one shorts de ZoroxRobin.

#119

-Viene una tormenta hoy en la noche, ¿A que hora sales?

-¡Yo lo vi en mi teléfono!- Chopper levanto la vista de sus deberes, los cuales realmente no estaba haciendo por concentrarse en la charla.- Me salto una alerta por que dice que vendrá lluvia muy fuerte, viento y relámpagos, ¿A ti te dan miedo, cierto Robin?

Ella comenzó a reír para disimular que en efecto las tormentas le daban miedo, revolvió el cabello de su compañero de turno.

-¿No tenias que ir a entrenar?- Preguntó ella hacia el peliverde, quien asintió poniéndose de pie.

-Así es, el entrenador me matará si llego tarde de nuevo, nos vemos luego.- Se despidió de ambos con un movimiento de mano y se alejó.

-¡Oye! Pero...- Las palabras abandonaron la boca de la chica, no sabia por qué lo detenía, tal vez por que muy en el fondo quería pedirle algo más que un par de palabras en una cafetería, trago saliva con dificultad.- ¿Entrenarán con el clima?

Zoro le dio una pequeña sonrisa antes de asentir.

-A mi un mal clima no me detendrá.

Robin le sonrió de regreso y lo vio desaparecer de su vista, Chopper de inmediato se acercó a ella.

-Yo creo que le gustas.

Robin no pudo evitar comenzar a reír mientras negaba.

-Claro que no, ya me hubiera invitado a salir de ser así.

Chopper se encogió de hombros y volvió a sus deberes mientras Robin comenzaba a limpiar un poco.

Y justo recargado contra la pared a un costado de la ventana se encontraba Zoro con el corazón latiendo a mil por hora, por que había estado a punto de invitarla a salir una vez más y había fallado con grandeza al no poder formular la pregunta.

Elevó la vista hacia el cielo, las nubes se apoderaban de él con rapidez así que se colocó el gorro de su abrigo y comenzó a alejarse intentando identificar qué era lo que había sido lo que lo había detenido para invitarla a salir.

****

La lluvia se había apoderado de todo con fiereza, Robin se acercó a la ventana y miró como el agua golpeaba todo con fuerza mientras que el viejo no ayudaba a mejorar la situación.

Robin mordió su labio, ya todos estaban yéndose, lamentablemente le tocaba hacer el corte así que iba a quedarse sola por varios minutos terminando de hacer los últimos movimientos.

Chopper se despidió de ella con la preocupación presente en el rostro, pero Robin fingió con excelencia que no le aferraba el hecho de los relámpagos iluminando el cielo.

Mientras terminaba los últimos movimientos no dejaba de ver constantemente por las ventanas ya que la tormenta no hacia más que empeorar con cada minuto.

Hasta que terminó.

Se aseguro de cerrar muy bien el local y con pasos temblorosos pero rápidos caminó hasta su auto, en donde se metió limpiandose el agua que le había empapado el rostro.

Encendió el auto, se tomó unos minutos para calentarlo y cuando quiso echarlo a andar... Simplemente se apago.

-No me hagas esto.- Susurro intentando encenderlo de nuevo, pero no funcionaba, así que pronto el pánico comenzó a apoderarse de ella al verse a si misma sola y enmedio de una tormenta.- Andando, solo tienes que encender.

Y si, encendió, pero tan solo logró echarlo andar unos cuantos metros y volvió a apagarse.

Enmedio de la calle.