The Evil Consort Above An Evil King - Spanish Version [8]

170. ¡Era hora de separarse de él!

"¿Hermana?" Lan Yaoguang la estaba llamando de nuevo.

Gu Xijiu inhaló una bocanada de aire, miró hacia arriba y dijo: "Lan Yaoguang, déjame decirlo una vez más. No soy tu hermana, al menos no en mi memoria. Tal vez alguna vez fui Lan Jingke, pero ahora no; ¡y solo me consideraré como soy ahora!"

A pesar de tener parte de los recuerdos de Lan Jingke, Gu Xijiu siempre sintió que había algo malo en ello. Se sentía como si no le perteneciera, como un objeto extraño que fue forzado dentro de ella. Mirar las historias de Lan Jingke era similar a mirar una película confusa que solo tenía que ver con otra persona.

Además, ella no quería ser Lan Jingke, a pesar de que se convertiría en la emperatriz de las sirenas. ¡Ella era Gu Xijiu, nadie más!

Lan Yaoguang permaneció en silencio por un momento. Él inhaló una pequeña bocanada de aire y le sonrió. "Lan Jingke es la emperatriz de las sirenas. Si aceptas ser ella, serás nuestro gobernante. Inmediatamente le pasaré ese galardón. Probablemente no tengas idea de cuán poderosa es esta posición... Serás el ser más distinguido entre toda la tribu del mar, que está casi a la par con la tribu del dragón. Un comandante con la mitad de la tribu del mar tendría una autoridad superior a la de cualquier Señor en tierra. Una vez que seas la emperatriz de las sirenas, solo serás clasificada por debajo de una persona y por encima de todos los demás.

Gu Xijiu tenía recuerdos de Lan Jingke y naturalmente lo sabía. La tribu de las sirenas era una existencia exótica. Al principio no les gustaba pelear y solo tenían un poder promedio. Eligieron aislarse en un lugar seguro, pero muchas de las tribus marinas los intimidaron.

Sin embargo, desde la existencia de Lan Jingke y el apoyo de Huang Tu, la tribu de las sirenas se fortaleció gradualmente. Cuando Lan Jingke murió, la tribu de las sirenas ya había podido rivalizar con la tribu más fuerte entre las tribus del mar: la tribu del dragón. Por lo tanto, se convirtieron en la segunda tribu más grande del mar.

Aunque Lan Yaoguang había sido el gobernante de las sirenas durante todos estos años, la persona real en control había sido Huang Tu. La tribu de las sirenas se había hecho más grande ahora, superando a la tribu de los dragones en población y lentamente se estaba convirtiendo en la tribu más influyente entre las tribus del mar.

¡El Rey de las sirenas se consideraba más distinguido en comparación con cualquier emperador en la tierra! Si algún emperador de la tierra iba a participar en las actividades del mar, necesitaba practicar cierto tipo de formalidad al saludarlos. El Rey de las sirenas solo tenía que instruir a un ministro para que lo saludara, y eso sería compatible con su estatus.

El poder era intrigante. Había muchos que querían ser el Rey de las sirenas. Incluso dentro del grupo interno de la tribu sirena, muchos habían estado esperando la oportunidad de apoderarse del trono. Si no hubiera sido por los crueles medios de Huang Tu, los hermanos Lan no tendrían la capacidad de asegurar el puesto.

Lan Yaoguang era consciente de los límites de su propia capacidad, sabiendo que no era apto para ser el Rey de las sirenas. Solo estaba decidido a asegurar el puesto en nombre de su hermana, y ahora que su hermana había renacido, era natural que pensara en devolverle el lugar.

Lan Yaoguang estaba muy familiarizado con los acontecimientos en tierra. Sabía mucho sobre Gu Xijiu, incluidas sus capacidades. ¡Estaba convencido de que ella lo haría mejor que él cuando le dieran el puesto!

De hecho, Huang Tu tenía una fuerte relación con su hermana. Conceder el puesto a su hermana haría que Huang Tu estuviera más decidido a ayudarla. Eso haría más grande a toda la tribu de las sirenas.

¡Tenía un gran plan, pero no se dio cuenta de que su hermana reencarnada no se molestaría en tener esta posición! Todavía quería convencerla hasta que Gu Xijiu interrumpió: "¿Dónde está el hermano Huang?" ¡Era hora de separarse de él!

"Se fue porque tenía algo que hacer".

"¿Puedes ponerte en contacto con él? Necesito verlo.

"Este..."

"Ustedes dos deben tener alguna forma única de ponerse en contacto, ¿verdad? Por favor, ayúdame a contactarlo".