un hijo. Así que elegiste irte antes de que descubriera la verdad. ¿Estoy en lo cierto?"

Saeng tomó sus manos, mirándolo fijamente. El podía entender la elección de hizo.

"Me conoces muy bien".
Le entusiasmaba que en verdad lo entendiera. Lo que Saeng había dicho describía perfectamente sus temores.

"No es tan difícil conocer a alguien. Solo tienes que preocuparte y prestar atención. Eres mi hermano y por eso me preocupo por ti".
Le mostró una gran sonrisa. Al principio, solo quiso conocer más a HongKi porque Hyun se preocupaba mucho por él, y quería saber la razón. Pero cuanto más tiempo pasaban juntos, más aprecio le tomaba.

HongKi estaba profundamente conmovido por las palabras. Finalmente se dio cuenta de por qué KyuJong solía sentir algo hacia él, y es que Saeng era un hombre excepcional.

Luego de que Saeng se despidiera y dejara la sala, HongKi se quedó solo con KyuJong. Todo estaba muy tranquilo por la noche, y solo podía escuchar el pitido del monitor médico.

"Hay tantas personas que se preocupan por ti. Incluso te tengo envidia".
Le dijo a su esposo, con los ojos llenos de afecto.

"Kyu, ¿debería cortarme el pelo? Me gustaría probar un nuevo peinado".
Hablaba con KyuJong sin parar. Tan solo quería contarle todo, sin importar si lo escucharía. Pol le dijo que lo hiciera de esa manera, y él era bueno para hablar.

"¿Por qué no me contestas? Pol dijo que estás bien. ¿Ya no quieres estar conmigo? ¿Qué pasa? ¿No quieres verme? Oye, no seas tan malo".
HongKi acarició su rostro suavemente, pero él no respondió en absoluto.

"¿Sabes qué? He estado tomando mis medicamentos. Pero no le pediré a Pol otro examen. Fracasamos la última vez, y no creo que esta vez sea diferente. Pero pase lo que pase, tomaré los medicamentos por nosotros. Son realmente amargos, deberías probar uno. Y los tomaré mientras puedan ayudarme a quedar embarazado".
Forzó una amarga sonrisa, mientras las lágrimas se deslizaban por sus mejillas.

"Me di cuenta de que, durante mi ausencia, llegaste a tener una relación más cercana con mi hermano y amigos. Y mira que solían pelearse por mí".
Le siguió hablando, pero aún no conseguía respuesta. Finalmente estaba demasiado cansado como para continuar hablando. Después de darle un suave beso en los labios, se durmió a la orilla de la cama.

KyuJong no pudo ver nada. No importaba cuánto lo intentara, todo a su alrededor permanecía en penumbras. La voz a su alrededor le era tan familiar, que estaba ansioso por saber si era la persona que tanto había extrañado. Pero él simplemente no podía verlo, y eso lo volvía loco. Incluso sintió sus suaves labios sobre los suyos, se sentían tan reales. Pero en poco tiempo, la voz desapareció y todo se quedó en calma. Debió haber sido un sueño.

Después de todo, HongKi lo dejó sin siquiera decir adiós. No importaba cuánto lo echara de menos, él no volvería, debía enfrentar esa realidad. Eventualmente, logró abrir los ojos.

Hubo un momento de dolor después de ver aquella luz cegadora, así que cerró los ojos nuevamente, deseando que el dolor punzante en su cabeza desapareciera. Luego volvió a abrirlos lentamente.

Entrecerrando sus párpados contra la luz, se protegió los ojos con la mano. Mirando a su alrededor, observó una habitación blanca. Estaba tan blanco que pensó que podría estar en el cielo. Giró la vista lentamente, pues todavía estaba muy débil e incapaz de mover la cabeza tan rápido como de costumbre.

Cuando vio esa familiar figura a su lado, sus ojos se abrieron y su corazón se detuvo. Incluso el dispositivo médico emitió un pitido de alarma en ese momento. ¿Era HongKi? ¿De verdad había vuelto? ¡Debía ser un sueño! Tenía que ser una ilusión, pues lo echaba mucho de menos.

Al pensarlo, KyuJong esbozó una sonrisa amarga, y volvió a cerrar los ojos para calmarse. Pero su aroma único permanecía en sus fosas nasales. Y su mano aún estaba sostenida por ese par de manos, suaves y cálidas.

El sentimiento era tan familiar, pues él había tomado su mano innumerables veces en el pasado. KyuJong movió su cuerpo en un intento de atraer su atención, pero le dolía tanto que tuvo que desechar la idea. Luego intentó gritar su nombre.

"Kikí".
Gruñó. Su voz era baja y ronca, pues había estado inconsciente.

HongKi había caído en un sueño profundo, siendo incapaz de escucharlo. Sin embargo, sostuvo su mano aún más fuerte, pues algo le decía que estaba despierto.

KyuJong se llenó de alegría cuando volvió a él. No se atrevió a interrumpir este momento pacífico, pero trató de girar la cabeza para mirar a su amado esposo. Mientras dormía, su cabello cubría su rostro. No podía ver la cara que había extrañado por tanto tiempo. Pero mientras estuviera a su lado, él sería feliz.

Al sentir sus cálidas manos, no pudo evitar agradecerle a Dios que hubiese regresado. Había vuelto a la vida, y no podría estar más feliz.

Un verdadero amor. 8a parte.Where stories live. Discover now