#116 Parte 2

596 41 9
                                    

Miré a Zoro acercarse a mi, llevaba una mueca de preocupación en el rostro, supongo que por quien llevaba a un lado e iba a decidir muchas cosas de nuestro futuro, pasé la mirada a su acompañante, para ver que Luffy parecía ansioso a su lado, yo moría de nervios, era algo que no creía que jamás en la vida iba a sucederme.

Sentí un golpe en la pierna, muy suave a decir verdad, ni siquiera tuve que girar mi rostro para saber que ese pequeño golpe había sido una patada del bebé que estaba acostado frente a mi, luciendo muy chistoso con ropa de un muñeco de juguete por que no había más, era muy pequeño y no había ropa para él, principalmente por que eran casi todos una mutación de humanos y lobos marinos.

Luffy se acercó rápidamente y se arrodillo en la cama a un lado de mi, observando con atención los movimientos del bebé qué luchaba por abrir sus ojitos, pero le molestaba la luz.

Cubrí con mi mano la luz de foco, haciendo sombra a su rostro y permitiendome parpadear varias veces antes de abrir sus ojitos para vernos.

Dos semanas.

Dos semanas habían pasado, dos semanas sin ver a nadie de la tripulación, encerrada en una habitación con un bebé pequeño qué luchó mucho por subir más allá de los dos kilos.

-Esta pequeñito.- Susurro sonriendo.- ¿Quieres unirte a mi tripulación y ser el bebé del barco?- acercó su dedo hacia la mano del bebé y éste le dio un apretón.- ¡Eso es un sí!- Se giró a verme pareciendo encantado, le di una sonrisa pequeña.

-Hola, capitán.

-¿Cómo es?- Me preguntó y me sentí un poco perdida, no comprendía su pregunta.- ¿Es muy difícil tener un bebé? Te juro que he visto perros...

No pude evitar reír, claramente Luffy iba a decir algo como eso, y sin duda me iba a parecer un comentario adorable, él me dio una enorme sonrisa y siguió observando al bebé.

-No sabíamos nada.

-Yo tampoco sabía nada.- Susurre acomodando el pequeño pie del bebé sobre mi pierna.- A decir verdad, no supe nada hasta el momento en el que comencé a sentir necesidad de pujar.

-Yo tampoco sabía nada.- Zoro se incluyo en la platica, acercándose un poco hacia nosotros y colocando una mano en mi hombro.- Lo supe de una manera extraña, casi puedo jurar qué la idea llegó a mi mente cuando me encontré con los lobos marinos actuando extraño, que después resultaron ser Tyda y Exel.- Se encogió de hombros mirando con atención al bebé, a quien no había cargado mucho, parecía mantener su distancia.

Escuchamos la puerta ser tocada para después ser abierta, Exel apareció, un hombre que rondaba los cincuenta años, estaba un poco canuzco y lucia realmente cansado la mayor parte del tiempo, me mostró sus manos limpias mientras se secaba con una toalla a la par que sonreía.

-Me enteré que se van hoy.- Susurro acercándose al bebé y mirándolo con atención.- Hola criaturita, ¿Estabas ansioso de irte? Es sorprendente como logró subir a los dos kilos tan rápido.- Se giró hacia Zoro.- Fue muy honorable de tu parte ofrecerte a trabajar en nuestro pueblo mientras él recibía atención médica.

Miré a Zoro un poco curiosa, sabía que había estado ayudando en el pueblo, pero no sabia que lo había hecho con esa intención, ¿Así que era eso? Por eso se iba largas horas y regresaba exhausto y totalmente sucio, me miró pareciendo apenado.

-Es un chico muy fuerte, sobretodo responsable, nos ayudo mucho a reconstruir el lugar, todo por procurar que estuvieran recibiendo la atención médica necesaria.- Zoro frunció el ceño pero sus mejillas se tornaron de color rojo.- Pero, señorita, me veo en la penosa necesidad de tener que pedirle un favor a usted.

one shorts de ZoroxRobin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora