Dedicado a LittleSusie959
"¿Dónde estabas cuando todo se estaba cayendo a pedazos? Todos mis días se gastaron por el teléfono que nunca sonó. Todo lo que necesitaba era una llamada que nunca llegó."
—¡Solo cállate! ¡No quiero que te entrometas en mi vida!.—Grité desesperada. Estás peleas me desquiciaban por completo pero al parecer a Shawn no parecía importarle. Disfrutaba de alterarme los nervios a cualquier hora del día.
—¡Entonces deja de hacerme enfadar! ¡Entiende que esto nos envuelve a ambos! ¡Es mi vida también, mi vida contigo!
—¡Solo quiero que te vayas!.—Tomé un respiro antes de moderar considerablemente mi tono de voz hacia él.—Sé que mañana estaremos de lo más felices juntos así que...
—Bien, yo solo quiero que lo pienses...
—Lo haré.—Y entonces, sin más que decir, se fue dejándome sola en este apartamento para dos.
Desde que Shawn y yo tomamos la consciente decisión de vivir juntos, nuestra relación se volvió algo tóxica. Los gritos ya eran habituales en cualquier tipo de situación y eran terminados en nuestra habitación de la única manera que sabíamos.
Creo que nuestro amor se ha ido desvaneciendo pero me da miedo que eso esa nuestra realidad definitiva.
Me tomé un pequeño respiro en nuestra terraza y mientras daba pequeñas caladas a mi cigarrillo comencé a admirar la hermosa vista que Shawn había elegido para nosotros. Y fue ahí cuando recordé el verdadero significado del amor que Shawn me tenía.
Él odiaba las alturas pero, debido a mi gran afinación de las vistas periféricas, decidió conseguirnos un lugar donde pudiese observar una cada día de mi vida. Si eso no era amor, no sé qué era.
—Siempre te ha gustado esta vista, ¿Cierto?
—Si.—Susurré al sentir sus brazos rodearme.—Perdóname, no quería gritarte.
—Yo tampoco quería hacerlo. Te apoyaré en todas tus decisiones, lo prometo.—Y fue así como de una rutinaria pelea terminamos el día tumbados en nuestra cama contemplandonos mutuamente.
"Perdido e inseguro. Tu me encontraste. Tirado en el piso. Rodeado, ¿Por qué tienes que esperar? ¿Dónde estás? Sólo un poco tarde. Tu me encontraste."
—¿Que estás haciendo?.—Shawn se encontraba en nuestra estancia armando un precioso árbol de Navidad. Colocaba alguna esferas blancas y plateadas alrededor, éste me sonrió al notarme y me pidió que me acercara.
—¿Te gusta?.—Dijo sonriendo.—Tenemos años sin celebrar estas fechas.
—Sabes que una noche con malteadas y pizzas todo es perfecto.
—Mi idea es tener una buena noche. Quiero que sea muy especial.
—¿Tengo que cocinar?
—No, yo me encargo de todo.
Mientras ayudaba a decorar el apartamento junto a él descubrí una pequeña esfera de cristal con un pequeño broche en el centro. La abrí con cuidado revelando en este un hermoso anillo de compromiso que lejos de enternecerme solo me dejó helada.
—Susie que estás...
—¿Que es esto?
—Yo quería pedirtelo la noche de Navidad pero creo que ya no será necesario...
—Shawn, yo no quiero casarme.
—¿Que?
—Yo no quiero casarme. Ya te lo había dicho antes.
—¿No me amas?.—Por su tono de voz pude notar algo de tristeza que disfrazó completamente como enfado.—¿Que esto no iba a salvar nuestra relación? ¡Tú lo has mencionado!
—Sé lo que dije pero eso no significa que lo quiera ahora. Lo siento, Shawn. Pero yo no quiero esto.
Miró un momento al techo y salió del apartamento completamente enfadado. Temía un poco que pudiese hacer alguna tontería pero sé que es lo suficientemente coherente como para no hacer idioteces.
Hubo un lapso de tiempo largo desde que se fue y recibí aquella llamada que absolutamente nadie quiere recibir. Shawn había tenido un accidente en su motocicleta y ahora no sabía que nos prepararía la vida.
"En el final. Todos terminamos solos. Perdiéndola. El único que conoce quién soy, Quién no soy, y quién quiero ser. No hay forma de saberlo. Cuánto tiempo estará a mi lado."
Llegué al hospital en un santiamén con el corazón en mis manos. Los doctores me dijeron que su accidente había sido lo suficientemente grande como para dejarlo inconsciente al instante.
Me permitieron verlo horas después y no pude evitar llorar al verlo tendido en aquella cama estado consciente que parte de esto era mi culpa. Me senté a su lado y tomé su lastimada mano con cuidado.
Sus ojos cedieron y entonces me miraron, no pudo decirme nada por el tubo que salía de su garganta, sus ojos se cristalizaron y ví como dos pequeñas lágrimas cayeron.
—Perdóname. Yo no quería que nada de esto pasará, te adoro y no puedo esperar por pasar mi vida junto a ti.
Sonrió con la mirada y apretó mi mano con mucha debilidad. Cerró sus ojos y volvió a dormir o eso es lo que creía.
Mi corazón estaba roto. Perderlo fue difícil, más de lo que algún día llegué a pensarlo. Verle dentro de aquella caja de madera y cristal fue demasiado para mí. Ver llorar a sus padres y hermanos simplemente me derribó. Estoy segura que después de esto ya no seré la misma.
Él no se iría de mi vida por siempre, él seguiría presente por el resto de la mía al dejar dentro de mi ser a cierto intruso que se encargaría de traerlo a mi memoria cada día de mi vida y no podía sentirme mejor por ese hermoso motivo.
No cometeré nuestros errores nuevamente Shawn, puedo asegurarlo.
"¿Por qué tienes que esperar
Para encontrarme, para encontrarme?"