2.
—Buen día.—Shawn besó mis labios y dejó un besito en mi barriga antes de dejar en mis manos un vaso con jugo de manzana.—¿Cómo han dormido?
—Saskia ha estado un poco inquieta.
—Mi pequeña solo te demuestra su amor.—Le vi sonreír a través del espejo. Arreglaba las mangas de su camisa y se enfundó en un saco guindo muy elegante. Siempre se ve elegante pero esta vez era un poco más.
—¿Vas a los juzgados?
—No, tengo una entrevista de trabajo.—Él se sentó a mi lado y sonrió.—Me han contactado de un bufete de abogados muy grande en Nueva York, quieren que me asocie. Cuando iba a contarte sucedió lo de la amenaza de aborto y sentí que no era el momento adecuado cuando saliste del hospital.
—Eso es asombroso, cielo. ¿Alguien más lo sabe?
—No, no quiero que nadie sepa nada hasta que haya un contrato de por medio. Guarda el secreto.
—Somos una tumba, ¿Cierto, Saskia?.—La sonrisa de Shawn iluminó mi dia por completo. Volvió a besar mis labios y se despidió antes de cruzar la puerta.
Me di una ducha larga y cepille mi cabello con paciencia, hoy no tenía nada más importante que hacer. Salí de mi habitación y caminé con cuidado hacia la cocina donde Allison ya se encontraba preparando la comida del día.
—Buen dia, Sally. La madre de Shawn ha llamado y vendrá a comer con usted el día de hoy.
—¿Podrías solo decirle señor Mendes? No me lo tomes a mal solo...
—No se preocupe, no volverá a pasar.
—Gracias.—Tomé asiento en mi silla habitual mientras Allison dejaba frente a mí un paquete de mis galletas favoritas, al parecer Shawn se ha encargado de decirle absolutamente todo de mi.
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—¿Cómo te encuentras?.—Karen tomó su lugar a un lado de mi sobre el sofá y posó sus manos en mi barriga.—Mi pequeñita está creciendo mucho.
—Ha estado inquieta, es buena señal. Tuve mucho miedo, pensé que la perdería.
—Tranquila, Sally. No hay que pensar en lo que pudo haber sucedido.
—No hubiese soportado otra pérdida y Shawn... Dios él estaba tan asustado. Estando en esa camilla sin saber que pasaría conmigo sólo podía pensar en lo que ocurrió con nosotros antes. No quiero perderlo.
—Eso no pasará. Él te adora como loco, me lo dice todo el tiempo. Que esos pensamientos no te asusten, tú lo eres todo para él. Ustedes lo son.
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—¿Necesita algo más?.
—No, Allison. Gracias.
—Sé que soy muy entrometida, lo siento pero ¿Que ha pasado entre el señor Mendes y usted? Los he escuchado hablar de ello por días.
—Tuvimos problemas hace un par de años, nada importante.—Vi cierta mueca disgustada que me causó cierta incomodidad. ¿Porque tanto interés en mi vida personal?.—¿Te irás a tu nueva casa hoy?
—No, estoy en trámites de obtener un pequeño lugar para mí.—Comentó algo enfadada.
Después de dejar un par de cobijas limpias en uno de los armarios salió de la habitación dejándome tranquila hasta que su ruidoso saludo hacia Shawn me alertó un poco. Éste apareció en la puerta de la habitación minutos después y se acercó a mí con una gran sonrisa.
—Necesito que te pongas aun más bonita de lo que luces. El contrato va de maravilla y el director del bufete vendrá a cenar con nosotros esta noche.
—Eso suena bien.—Sonreí.—¿Qué tan elegante debo vestir?
—Usa lo que quieras, las embarazadas lucen bonitas con cualquier cosa.—Besó mis labios y se levantó de la cama para ir al cuarto de baño.—¿Puedes prestarle un vestido a Allison? No me parece correcto que la vean en un uniforme tan feo.
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—¿Ella es tu esposa, Shawn?.—Aquel hombre canoso observó con asombro a aquella chica que comenzaba a ser un dolor de cabeza para mí. Shawn negó y tomó mi cintura para dirigirnos frente a aquel sujeto.
—No, es ella. Sally, él el Henry Hunt.
—Es un gusto.—Contesté tratando de dejar atrás el incómodo momento de hace un par de segundos.
—Has conseguido a una mujer muy bonita para compartir tu vida, Mendes.—Mientras escuchaba la plática de ambos hombres dirigí mi mirada hacia Allison quien solo miraba al suelo con cierto enfado.
La cena siguió de manera amena a pesar de las constantes interrupciones de aquella chica. Pude notar cierto enfado en Shawn acerca de ello y al final de la noche pude escucharlo llamándole la atención por su comportamiento. Ya era tarde cuando decidimos irnos a la cama pero, por alguna razón, un simple beso de buenas noches nos llevó a otra cosa y terminamos amándonos de manera silenciosa.
Terminamos satisfechos después de un rato, giré mi cabeza por un momento hacia la puerta de la habitación y entonces pude notar como aquella mujer nos observaba.
—Shawn, nos está observando.
—¿Que?
—Allison estaba en la puerta. Nos estaba observando.—Me miró extrañado y se levantó de la cama buscando su ropa interior en el trayecto. Salió de la habitación y regresó un par de minutos después.
—Esta durmiendo en la habitación de la bebé. Sus maletas están hechas así que creo que mañana se marchará.
—Ya no quiero que ella trabaje con nosotros.
—Sally...
—No la quiero aquí, Shawn. Me incomoda y me incomoda mucho más que no te trate con respeto.
—¿Estás celosa de una chica cinco años menor que nosotros? No seas ridícula, Sally.
—Pero...
—No voy a despedirla. Necesitas ayuda en casa y ella lo hace muy bien. No pienso dejar que tú hagas todo en casa y no contrataré a una extraña.
—Ella lo es.
—Mamá la ha traído aquí por alguna razón ¿No?. Solo duérmete, no quiero iniciar una pelea.
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Los siguientes días fueron realmente duros. Tuve que soportar los coqueteos de aquella mujer hacia el hombre con el que comparto mi vida. Shawn parecía un ciego o eso era lo que me decía a mi misma para evitar herirme. Me dolería saber que está traicionandome.
Traté de conseguir tanta información fuese posible acerca de aquella chica pero no encontré nada relevante. Cuestionar a la madre de Shawn definitivamente no era una opción y tampoco me atrevía a encarar a aquella mujer directamente.
—¿Quien demonios eres, Allison?
Y fue entonces cuando lo encontré. Encontré lo que buscaba y con ello mi miedo aumentó de manera exagerada. Esta mujer es peligrosa y no sé cómo terminarán las cosas después de este descubrimiento.
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