#75

1.2K 64 16
                                    

Cuando hablaban acerca de Roronoa Zoro podían decir miles de cosas, sobretodo que era un demonios, un guerrero desalmado sin piedad y un hombre duro que amaba demostrar la fuerza que tenía sin importar las consecuencias de sus actos, pero justo ahora, enmedio de la noche y tras varias copas podía vislumbrar su verdadero yo: un chico tímido, cansado y de corazón noble con preocupaciones banales como todos nosotros.

Sonreí por lo bajo al verlo caminar hacia mi, llevaba entre sus dedos una botella de sake y parecía ajeno al mundo que nos rodeaba, podía apostar que ni siquiera había notado mi presencia, y lo confirme cuando elevo una ceja a mi dirección luciendo un poco tímido al encontrarse descalzo y solamente con un short deportivo que parecía estar a punto de caer de su cadera.

Eleve mi mano y salude de forma suave, incluso un poco dudosa, sonrió en mi dirección un poco perjudicado por el alcohol y se acercó a pasos lentos, el alcohol también se encontraba un poco presente en ni organismo, así que todo podía ser diferente esta noche.

Cuando llegó a mi lado pude ver con claridad su aspecto, su rostro era el de un simple joven, su mirada era suave y su cuerpo fornido lleno de cicatrices era lo que lo hacía lucir mayor, rasco su nuca mientras bajaba un poco la mirada y me dio la oportunidad de notar realmente su verdadera aura.

No era más que un joven en cierto punto ingenuo que poseía una fuerza grotesca, sin embargo sus sentimientos ahí estaban, sin poder ser expresados de la manera correcta gracias al modo en el que el mundo lo había rodeado y obligado a comportarse.

-¿Como te encuentras?- Pregunte poniéndome de pie y caminando cerca de él para tomar la botella y sirviendo un trago en mi copa.

-Supongo que bien, ¿que haces despierta tan noche?- preguntó bebiendo con entusiasmo de la botella, me encogí de hombros.

-Realmente no lo sé, no he podido dormir.

Sonrió de costado y observe su cuerpo dañado, cicatrices rodeando por completo su cuerpo, algunas pequeñas, otras más grandes, pero cicatrices a fin de cuentas, al verlo en ese modo me daban ganas de cuidarlo y no soltarlo jamás, pero su mente lo hacía creer que el amor y el cariño era una gran debilidad.

Y yo quería ser parte de esa debilidad.

-Bien, yo tampoco puedo dormir, ¿Quieres cansarte un poco?- preguntó acercándose un poco a mi.

-¿A que te refieres con cansarnos?- la duda floreció en mi y señaló su botella antes de beberse todo el contenido, por inercia acabé con el contenido de mi copa y lo miré tomar la copa de mis manos.

Dejó la copa y la botella en una banca y tomó mi mano para jalarme un poco contra su cuerpo, sonreí un poco nerviosa cuando su mano se poso en mi cintura y me obligó a llevar una de mis manos a su cuello.

Su otra mano se mantenía sosteniendo la mía con firmeza mientras nos hacía dar algunas vueltas suaves y me hacía reír por el viento golpeando nuestros rostros y moviendo mi cabello de forma desordenada.

Al parecer el alcohol era algo que lo hacía desatar la chispa divertida y extrovertida que se mantenía muy escondida dentro de él, su mano se alejó de mi cintura para hacerme girar un poco, cosa que me hizo reír.

Se detuvo y me observó en silencio, su único ojo abierto me analizo por completo y se puso de rodillas frente a mí, observe curiosa la situación, hasta que comprendí que iba a quitarme los tacones.

Una vez mis pies descalzos tocaron el suelo pude sentirme un poco más libre, pude mover los pies con tranquilidad mientras sentía su mano regresar a mi cintura y pegar un poco más nuestros cuerpos.

one shorts de ZoroxRobin.Where stories live. Discover now