The Evil Consort Above An Evil King - Spanish Version [8]

98. Un Cambio Repentino en el Campo de Ejecución

La multitud fue empujada a los lados. Diez jóvenes muy animados tomaron la iniciativa y limpiaron las calles, seguidos por diez jóvenes que paulatinamente allanaron el camino con alfombras rojas. Finalmente, había diez niños detrás de las mujeres. Se les asignó la tarea de sembrar el camino con flores.

Unas diez mujeres, que tenían un aplomo divino y poseían rasgos de salvia, llevaron con cuidado un lecho. El Maestro Celestial Zuo de túnicas púrpuras y una máscara plateada, junto con la siempre etérea Reina de las Hadas Li estaban sentados.

El ambiente se llenó inicialmente con un aura de tristeza y muerte. No obstante, su presencia elegante y lujosa de alguna manera había levantado el ánimo de las personas presentes.

La gente vio lo cómodos que estaban, sentados cómodamente. Su comodidad era una fuerte yuxtaposición a la familia pobre que ahora estaba atada sin poder hacer nada a los pilares. La mayoría de los transeúntes se enojaron aún más.

El Maestro Celestial Zuo fue una vez un salvador. Cuando la gente veía su vehículo desde lejos, se arrodillaban y se inclinaban emocionados ante su presencia. Lo vitoreaban, ya que su sola presencia era una celebración para la gente común. Dondequiera que pisaba, su olor perduraba. Eran verdaderamente sus adoradores.

Ahora, el Maestro Celestial Zuo era solo una pesadilla. Dondequiera que pisaba, se acumulaban innumerables asesinatos. Cuando la gente viera su vehículo, temblaría con un miedo inmenso. Todavía se arrodillarían y se inclinarían ante él, pero en el fondo, lo odiaban tanto que deseaban tener el valor de atacarlo.

En este momento, toda la gente se arrodilló y se inclinó. Se vieron obligados a dar la bienvenida a la llegada del demonio. Ninguno de ellos habló cuando la enorme plaza volvió al silencio, roto solo por el fuerte grito de los niños inocentes en los pilares.

"Demasiado ruido", respondió el Maestro Celestial Zuo. Pasó la mirada por los tres niños que lloraban. Su voz permaneció profunda y encantadora, pero las palabras que salieron de su boca lo sorprendieron por completo. "Cortarles la lengua".

"Sí", respondieron los verdugos. Aseguraron la boca de los niños con una mano y se prepararon para cortarles la lengua con la otra. Sus dagas plateadas parpadearon con destellos de luz.

Todos los espectadores estaban de pie en la angustia y la incredulidad. En el pasado, el descuartizamiento significaba que el verdugo cortaba la carne del prisionero pieza por pieza, hasta llegar a miles de tajadas para torturar al prisionero de la manera más miserable y lúgubre. Después del tormento, al prisionero se le concedería la muerte. El número de rebanadas difería para cada prisionero. En el caso más severo, el prisionero tendría que soportar hasta 3600 cortes. Lo mínimo serían ocho.

Sin embargo, la era actual era de alguna manera diferente de la historia ampliamente conocida. Aún no se había realizado ningún desmembramiento, por lo que la gente común no tenía idea de cómo sería el castigo.

Gu Xietian y su familia fueron los primeros en ser castigados con el desmembramiento, razón por la cual tanta gente curiosa se sintió atraída por presenciar su castigo.

La decapitación era la forma más común de pena de muerte, por lo que la gente pensaba que el desmembramiento era simplemente otra forma de decapitación, solo que con algunas instrucciones especiales.

Por lo tanto, cuando el Maestro Celestial Zuo ordenó a los verdugos que cortaran la lengua de los niños, la mayoría de ellos quedaron completamente conmocionados.

Incluso si Gu Xietian había hecho algo imperdonable y provocado la muerte de toda su familia, fue demasiado despiadado para cortarles la lengua primero. Además, eran hijos únicos.

La multitud estaba alborotada. Había una preocupación generalizada. Algunos sintieron una gran frustración y ya no pudieron contener su temperamento.

La expresión de Gu Xietian se oscureció. "¡Deténgase!" Él gritó.

Aunque estaba encadenado, sus puntos de acupuntura no estaban sellados. Su voz permaneció clara y poderosa. Los verdugos estaban aterrorizados y se detuvieron de inmediato.

El Maestro Celestial Zuo se giró para mirarlo y sonrió cortésmente. "Gu Xietian, ¿qué más quieres decir?"

"Estoy siendo incriminado falsamente, costando la vida de toda mi familia. Hoy nos traen aquí para aceptar nuestra muerte. Con una orden, todos seremos decapitados al instante. ¿De qué sirve cortarles la lengua a los niños? Ellos son jovenes. Es normal que griten en voz alta en momentos como estos". Gu Xietian estaba indignado por la brutalidad.