one shorts de ZoroxRobin.

#110

-¡Muy lindo atuendo el de hoy!- Escuché a Nami hablar y sonreí hacia ella mientras caminaba hacia mi oficina dispuesta a comenzar el día.

-¡Pondré café, por si quieres!- Le devolví el grito y ella asintió sonriente  antes de perderse escaleras arriba en dirección a su oficina.

Entre a mi lugar de trabajo y sonreí por lo bajo al ver que las plantas seguían intactas y muy lindas.

Amaba las plantas.

Encendí la cafetera junto a la computadora, hoy debía enviar varios correos y comenzar a redactar una nota importante para uno de los jefes, aunque claro, era adorable de ser.

-¡Hola, Robin!- Y hablando de jefes, le di una enorme sonrisa a nuestro jefe supremo, el propietario de la empresa que justo ahora me veía sonriente con  un short de playa y una camisa sin mangas.- ¿Qué tal estuvo ayer?- Me encogi de hombros.

-Igual que cualquier otro miércoles, ¿Por qué no te vi por aquí ayer?

-Tuve mucho trabajo.- Hizo un gesto de desagrado, pero luego me sonrió.- Pero llegaron unos amigos, así que hoy iremos a divertirnos un poco a pescar.

-Suena agradable, ¿corporativos importantes?- Hice un gesto de preocupación y comenzó a reír.

-Sí, son mis socios.- Señaló detrás de él.- Seguramente los verán por aquí en estos días, estarán conmigo unas semanas.

-Muy bien, es bueno saberlo.- Me dio una gran sonrisa antes de dar dos golpes a la puerta como siempre antes de irse y se alejó sin decir nada.

Adorable.

Era un gran jefe aunque la mayoría le tenia algo de miedo, pero sin duda no era alguien a quien temer, simplemente teniendo conversaciones casuales llegue a entablar una muy buena amistad con el, y descubrí qué era una gran persona.

Miré los pendientes en un costado de la computadora y me estire un poco dispuesta a comenzar a trabajar, así que saque los lentes de su empaque y me senté estirandome los dedos para comenzar a escribir.

**
Levanté el rostro de la computadora al escuchar que tocaban la puerta, me encontré con un rostro confundido, elevé ambas cejas al ver un rostro masculino frente a mi.

-Hola.- Saludo y su voz gruesa me sorprendió.- Estaba en busca de Luffy.- Volví a elevar las cejas.- Me dijo que me esperaba en su oficina, pero no la encuentro.- Rascó su nuca pareciendo muy confundido.- Estas oficinas parecen moverse a cada rato.

Me reí por lo bajo, al ver su modo de vestir supuse de inmediato que venía a algo relacionado con mantenimiento.

Llevaba un pants color gris y una camisa muy holgada junto al cabello despeinado y unos zapatos deportivos, le sonreí poniéndome de pie.

-Claro, te conduciré con su secretaria, ella te dirá si se encuentra disponible... ¿Cuál es tu nombre?- Asintió rápidamente tras decirle lo de la secretaria y me miró al momento de preguntar su nombre.

-Ah, Zoro.- Se encogió de hombros y pareció verse obligado a preguntar.-  ¿Cuál es tu nombre?

-Robin, un placer.- Le sonreí conduciendolo hacia el elevador, en donde nos dirigiriamos al último piso para ir hacia la oficina de Luffy.

Entramos al elevador en completo silencio y salimos del mismo envueltos en la misma sinfonía de silencio qué era de hecho bastante agradable, parecía ser alguien tímido y de pocas palabras pero no lucia como una mala persona.

Lo conduje hacia Nami y lo invite a pasar, ella parecía bastante entretenida conversando con un chico rubio que iba vestido de traje, este chico de mi lado pareció gruñir ante la presencia del rubio para luego girar hacia mi.