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Pasé una mano por mi larga cabellera negra y alargue un suspiro de derrota, miré a mi padre verme con seriedad mientras colocaba frente a mí el vestido de novia, mostrándome también la sentencia definitiva a mi vida.

Me iba a obligar a casarme, a casarme con alguien que jamás en mi vida había visto y que iba a conocer en nuestra propia boda.

-No quiero hacer esto.- Atiné a decir y lo escuche reír.

-Si hubieras sido hombre nada de esto hubiera pasado, ahora tengo que arreglarte un matrimonio para que la empresa no se vaya a la mierda y podamos tener un hombre al mando.

-¡Yo puedo estar al mando! ¡Conozco la empresa mejor que nadie!

-Pero eres mujer.

Sus palabras me hicieron hervir la sangre, estaba cansada de ser inferiorizada por él y por todo mundo creyendo que yo no iba a ser capaz de manejar la empresa sola.

-Andando, tienen que maquillarte, la sesión de fotos es en la tarde y mañana ya debería estar saliendo en la prensa lo del matrimonio, a esas alturas debes estar intentando quedar embarazada.- Se acercó a mi y señaló mi cabeza con su dedo.- Escuchame bien, no puedes separarte de él hasya que tengas mínimo un hijo, ¿entendido?

Apreté los labios claramente inconforme con su decreto, ¿Por qué tenía que darle un hijo a alguien que no iba a ser más que un simple adorno a mi lado? ¿Por qué teníamos que asegurar que jamás se rompiera el lazo? ¿No podían simplemente firmar un convenio entre las empresas?

Me puse de pie de mala gana y me deje guiar sin motivación hacia donde iban a maquillarme.

**

Me miré a mi misma frente al espejo y me sentí ajena a mi, no era lo que yo quería en mi vida, jamás había pensando en casarme, o en siquiera buscar a alguien para mi vida, siempre había dicho que eventualmente llegaría alguien a la par.

Largué un suspiro cuando me pusieron el velo y me señalaron qué ya era hora.

Apreté los labios conteniendo las ganas de llorar, me sentía agotada de esta situación, no quería esperar a llegar a un argumento valido para divorciarme, no quería ser una mujer divorciada.

Me encamine hacia el lugar donde serían las fotos, y ahí me encontré a varias personas montando aún varios detalles de las fotos, me pasaron el ramo de flores y me hicieron algunas fotografías en solitario, no sin antes  halagar mi vestido, el maquillaje y a mi directamente.

-¿Dónde se supone que esta... Mi prometido?- Cuestione viendo que pasaba el tiempo y no lo veía, tenía terror de ver su rostro y darme cuenta que era un viejo asqueroso.

-Mira, ahí viene.- Una de las fotógrafas me señaló con lúcida emoción hacia un vehículo color negro qué se estaciono de forma errante.

De él bajaron dos personas y mi corazón comenzó a latir rápidamente con miedo.

De piloto bajó un hombre que conocí como uno de los grandes inversionistas de papá, venía trajeado y elegante, como siempre, de verlo sentí pánico, no quería casarme con él, así que retrocedi un poco.

Hasta que bajó del otro la otra persona, era un muchacho que llevaba lentes de sol y el traje desacomodado junto al cabello revuelto, iba desfajado y lucia fastidiado de estar ahí.

Así que supe de inmediato qué ese sería mi esposo.

No tardaron en acomodarle el traje, en intentar peinarle el cabello y en quitarle los lentes de sol, me miró de reojo, sentí la dureza de su mirada, me veía como si fuera mi culpa.

one shorts de ZoroxRobin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora