Luffy había corrido a ella cuando se entero de la situación, tenía a sus hombres fieles con él, pero sentía que necesitaba un consejo más orientado a lo maternal, y Robin era lo más cercano a una figura materna que podrían tener todos los tripulantes de la banda, por lo que se refugio en ella y busco palabras de aliento.

También busco en ella información sobre qué sería convertirse en padre, Robin se tomó  su tiempo para explicar cómo sería el largo proceso de embarazo y lo ayudó a sentirse más seguro.

Así que en este momento Robin se encontraba esperando pacientemente a que sus compañeros dieran la famosa noticia sobre el pequeño nuevo integrante de la banda.

Cuando Nami golpeó la mesa con su puño tembloroso Robin supo que el momento había llegado; la pelinaranja se puso de pie y señaló con la cabeza a la morena, quien sonrió dejando la taza de lado y sacando una cámara de video.

-¡Chicos! ¡Hora de una foto!- gritó la pelinaranja alertando a los demás.- ¡Coloquense rápido!- todos se acomodaron alrededor de ella, Robin miró de reojo a Zoro que miraba la escena desde la esquina con el ceño muy fruncido.- Ni se te ocurra ser un maldito amargado.

Robin sonrió generando una copia exacta de ella a un costado de la pelinaranja y Zoro fue arrastrado por varios brazos extra hasta colocarse a un lado de Sanji, Robin sabía que iba a necesitar que alguien sostuviera al rubio después de la noticia.

-¡Muy bien! ¿Todos listos?- preguntó Robin acomodándose para la supuesta fotografía, que en realidad era un divertido video.- ¡A la cuenta de tres!- dijo comenzando a contar.- uno... Dos... ¡NAMI ESTA EMBARAZADA!

Robin grito con fuerza, las reacciones fueron variadas entre gritos de incredulidad, de horror y de alegría, Sanji puso los ojos en blanco y cayó desmayado sobre el peliverde, quien lo sostuvo como saco de patatas.

Luffy parecía confundido ante las reacciones, pero terminó gritando y abrazando a todos con euforia gritando que él seria el padre, causando un enorme silencio, todos miraron asombrados a su capitán, pero luego Robin aligero el ambiente.

-¡Tendremos un nuevo nakama!- gritó con fingida emoción y eso dio inicio a una fiesta, pero Robin estaba aterrada y con un sentimiento de pánico creciendo dentro de ella.

Ese iba a ser un año difícil.

** meses después**

Zoro salía de una ducha en la madrugada tras una productiva guardia entrenando, cada musculo de su cuerpo dolía pero eso lo hacía sentir vivo, la guardia había cambiado hacia una hora aproximadamente y por fin podría ir a dormir a su habitación.

Paseo por cubierta en direccion a la cocina para tomar una botella de cerveza antes de dormir, pero se encontró con una figura femenina recargada en el barandal del barco.

Zoro elevo una ceja un poco curioso y camino con cautela hacia Robin, quien al sentir los pasos acercarse se giro y le dio una pequeña sonrisa.

-¿Meses complicados?- preguntó hacia ella haciendo referencia a la carga que había sido para ellos ese último año.- Nami se ha vuelto una bomba peligrosa.

-Como no tienes idea.- Susurró ella pasando una mano por su cabello.- Nami me ha agotado esta semana, la llegada del bebé está muy próxima y hemos organizado el bote que me llevará a la isla.

-Cierto que tú llevaras a la criatura a la isla.- Susurró él recargandose a un lado de ella y mirando hacia el mar, a lo lejos se lograba ver la luz de una pequeña isla a la que llegarían en unas horas.- ¿Estas nerviosa por el viaje?

-Realmente no, será algo difícil pero es mejor ser discreta, me tomará un par de días regresar, pero espero con eso hacer que Nami se sienta agusto y cómoda.

one shorts de ZoroxRobin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora