one shorts de ZoroxRobin.

#17

Se escuchaba música fuerte por todo el barco, brook tocaba con intensidad buena música mientras todos tomaban y se divertían con grandes cantidades de alcohol que les habían regalado en la última isla a la que habían ido como agradecimiento por ayudarlos con unos matones que querían destruir la tienda.

Pero lo que ellos no sabían era que ese alcohol estaba un poco alterado y a todos les caería un poco mal, el pobre hombre se había equivocado de barriles y les había dado uno especial para una fiesta en donde todas las personas buscaban llegar con alguien a casa esa noche.

Y los mugiwara se habían bebido todos los barriles.

Un par de cuerpos caminaban dentro de los pasillos con grandes sonrisas y miradas de deseo, Robin paso ambas manos por el cabello de cierto peliverde y sonrió jalando un poco el cabello para alcanzar a besarlo.

Robin enredo sus piernas en la cadera de zoro, logrando que su ajustada falda subiera hasta su cadera, las curiosas manos del peliverde se ajustaron a las líneas de su ropa interior entre besos, intentando deslizar sus manos dentro de la tela para poder sentir la delicada piel de ella directamente.

Con un par de pasos ambos cayeron al suelo entre risas, zoro aprovecho para subir un poco la molesta blusa de Robin mientras ella se encargaba de sacarle de encima la camisa.

-Creo que todo esto sería mejor si lo trasladaramos a una habitación.- susurro Robin sintiendo ambas manos del peliverde sobre su pecho desnudo.

Él la miró con una sonrisa burlona mientras bajaba dando pequeños besos por su cuello, hasta llegar a su pecho y comenzar a repartir besos por toda el área, mientras que abajo, sus manos deslizaban cierta tela húmeda por sus piernas.

-¿Crees que sería lo mejor?- pregunto el peliverde, mirando como ella, sin descaro alguno, le desabrochaba el cinturón y el pantalón, intentando bajarlos.

-No me gustaría la idea de toda la tripulación viéndonos.- susurro enredando sus piernas en la cadera de zoro, quien gruñó por lo bajo antes de llevar una mano a su trasero y apretarlo contra él.

-Entonces vamos.- susurro antes de besarla con intensidad y ponerse de pie junto a ella, caminando con pasos Inestable hacia su habitación, desviandose un par de segundos en distintas paredes cegados por el deseo.

Al entrar a la habitación zoro los absorbió la oscuridad y un olor a gel de baño que solo desprendía zoro, Robin cayó a la cama mientras sus zapatillas abandonaban su cuerpo y la falda era arrancada de su cuerpo, dejándola desnuda de la cintura para abajo.

-Tenía tanto tiempo deseándote.- susurro zoro comenzando a besar su pierna, subiendo poco a poco con húmedos besos y pequeñas mordidas.- Y ten por seguro que valdrá cada maldito segundo.

Robin subió su pierna libre al hombro de zoro, mientras hacía crecer un par de brazos para bajar el pantalón y terminar con él totalmente desnudo, zoro le mordió la parte interna del muslo antes de quitarle la blusa y arrancale el incómodo sostén para tenerla desnuda debajo de él.

Y comenzó la fiesta de gritos, suspiros, gruñidos y uñas en la espalda.

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Robin abrió un poco los ojos, sentía que la cabeza estaba por estallar, jamás había sentido una resaca de ese modo, cerró los ojos de nuevo por el dolor y  se intento acomodar de nuevo en la cama.

Hasta que sintió el calor corporal de otra persona y una mano rodeado su cintura.

Sintió un poco de pánico, se giro con miedo y encontró una cabellera peliverde desordenada, el rostro de zoro quedó descubierto, durmiendo con un rostro de paz total y su gran brazo rodeándola.