one shorts de ZoroxRobin.

#99

En el barco ya todo estaba bien, todos estaban tranquilos y descansando, la batalla que se había librado en la isla había acabado de manera satisfactoria, habíamos vencido y habíamos salido todos bien de ahí, con algunas heridas menores qué no ponían en riesgo nuestra integridad.

Bueno, tres tripulantes llevaban encima heridas un poco más profundas qué el resto, nada más y nada menos que nuestro trío monstruoso, ellos habían comenzando el conflicto mucho antes que nosotros, así que habían iniciado la pelea solos contra un gran número de enemigos.

Luffy estaba sonriente, como si nada hubiera pasado a pesar de tener vendajes alrededor del pecho y uno bastante grande en la cabeza.

Le gustaba mucho golpear con ella.

Sanji estaba, supongo, dentro de la cocina, sus heridas habían sido considerables pero un poco menores, visiblemente nulas al estar cubiertas por la camisa y el saco, le gustaba fingir qué nunca pasaba nada posterior a un enfrentamiento, aunque lo había visto quejarse después del día y relevar los moretones y los golpes con un gran sentimiento de vergüenza al ser visto.

Chopper corría de un lado hacia el otro en pánico, solamente lo miraba buscar insumos y terminar de sanar las heridas de todo el mundo, aseguraba a Ussop, luego ayudaba a Nami, iba tras Luffy, buscaba a Sanji y... Mantenía siempre un ojo sobre cierto compañero peliverde qué se mantenía malhumorado sobre las escaleras.

Su mirada aburrida cayó en mi y frunció aún más el entrecejo antes de girar rápidamente hacia otro lado, gesto qué me saco de inmediato una sonrisa, había notado el leve rubor en sus mejillas al cruzarse nuestras miradas.

Adorable.

Me senté en el suelo al ver a Chopper correr hacia mi para revisar mis heridas, pero realmente no había mucho qué sanar, mis heridas eran realmente mínimas gracias al mismo chico malhumorado de antes.

-¡Robin! ¡No estas casi herida!- exclamó realmente sorprendido al comenzar a revisar los diminutos raspones en mis brazos y las pocas heridas existentes.

-Así es, no recibí casi nada de daño.

-¡Es increíble!- Sus ojos brillaron como estrellas en el cielo.- ¿Te molesta si entonces me voy con los chicos y te reviso a lo último?

Me encogi de hombros restándole importancia y sonrió antes de correr tras los chicos.

Miré mis manos, algunas heridas mínimas, en los brazos había unos cuantos cortes pero nada importante, todo era gracias a quien justo ahora huía de mi mirada.

**
La batalla era imponente, podía alcanzar a ver varios enemigos dirigirse hacia nosotros, a mis espaldas encontraba a Zoro y a Ussop, al costado Nami, Franky, Brook y Luffy, frente a mi podía visualizar a Chopper corriendo y transformandose con agilidad.

Estábamos bien.

Sentí un suave empujón en la espalda y me giré rápidamente para encontrarme con alguien dándome la espalda, escuche un gruñido por lo bajo y su mirada de reojo cayó contra mi, alcance a ver su ojo visible analizarme por completo.

-Fíjate, cuida tu espalda por que estaban a punto de hacete daño.- Susurró alejándose.- Estaré alrededor.

Se mantuvo a una distancia prudente, pero en todo momento aprovechaba para reducir de forma considerable a los enemigos qué estaban a mi alrededor, ¿Qué era lo que lo había impulsado a ello?

Incluso al finalizar se acercó a mi para verificar mis heridas aunque él llevaba heridas bastante feas, solamente un asentimiento de cabeza fue su respuesta hacia mi antes de alejarse rápidamente.

**
Sanji comenzó a llamar a todos a la cocina, él también se veía vendado y algo dañado, me sonrió y le devolví el gesto, era una muy amable persona, me guiño un ojo antes de gritar hacia Luffy.

-  ¡Tú no!- Lo señaló.- Tú debes esperar a que le sirva a todos, por que acabas con la comida.

Cerraron la puerta tras de ellos y la cubierta quedó en silencio, casi podría jurar qué estaba sola, si no fuera por que su mera presencia me ponía los pelos de punta, tenía una presencia bastante fuerte.

Lo miré sentado en silencio y de forma casi instintiva me acerqué a él, noté de inmediato cómo sus musculos se pusieron tensos sin siquiera voltear a verme, cosa que me dio realmente mucha ternura.

-¿Se te perdió algo?- Cuestionó con la voz ronca y el ceño fruncido.- La cocina esta por allá.- Señaló con la cabeza el lugar por donde habían desaparecido todos y me encogi de hombros.- Largate por que...

Me acerque rápidamente a él, necesitaba callarlo y agradecer su amable gesto así que no se me ocurrió mejor cosa que callarlo usando mis labios.

Cubrí sus labios resecos y ásperos con los míos, esperaba que fuera una buena manera de callarle la boca y agradecerle, por que sentía que a veces se ponía demasiado cabezón cuando estábamos uno alrededor del otro.

Sentí sus manos hacer presión en mis brazos y estuve casi segura de que iba a quitarme, lleve mis manos a sus mejillas para evitar que me quitara, pero fue cuando logré sentir su lengua trazar el contorno de mi labio inferior antes de morderlo y presionarme contra él.

Perdí el equilibrio de inmediato y caí encima de él, una de sus manos qué anteriormente estaba en mi brazo paso a mi cintura y apretó con fuerza.

No pude evitarlo, abrí un poco mis labios para soltar un suspiro de satisfacción y lo sentí volver a apretar los dedos contra mi piel.

Se puso de pie conmigo sobre él y maldijo caminando por cubierta.

-Espero que nada de esto salga de aquí.- Farfullo caminando hacia el pasillo de las habitaciones.

Sonreí encogiendome de hombros antes de guiar su rostro hacia el mio.