The Evil Consort Above An Evil King - Spanish Version [8]

195. ¡Esta chica es tan genial, es aterradora!

Naturalmente, Qian Lingyu no quería quedarse atrás, por lo que se ofreció a ir con ella.

...

Desde el principio de los tiempos, los palacios tienen fama de ser el caldo de cultivo de los malos espíritus. Sin embargo, gracias al aura de dragón pesado en el palacio, los espíritus demoníacos suelen ser reprimidos y ahuyentados; incluso en las raras ocasiones en que se manifiesta un espíritu maligno, sería exterminado rápidamente. Sin embargo, en tiempos recientes, probablemente debido a las atrocidades del falso Maestro Celestial Zuo, quien directa o indirectamente causó la muerte de los innumerables lacayos y guardias, el palacio ahora está lleno de espíritus malignos.

Aunque Rong Jialuon era un emperador poderoso, no estaba familiarizado con las artes del exorcismo y todavía requería los servicios de maestros sacerdotales para exterminar a los espíritus.

El Maestro Celestial Zuo no había estado en el país últimamente; se dijo que fue al Reino Haoyue original por orden del Señor. Por otro lado, el Maestro Celestial You se había retirado nuevamente a la reclusión. Por lo tanto, esta tarea crítica ha recaído sobre los hombros de Gu Xijiu.

Afortunadamente, Gu Xijiu era extremadamente experto en esta tarea. No importa cuán fuerte sea el espíritu maligno, solo tendrá que aceptar el destino de ser exorcizado cuando se encuentre cara a cara con ella.

No fue diferente esta vez también. Gu Xijiu exorcizó a los seis espíritus malignos en el palacio imperial en un instante. Qian Lingyu observó el proceso desde un costado y quedó asombrado.

Gu Xijiu lanzó sus hechizos con la mayor destreza y un inmenso poder espiritual. Los espíritus malignos ni siquiera tuvieron la oportunidad de contraatacar y solo pudieron pasar a la siguiente vida a regañadientes.

Después del exorcismo, Rong Jialuo invitó a la pareja a un banquete. Gu Xijiu tuvo que honrar la invitación imperial y, por lo tanto, se quedó atrás.

El banquete imperial estuvo repleto de lujos. Como Rong Jialuo conocía bien los gustos de Gu Xijiu, y su mesa estaba casi llena con los platos que ella prefería, para su sorpresa.

Durante el banquete, Rong Jialuo no asumió el aire de un emperador y charló alegremente con Gu Xijiu. Aunque normalmente era conocido por su silencio dorado, frente a Gu Xijiu, se volvió más hablador e incluso un poco jocoso, haciéndola reír de vez en cuando.

Por supuesto, esto puso a Qian Lingyu bastante celoso. Solo había visto a Rong Jialuo desde la distancia antes y realmente no distinguió su imagen. Ahora que vio al emperador en todo su hermoso carisma y elegancia real, el encanto de un verdadero hombre, las cosas eran diferentes.

Aunque no era de los que sonreían mucho, era extremadamente encantador cuando lo hacía. Desafortunadamente para Qian Lingyu, cuando Gu Xijiu conversaba con Rong Jialou, una sonrisa generalmente se dibujaba en su rostro.

Su elegancia real era sumamente atractiva y no palidecía en comparación con la de Di Fuyi; incluso Qian Lingyu no pudo evitar mirarlo bien.

Después de que terminó el banquete, la pareja se despidió. Un dosel de luz de estrellas colgaba en el cielo adornado por la luna creciente con las linternas frente a las tiendas en las calles meciéndose lentamente en la tranquilidad de la noche.

Frente a esta serenidad, Qian Lingyu y Gu Xijiu caminaron juntos y sintieron una calidez fragante en una placidez. Gu Xijiu no habló mucho mientras caminaba de regreso y parecía tener algo en mente.

Qian Lingyu volvió la cabeza y la miró un par de veces. No parecía una chica que acababa de pasar por una ruptura; era sólida y serena, ordenada en el manejo de sus asuntos y hablaba con normalidad. Si no lo hubiera sabido, habría pensado que la noticia de su ruptura con Di Fuyi era falsa.

¡Esta chica es genial, es aterradora!

Al mismo tiempo, Qian Lingyu también sintió simpatía, un sentimiento desagradable en su corazón.

Había visto la interacción entre Gu Xijiu y Di Fuyi antes. Vio su felicidad infantil. De vez en cuando, veía a Gu Xijiu coqueteando con Di Fuyi y le hacía pucheros juguetonamente como una jovencita. Sin embargo, cuando estaba frente a otras personas, se volvía estólida y perspicaz, y manejaba los asuntos con rapidez; exudaba un aire de confianza que hacía pensar a la gente que mientras tuvieran su presencia, todos los problemas podrían resolverse.