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Capítulo 1536

"¡Mayor General Kyu!"
Nadie se esperaba que la réplica sucediera tan rápidamente y apenas la tierra dejó de moverse, los soldados empezaron a llamar a su Mayor General.

"¡Ayúdenlo! ¡Dense prisa!"
Gritó Lee, con el rostro pálido como una hoja de papel al tiempo que agarraba una pala y empezaba a remover los escombros.

Él tenía la esperanza de que KyuJong hubiera encontrado un lugar donde resguardarse durante el temblor.

"¡Apúrense, chicos! ¡Tengan mucho cuidado de no lastimarlo!"
Azuzó el Líder del Pelotón, uniéndose al resto de soldados en la búsqueda de KyuJong.

En ese instante, HongKi se encontraba tomando una limonada en una cafetería y cuando estaba por llevarse el vaso a la boca, éste se le resbaló y se estrelló contra el suelo. Al ver los pedazos de vidrio en el piso, su corazón se aceleró con ominosa ansiedad.

'¿Por qué me pasó esto? ¿Por qué me siento tan mal?', se preguntó a sí mismo.

Luego se inclinó para recoger los trozos del vaso pero se cortó con uno de los fragmentos de vidrio y empezó a sangrar.

"¡Ay!"
Exclamó, mirando su dedo ensangrentado. Seguidamente, entró en pánico y pensó: '¿Estará todo bien en la Ciudad S? ¿Por qué tengo tan mal presentimiento?'.

El guardaespaldas encubierto enviado por Jonathan apareció inmediatamente ante él cuando escuchó el sonido del vidrio rompiéndose.

"Dios mío, ¿se encuentra bien? ¡Está sangrando! Déjeme ayudarlo".
Dijo, frunciendo el ceño al darse cuenta de que estaba herido.

"Adonis, ¿podría llamar a su jefe en la Ciudad S y preguntarle si todo está bien allá?"
Esa era la primera vez que le pedía algo al guardaespaldas desde que habían dejado la Ciudad S. Estaba realmente angustiado, y solo quería asegurarse de que no había ocurrido nada malo.

"Claro, lo llamaré; pero primero debo terminar de vendarle el dedo. Y, por favor, no vuelva a recoger los fragmentos con la mano; si desea limpiar esto, pídaselo a la camarera o hágalo con una escoba porque se puede volver a lastimar".
Dijo suavemente. Adonis era su alias secreto y llevaba tanto tiempo trabajando para la organización que ya ni se acordaba de su verdadero nombre.

"Está bien".
Con lo nervioso que estaba, no le quedaba de otra que hacerle caso a Adonis. Sabía que él era la mano derecha de Jonathan y podría hacerse cargo de todo. Sin importar en qué país se encontrara, él sería capaz de aprender sobre la cultura local para ayudarlo a adaptarse. Se quedó esperando ansioso mientras el hombre hablaba por teléfono con su superior.

"El jefe dice que no ha ocurrido nada fuera de lo normal en la Ciudad S; lo único que ha pasado fue un terremoto en la ciudad costera pero la Ciudad S no se vio afectada en absoluto".
Dijo Adonis, en tono tranquilizador. Él sabía que su jefe no le ocultaría la verdad y si ocurría un incidente importante en la Ciudad S, lo llamaría inmediatamente.

"¿En serio? Eso me tranquiliza".
Dijo con un suspiro. A pesar de la noticia, aún se sentía ansioso y su mente seguía agitada.

Cuando los soldados finalmente pudieron apartar los escombros, se dieron cuenta de que KyuJong estaba inconsciente y no respondía a sus intentos por hacerlo reaccionar. De no ser porque respiraba, lo habrían dado por muerto.

"Despierte, ¡Mayor General Kyu!"
Lee proporcionó los primero auxilios y lo asistió de emergencia pero aun así, permanecía inerte en la camilla.

"¡Apártense! Acá viene el médico".
Gritó un soldado que corría hacia ellos, seguido por un médico.

Casi la totalidad de los edificios de la ciudad habían colapsado por el terremoto, incluyendo los hospitales, por lo que la situación era sumamente grave.

Un verdadero amor. 8a parte.Where stories live. Discover now