-Los acompañaré, son bienvenidos, pero deberán ser escoltados para evitar rebeldía.- Robin asintió y cuando se giro Nami hizo una seña obscena referente al chico de cabello negro, Robin comenzó a reír.

Y cuando se giro se topo se frente con una mirada fría que le calo hasta los huesos, un hombre de cabello verde, una cicatriz cruzando uno de sus ojos y el mismo estilo de ropa del otro chico la observaba fijamente.

Ella sonrió saludando con una mano y él sostuvo la mano con fuerza, Robin sintió lo rasposo de las manos del peliverde contra su piel y miró asombrada al hombre, el tenía el rostro bastante firme, ni siquiera movía un solo musculo.

El torso y cuerpo del chico eran alucinantes, cada pequeño musculo se marcaba, su torso era llamativo y brillaba como si hubiese sido aceitado, llevaba tres espadas colgando de la cadera y un arco cruzando su torso.

-¿Mi mano? - Preguntó él y Robin sonrió y retiro la mano, escucho la risa de Nami y suspiro comenzando a caminar.

Las estructuras eran increíbles, los grandes edificios construidos de piedra les daban la bienvenida y poco a poco se cerraba a una entrada de madera, fueron aceptados para entrar y justo al cruzar las puertas el peliverde los detuvo.

-Armas.- Susurro señalando hacia brook en especifico.- Los vamos a revisar.

Todos tuvieron que pasar por una inspección, claro que Robin comentó al inicio acerca de que todos llevaban una tobillera con una pequeña arma, de igual manera descubrieron en sus bolsillos un par de navajas, todo era llevado por ellos para asegurar su protección.

Les permitieron el acceso y comenzaron a caminar entre las calles , la gente los miraba de manera extraña, claro que la ropa y los rostros eran muy diferentes, pero era increíble ver la tecnologia y la forma de vida de todos ellos dentro de su ciudad aparentemente pequeña.

Una niña correteo alrededor de ellos, pero fue retirada de inmediato y cargada por una joven, Robin sonrió al verla, tenía características muy parecidas a las suyas, ambas de piel morena y ojos de color.

Llegaron a lo que parecía ser el centro de la ciudad, había dos enormes edificios a los costados y uno pequeño en el centro, al fondo se podía observar un gran campo lleno de sembradíos.

-Bienvenidos, si son realmente pacíficos como dicen, les permitimos conocer y andar libremente, pero cualquier movimiento extraño será su condena, ¿De acuerdo?

Nami asintió efusivamente y se alejo, Brook miró a su alrededor y se dirigió hacia un patio en donde descansaban dos adultos mayores, Robin sonrió y comenzó a caminar hacia donde se veían los sembradíos.

Miró curiosa a todas las personas que caminaban tranquilamente, algunos llevaban canastas, otros bolsas y algunos se dedicaban a plantar o tratar las tierras, Robin estaba encantada observando, tomando notas y haciendo pequeños garabatos sobre los vestuarios.

Una mujer de mediana edad se acercó a ella, le sonrió e intento hablar con ella, Robin sonrió comprendiendo el dialecto y comenzó a conversar tranquilamente, hablaron acerca de la cultura, las costumbres y los años que han permanecido escondidos en el tiempo.

-¿Gustarías conocer un poco más?- preguntó y Robin asintió encantada, la señora le sonrió y le señaló hacia el pueblo.

one shorts de ZoroxRobin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora