Una Casa 7 Problemas (COMPLET...

By isnotcandy

13.8M 725K 233K

La suerte no esta del lado de Alex Foster. Su madre murió hace un mes, no ve a su padre y a su hermano desde... More

Prólogo.
1. Sueños, recuerdos y mi vida.
2. ¿Amor a primera vista?
3. Por el bien de las dos.
4. Vice-presidenta, ¿por qué no?
5. ¿Qué hice?
6. Había una vez un plan...
7. Campaña electoral.
8. Algunos secretos no pueden ser guardados.
9. Indicios de venganza.
10. Diva.
11. Discurso, una ganadora y Travis.
12. Histeria.
13. ¿Dónde están los problemas?
14. ¿¡Tú!? ¡Abrázame!
15. ¿Los milagros existen?
16. Serán problemas y melodramas.
17. Una cita poco convencional.
18. Conociendo a la familia O'Connel.
19. Hospital, ¿por qué no?
20. Adrenalina.
21. ¿Creíste que...?
22. Problemas a la vista.
23. Sin explicaciones.
24. Aléjate de mi.
25. Entre Timody y Maura.
26. Lidia con la verdad.
27. Baile
28. Tenemos que hablar.
29. Te presento a Ashley.
30. Nuevos sentimientos.
31. ¿Estamos bien?
32. Tú lo hiciste.
33. Tanto tiempo.
34. No fue nada.
35. Las Vueltas de la Muerte.
36. Frustrante.
37. La famosa carta.
38. Dos citas entonces.
39. Soy el padre.
40. Ella en la casa.
41. Bebé desaparecido.
42. Cita para cuatro.
43. Una misión para juntarlos.
44. El primer "Noviembre"
45. "El segundo noviembre"
46. El último "Noviembre"
47. Un camino sin retorno al aeropuerto.
48. Momento CASI perfecto.
49. Pijama Party.
50. Un poco de la dura verdad.
51. Viejos y no tan nuevos tiempos.
52. Un ¿Enfermo?
53. ¿Te casarías conmigo?
54. Life of the party.
55. Tiempo tras las rejas.
56. Perdones y peleas.
57. Mellizos.
58. Navidad y "seguiré luchando"
59. Haz lo que mejor sabes hacer
60. Viejos hábitos.
62. Niñera para borrachos.
63. ¿Quién eres?
64. Se convirtió en un desconocido
65. Verte como la primera vez.
66. Dieciocho.
67. Hijo, ¿eres gay?
68. Pensemos en el futuro.
69. Asunto de pelirrojas.
70. Dos meses y cosas ilegales.
71. Iremos juntos.
72. ¡Que siga y no se corte!
73. La típica fiesta de los lunes.
74. Ni un océano.
75. Baile de graduación.
76. La fiesta seguirá.
Epílogo.
Extra: La fiesta de los problemas.
Extra: Nuevos integrantes.

61. Carreras, alcohol y ¿Celos?

94.6K 6K 2.2K
By isnotcandy

"Cuando algo te hace muy feliz y a la vez te da un poco de miedo, es que es exactamente lo que necesitas"

ALEX.

—¿Qué ha pasado acá? —digo una vez que cierro la puerta tras mi y paso mis ojos por cada esquina de la sala-cocina del departamento. Un desastre. Eso es. Un maldito desastre. Hay muchísima ropa esparcida por todo el living. La cocina esta hecha un lio y hay cajas vacías de pizza acumuladas en un costado, lucen viejas.

—Y pensé que mi piso es un desastre —se ríe Seth negando con la cabeza mientras abre una ventana para que el olor a muerto se vaya.

—Pasa que Anastasia se mudo conmigo hace una semana —explica Lexi con enfado. Ya me parecía raro que una persona tan obsesionada por el orden como Lexi este viviendo en un lugar así.

—¿Por qué? —inquiero volteando a mi amiga. Anna tiene una vida complicada, padres que creen que su hija es perfecta, un hermano en rehabilitación y no sabe qué hacer con su vida

—Oh, Alex. No querrás ni saber —responde arrugando su nariz. Continua intentando ordenar toda la ropa de los sofás. Río y niego.

—¿Seth te contó el plan de hoy? —pregunta Lexi cambiando el tema. La rubia tiene puestos unos jeans tiro alto que resaltan su figura y un top negro que no deja mucho a la imaginación. Su maquillaje luce increíble como siempre.

—Heaven. ¿No es así?

—Pero no solo Heaven. Iremos a las carreras primero —Anna interrumpe con emoción. Se acerca a nosotras, parece que se ha rendido con eso de acomodar.

—Oh... —suelto con sorpresa. Esa no me la esperaba, aunque en realidad, debía.

—¿Qué pasa? ¿Por qué esa cara? —pregunta Seth juntando sus cejas. Bailo mi mirada nerviosa por los tres.

—No pasa nada —me adelanto a decir antes de que Lexi pudiese hablar. Estiro una sonrisa que luce convincente—. Vamos.

—Genial —sentencia Seth—. Diré que te cedo mi puesto.

Saca su celular de su bolsillo y se pone a escribir. Parpadeo ante lo que acaba de soltarme.

—¿Qué? Alto. ¿Correré? —inquiero sacudiendo mi cabeza.

—O corres o corres. ¡Tienes que hacerlo! ¡Por los viejos tiempos! —exclama Lexi empujándome con su hombro.

No sé conducir un auto a la perfección, pero soy un as al volante cuando me ponen una motocicleta enfrente. Competía de vez en cuando y cuando me sentía con suerte. La mayoría de las veces gané, puesto a que soy astuta y se distribuir mi peso en la moto. Sin embargo, fue pura suerte no haber muerto en un accidente.

—Sin presiones —Seth le da una mirada de advertencia a Anna. Se dicen un centenar de cosas sin decir nada explícitamente, cosa que me enfurece ya que tengo la sensación de que me están tomando por una chica que acaba de conocerlos y que efectivamente, cambió.

—No, no. Correré —afirmo con decisión en mis ojos. Ellos festejan a los gritos. Uf, no me sorprendería que los vecinos se quejen a menudo.

—Alex, no debes hacerlo si no quieres —Anna da un paso para acercarse a mi al darse cuenta de que no he dicho nada. Lexi y Seth quieren matarla con la mirada, pero es bmuy buena ignorándolos.

—No. Sí quiero hacerlo, solo me tomó por sorpresa. Eso es todo —expreso al alzarme de hombros y ella asiente no tan convencida.

Si algo puedo destacar de Anna, es que es la más comprensiva entre ella y Lexi. Lex solo quiere llevar las cosas al extremo, divertirse sin importarle nada. Pero Anastasia es mucho más tranquila, aunque a veces no se lo deja ver, sabe cuando parar, cuando seguir, cuando una persona esta mal y cuando necesita ayuda a pesar de que su propia vida se este cayendo a pedazos. Una de las muchas cosas que admiro de ella.

—Bueno, con esa ropa, no vas a ningún lado —Lexi rompe el silencio con una sonrisita complice.

Seth comienza a quejarse. Cuando Lexi dice eso, es porque va a vestirme, maquillarme y saldremos de esta pocilga dentro de dos horas. Ella tira de mi mano y me mete a su habitación. Los quejidos del rubio dejan de oírse cuando Anna cierra la puerta y los ahoga. Me lanzo en la cama de mi amiga sin importarme que haya ropa encima de esta.

Intento apagar las voces de mis amigas "Vestido no, debe correr", "Pero debe verse guapa", bla, bla, bla. Al sacar mi celular de mi bolsillo, me sorprende —demasiado— no tener ningún mensaje ni llamada de los chicos, o de Alice, aunque de esta última no me sorprende ya que dijo que se iría a dormir y ella no rompe ese tipo de promesas.

—Alex, apúrate —me lanza unos jeans negros junto a un crop top del mismo color—. Luego vemos los otros detalles.

Me quito la ropa con rapidez y la dejo la cama, separada de la ropa de Lexi aunque bien sé que nunca más volveré a ver mis jeans en mi vida.

—Envidio tu bronceado —suelta Lex con frustración al escanear mi cuerpo—. Maldito California y yo aquí.

Me río mientras paso mis piernas por el apretado pantalón de mi amiga. Una vez que lo tengo puesto, me pongo en top que deja ver algo de la piel en mi cintura. Me observo detenidamente al espejo, sintiéndome bien conmigo misma. Esta soy yo... O eso creo, a estas alturas, no sé quién demonios soy.

—Todavía falta la segunda parte —sonríe Anna complice cuando se acerca con su bolsa de maquillaje.

Puedo oir a Seth maldecir dentro de mi cabeza.

[...]

NARRA DRAKE FOSTER.

Los chicos no demoran mas de diez minutos en vestirse. Bueno, los chicos en un sentido muy general.

—¡HOLT! —grito desde la planta baja para apurar al moreno. ¿Siempre tiene que demorar tanto?

—Él es una princesa, demorara lo que la princesa demore —bufa Shane echándose al sillón.

—Todos olemos a varon —comenta Logan de repente. Parpadeo con confusión.

—¿Qué? —interrumpe Sean bruscamente—. ¿Quieres que olamos a búfalo o qué?

Pone sus ojos en blanco.

—Perfume de varón —completa él tras bufar—. Y ya me estoy intoxicando.

Palmer se da vuelta y abre la puerta principal para dejar entrar aire.

—¡CAMERON! —grito para apurar al idiota de mi amigo. Oigo un fuerte suspiro y veo como la silueta de él esperado baja las escaleras trotando.

—Aleluya —dice Thomas levantándose del sillón mientras acomoda su camisa.

—No pretendo conducir —nos avisa Luke a medida que salíamos de la casa. Este chico tiene ganas de mandar todo por el caño y me asusta un poco. Me acostumbré bastante bien al Luke tranquilo.

Decidimos que ninguno manejaría, por el simple hecho de que todos nos sentíamos con ganas de olvidar todo. Eso me hizo asustarme. Quizá sea porque no ibamos de fiesta hace mucho tiempo. Los taxis no tardan más de diez minutos en llegar. Ya de por sí era tarde pero eso no nos impide nada. Subo en el segundo taxi junto a Thomas y Shane.

—Tengo miedo de lo que pueda hacer Luke —dice Shane una vez que el auto se pone en marcha. Por fin lo suelta, ahora que estamos sin él.

—¿Por qué? Solo vamos a un club.

—Luke llegó enojado. Se peleó con Alex o algo le paso, nada bueno. Quiere desahogarse y cree que esta es la mejor manera. Además, no me sorprendería si nos encontramos a Alex en Heaven.

Asiento comprendiendo sus palabras. Nada bueno saldrá de esta noche.


NARRA ALEX FOSTER.

El olor a neumático mezclado con alcohol y drogas es inconfundible a medida que me acerco con Anna, Lexi y Seth hacia donde las famosas carreras de todo Londres —ilegales, no hace falta remarcarlo— se llevan acabo. Es una calle "abandonada" algo alejada de la ciudad para no causar revuelos con la policía aunque la gente que manejaba todo este mundillo los tenían comiendo de su mano.

Podrán llamarme idiota pero me siento en casa luego de unos largos meses. Sí, luego de tanta locura en Los Ángeles este tipo de ambiente se me hace un poco raro. Un par de curiosos se giran al vernos caminar. Voy poniéndome al tanto de las cosas en estos lugares con Seth mientras me muevo con las armas asesinas que me dieron mis amigas.

Se oyeron varios murmullos. Probablemente no sean nada. La música alta seguía como si nada hubiese pasado. Reconozco algunos rostros que veía seguido antes, quizá hable con ellos cuando no estaba en mis cinco sentidos y no los recuerdo bien.

—¿Alex? —alguien pregunta a mis espaldas. Curiosa, me giro y no me sorprende encontrarme a Ethan, el que organiza una parte de las carreras. Lo saludo con una sonrisa y un abrazo, no es que este haya sido una parte especial de mi vida, simplemente estoy feliz de ver una cara conocida.

Ethan tiene veintiséis años, es moreno, pelo castaño, alto y bueno, no digamos que es hermoso porque no lo es. Tiene mucha masa muscular encima, eso nadie lo niega a juzga por el tamaño de sus brazos. Intimida demasiado y es por eso que va como anillo al dedo en lugares como este.

—Cuando Seth me contó que corrías no me la creía —dice.

—No te acostumbres mucho, estoy de visita.

El ríe y asiente, luego se va ya que en casi nada la carrera iba a comenzar. Una chica nos reconoce y se acerca para avisarnos de que tenemos que ir a nuestros lugares. Sonrío ampliamente para girarme a Seth. Él entrecierra sus ojos no muy seguro, pero me pasa la llave de su moto, la atrapo en el aire.

—Ya verás idiota, ganaré por ti —beso su mejilla rápidamente.

Le guiño un ojo y a paso apresurado voy hacia la línea de salida donde veo como mis competidores, algunos nuevos y otros viejos montados en sus autos o motos me miran de abajo hacia arriba.

—No deberían mirarla así, esta niña les patea el culo a todos —Ethan llega a mi con una sonrisa cómplice. Los otros, temiéndole a Ethan se encogen en sus lugares y miran hacia otro lado—. Suerte, Alex.

Desordena mi cabello y se aleja antes que le suelta una sarta de maldiciones, por fin que me había peinado. Me subo a la moto, introduzco la llave y la giro, dejando calentar el motor y me pongo el casco que descansaba en el manubrio.

—No me digas que la rompe culos Alex está aquí —ríe una voz chillona al lado mio. El casco no me permitía ver mucho pero me giro y veo a Sara. Giro mis ojos, molesta. ¿Acaba de decirme "rompe culos"?

—¿Por qué no te vas bien por la mierda?

—Ese humor de zorra solo lo tienes tú.

Me explico... Esta idiota "Sara" lo digo así porque ese no es su nombre real, tiene veinte años o algo así, quizá mas. Nunca me molesté en preguntarle. Siempre me odió y una vez intentó meterse con los frenos de mi moto. No llegó a hacerlo pero eso me enojó... Entonces me acosté con su novio. Ellos terminaron su relación y desde ahí me odia cada vez más. Eso fue tres semanas antes de que Michael cayera en mi casa con su "sorpresa".

Ella sigue hablando pero la ignoro cuando empiezan a dar las indicaciones de salida. Hago rugir el motor cosa que asusta a Sara y se va corriendo. Patética. Terminan con el famoso"Ya" y arranco con toda la intensidad que se me permitía. Hago la misma jugada de siempre, zigzagueando por todos lados, interrumpiéndoles el camino a mis contrincantes. Llevo la delantera, algo no muy sorprendente. Para la segunda y última vuelta sigo siendo la primera, no por mucho, pero lo soy. Una moto roja intenta voltearme al volverse para mi costado, rozamos por poco. Me enojo y le rayo la costosa pintura con uno de los metales laterales que tenia la moto de mi amigo.

El tipo que conducía baja la ventanilla de su auto y me grita un par de cosas para nada educadas pero no le hago caso ya que la carrera había terminado, y reafirmandome, gané.

—¡Le demos una bienvenida a Alex! —oigo la voz de Ethan por el altavoz y me echo a reír—. Bienvenida a casa pequeña.

Recibo el fajo de billetes que uno de los organizadores de la carrera deja en mi mano. Miro la cantidad y la adrenalina recorre mi cuerpo, me siento bien, emocionada, bien conmigo misma.

Guardo lo que me dieron en el bolsillo de mi chaqueta, pensando en dárselo todo a Seth. Digamos que no lleva de las mejores vidas, sé porque corre, todo lo que sufrió y ademas, le quité el puesto.

Y para variar, ¿para qué quiero ese dinero? Antes lo necesitaba pero ahora con el idiota de Michael, es como tener un cajero andante. Doce años sin aparecer y ahora solo manda dinero.

Mucha gente que conozco de vista se acercan a saludar y a felicitarme, no me sé el puto nombre de más de la mitad pero bueno, ¿qué podía hacer?

Anna, Lexi y el rubio, Seth, se acercan gritando como locos. Ignoro a todos y termino por acortar la distancia.

—¡Esa es nuestra chica! —chilla Lexi abrazándome. Anna me abraza también y me entrega una lata de cerveza mientras me guiña un ojo.

—Nunca dudo de ti —ríe Seth y me abraza elevándome un poco.

—Nunca te decepciono —digo ofreciéndole con mi mano izquierda el dinero que gané.

—¿Qué haces? Eso es tuyo —dice y se echa hacia atrás mientras niega con la cabeza.

—Vamos idiota, tú pagaste para la carrera. No te comportes como niño. Seth, necesitas el dinero.

Él parece pensarlo un poco, mueve la cabeza sin estar seguro del todo pero finalmente —como esperaba— toma el dinero y lo mete en el el bolsillo de sus vaqueros con un poco de verguenza.

—Eres la mejor —me dice al abrazarme.

—Ya, ya mucho amor —nos interrumpe Anna al empujarme con sus caderas—. ¡Hay que festejar!

—¡Heaven sostente, que Alex Foster esta de vuelta! —vocifera Lexi captando la atención de algunos curiosos.





La música esta muy alta, demasiado. Creo que ya he olvidado como el corazón y cada centímetro de tu cuerpo parece palpitar con el ritmo de la música, hace mucho que no estoy en un ambiente así. Todo me es familiar, Heaven no ha cambiado en absolutamente nada. Abajo, donde esta la pista y el amontonamiento de gente que baila al compás de la música con la barra por la derecha. Arriba, el sector privado, hay un balcón, donde puedes admirar el club con la mejor vista.

Nos acercamos con mi grupo de amigos al lugar. A este grupo se nos sumó James, el primo de Josh y uno de mis mejores amigos en mis épocas en Londres.

Como Lexi se acuesta con el dueño del lugar, tenemos bebidas y pases gratis y obviamente no dudamos en aprovecharlos. Lo primero que hacemos es subir las escaleras hacia la zona privilegiada con tan solo un par de palabras de Lexi. Sin fijarme mucho en las personas que nos rodean, nos vamos a la mesa del final, donde como podemos nos sentamos en los sillones que habían.

—Empecemos con algo liviano —dice James cuando el mesero se nos acerca a tomarnos el pedido—. ¡Shots de tequila para la ganadora, Alex!

Me río. Qué liviano, Dios.

—¡Shots para todos! —exclamo y todos festejan mi idea. El chico asiente y se va para en menos de cinco minutos traernos lo que habíamos pedido. Nos deja una bandeja completa de shots de tequila en el centro de la mesa. Cada uno agarra uno.

—¡Por la ganadora, la invencible, Alex rompe culos Foster! —exclama Anna y todos bebemos. El liquido cae como fuego en mi garganta, pero al ya estar acostumbrada no causa muchos efectos. Luego tomamos el segundo seguido y lo dejamos caer fuertemente a la mesa.

—La noche es joven —mentira, ya es bastante tarde—. Y tengo ganas de bailar, no de hablar.

Algunos quizá no se sienten con ánimos de bajar y bailar pero a ver, ¿cuándo me volverán a ver? Saben que es hoy o nunca. Bajamos entre risas por los estúpidos chistes de Seth, que al parecer hoy esta de un humor excepcional. Nos internamos en el bulto de gente emborrachada que baila. Al instante, Anna y Lexi "fichan" a su ligue de la noche, o eso es lo que yo supongo.

Me quedo con James y Seth, moviéndonos al ritmo de la música. Dos canciones pasan y Seth toca mi hombro. Me giro, no pregunto nada ya que es imposible hablar con el volumen de la música. El oxigenado me señala con el dedo índice algo, lo sigo con la vista y frunzo el ceño al ver a un castaño bastante conocido bailando sobre una de las mesas de la esquina mientras que un gran grupo de mujeres admiran a un Cameron, probablemente borrachísimo, bailando. Veo el rostro de Seth, el cual solo me demuestra que encuentra divertida la situación. No le explico mucho y decido acercarme a ese lío de gente para ver que esta pasando.

Quizá, por la distancia, la oscuridad y el casi nada de efecto de alcohol que traigo encima, lo confundí con algún otro loco. Sé que tenia a James y a Seth pisándome los tobillos, siempre han sido muy sobreprotectores conmigo en el sentido de fiestas, carreras y eso ya que era una niña cuando descubrí todo esto y creo que sienten como si debieran "protegerme".

—¡Cameron baja ahora mismo de esa mesa! —grito una vez que me hice paso entre las mujeres sudorosas y desesperadas por un hombre. Es él.

—¿¡Alex?! —se asusta al verme y de un salto baja, abotonándose la camisa.

—¿Conoces a este idiota? —James pregunta mientras lo mira despectivamente.

—¿Te crees divertido? —mi amigo moreno abre la boca y se acerca amenazante a James. En eso, notando su olor a alcohol que desprende por todas partes, pongo mis manos en su pecho y lo echo hacia atrás. Cameron no es violento, es el alcohol.

—¿Qué mierda estás haciendo aquí? —le pregunto no sonando para nada graciosa mientras que mis ojos buscan los suyos.

—Luke es un loquillo —ríe y puedo jurar que los dos a mis costados rodaron sus ojos.

—¿Luke también?

Resoplo sintiéndome frustrada y creo que no puedo evitar soltar unas maldiciones por lo bajo. Necesitaba alejarme de ellos... No funciona si ellos vienen a mi.

—Cam —lo llamo para que se concentre en mi y miro a mi alrededor nerviosa—. ¿Prometerás no contarle a nadie que estoy aquí?

Él se alza de hombros y asiente. Sonrió y le doy dos palmadas en el hombro y me alejo. Seguro va tan mal que ni registró que hablamos.

—¿Quién es? —grita Seth por encima de la música.

—¿Te acuerdas de los amigos de mi hermano? —le contesto para probar si escucho esa parte de la historia en el camino a las carreras—. Bueno, ahí esta.

El asiente no muy convencido pero tira de mi mano para ponernos a bailar otra vez, mientras que hacia el tonto con James. Yo solo espero que ninguno de los chicos me vea, especialmente Sean y Luke.

Quizá paso media hora cuando James se me acerca con un vaso largo y un contenido algo rojizo, no lo puedo ver muy bien con la escasa luz. Me lo extiende y sin dudarlo lo tomo, nunca desconfiaría de James. El trago es fuerte. Tan fuerte que pasa como fuego en mi garganta y me reprimo mentalmente por no haberlo meditado antes de beber así. Creo que soy capaz de oír la risa de James a lo lejos por mi rostro. Me marea un poco, pero aun así lo termino todo. Maldigo en voz baja por lo fuerte que era.

Luego de quince minutos, comienzo a aburrirme, así que sin avisarle a los chicos, los cuales se toparon con unas chicas que conocen de las carreras, subo a la parte de arriba de Heaven, luego de enseñarle mi pulsera al de seguridad.

Empujo bruscamente a un par de idiotas que no encontraron otra mejor que pararse en el medio de la escalera, termino de subir. ¿Qué mierda me dio James? Me dejó un gusto muy amargo en la boca.

Diviso nuestra mesa al final. Me acerco y me encuentro a Lexi y a Anna, las dos riéndose a carcajadas. Cada una —como era de esperarse— con un vaso en la mano. Pero, claramente no están solas, nunca lo están.

—¿Drake? ¿Thomas? —pregunto confundida, aunque no demasiado ya que sabía que ellos dos estaban aquí, pero ¿con Anna y Lexi? Ellas son mucho mayores y no suelen involucrarse con chicos de la edad de mi hermano.

—¡Alex! —Drake abre sus ojos como platos y se suelta un poco de el brazo de Anna. ¿No es que él tiene algo con Alice? Estoy muy confundida ahora mismo.

—¿Conocen a Alex? —inquiere Anna entre risas. Su mirada perdida y su postura demasiado relajada me dan a entender que no va sobria—. ¡Que va! ¡Todo el mundo la conoce!

Thomas y Drake parecen haber olvidado toda la bebida que traen encima, al verme, se han despertado como nunca lo hicieron antes. Thomas pasa su mirada por las tres sin entender un demonio, Drake luce asustado.

—Bueno chicas, les presento a Drake Foster, mi hermano —hago énfasis en la última palabra. Mis brazos cruzados y mis cejas alzadas lo dicen todo.

Las caras de mis amigas fueron épicas, sus mandíbulas casi tocan el piso y sus ojos se abren bien grandes. Inmediatamente, como si los chicos de repente tuviesen una enfermedad contagiosa, se alejan.

—¿Dra...ke? —balbucea Anna mirándolo a los ojos, parece encontrarnos el parecido ahora. Y es que sí, somos hermanos, nuestros ojos, expresiones, facciones, son muy parecidas.

—¿Tienes diecisiete? —le pregunta Lexi asustada a Thomas.

—Dieciocho si te sirve de consuelo —contesta alzándose de hombros.

—¡¿Por qué todos crecen tan rápido?! —exclama Anna horrorizada y con sus manos en el pecho—. Cuando yo tenía diecisiete, no eran así.

Thomas ríe y niega con la cabeza. Me resulta raro verlo fuera de su hábitat natural. En una ocasión normal, él no haría esto, ¿ahora? ¿En club y con muchas copas encimas? Bueno, sí.

—¿Cuántos años tienes tú, Lexi? —le pregunta con una sonrisa y sus ojos azules, esos que tantas conquistaron, mirándola.

—Veinte —responde ella sin inmutarse.

—¿Veinte? —suelta un resoplido—. Son solo dos años, exagerada.

Lexi muerde su labio sintiéndose insegura y lleva su mirada a mi en busca de una recomendación. Thomas hace lo mismo, solo que él me ruega que le dé una recomendación. Suspiro, jugar de cúpido es estúpido. Asiento con la cabeza.

—Serás mi excepción —declara Lexi rompiendo la regla de que todos los chicos con los que se enorrolla deben ser mayores que ella, algo tonto si me preguntan. Lo toma de la mano y le sonríe con esa sonrisita que le da a todos los chicos—. Vamos a bailar.

El mejor amigo de mi hermano murmura un "Gracias"y me guiña un ojo cuando la rubia le tira del brazo y desaparecen.

—Ahora encaja todo —dice Drake captando mi atención. Pasa sus manos por su rostro—. Shane me dijo que quizás podrías estar aquí pero no le creí. Ahora todo tiene sentido.

—¿Qué tiene sentido?

—Como Luke estaba tan enojado, sus ganas de venir aquí —responde ladeando su cabeza—. Te estaba buscando a ti... Como sea, si lo encuentras... Bueno quizá no sea buena idea que lo encuentres. Me iré abajo. Si algún idiota intenta pasarse de listo, ya sabes. Me llamas —toma la mano de Anna y se van. Los miro con incredulidad, hasta mi propio hermano me deja.

¿Luke buscándome? Este chico no deja de sorprenderme. Suelto un suspiro y me siento en uno de los sillones. Saco mi móvil, para matar tiempo. Este no era mi plan para hoy.

—Hey preciosa —una voz masculina arrastra sus palabras, un molesto más, aquí vamos. Subo la mirada intrigada y me encuentro con Sean. Qué sorpresa.

—¿Estás bien? —inquiero observándolo mientras lucha por mantenerse de pie. Él niega con la cabeza.

—No lo sé. Solo sé una cosa —habla y se sienta a mi lado. El olor a alcohol puedo olerlo desde aquí. Joder, ¿qué les pasó a todos hoy? ¿Se pusieron de acuerdo para emborracharse y joderme la noche?

—¿Qué es lo que sabes? —pregunto en un tono aburrido. Si termino esta conversación rápido, más rápido podré encontrar a James y a Seth, con suerte, largarnos de aquí.

—Me gustas.

Antes de que pudiera responder, intenta tomarme la cara para girarme y probablemente darme un beso. Tira su cuerpo encima mío en un intento para llegar a mis labios. Coloco mis manos en su pecho y lo empujo.

—Sean, no estás bien. Te llevaré a casa.

Él niega con la cabeza.

—Alex si estoy mal, es por amor.

—No, estás borracho —le recuerdo. Apesta a alcohol, apesta a todo.

—Solo... Solo déjame besarte y me pongo mejor. Por favor —suplica acercando su rostro a mi. Abre su boca y el olor a alcohol me entra de lleno, por lo que me aparto todavía más.

—Basta —pido comenzando a sentirme incómoda. Vuelve a insistir con besarme y es cuando pierdo la paciencia y lo lanzo hacia atrás con fuerzas. ¿Tanto le cuesta entender que no es no? Me levanto de mi lugar y muevo mis piernas velozmente para alejarme de él.

Una vez en la planta baja, la música esta más fuerte y el mismo amontonamiento de gente sigue igual o quizá peor de como cuando llegamos. Intento buscar a una cara conocida, aunque sea Logan o Cameron, pero no los encuentro. Me abro paso entre la multitud para ir a una de las barras. Me siento en un taburete que un chico acaba de desocupar y le pido al barman uno de mis tragos favoritos, gin tonic.

Cuando me lo pone sobre la mesa, no dudo en tomar una buena cantidad. Esta noche está siendo un asco.

—¿Eres Alex Foster? —una voz a mi costado izquierdo pregunta. Separo el vaso de mis labios y me giro a ver al chico castaño que tengo enfrente. Inglés, ojos marrones, un tipo común y corriente quizá con dieciocho o más.

—No estoy de humor —mascullo volviendo la vista al frente, cientos de botellas expuestas en una pared son mucho más interesantes que este chico.

—¿Pero eres Alex Foster?

—Sí, soy Alex Foster. Y fueses listo y me conocieras, sabrías que cuando digo "No estoy de humor" debes alejarte —le suelto enojada y él se aleja, perdiendose entre la gente. Ruedo mis ojos luego del encuentro.

Voy por mi segundo vaso gratis de Gin Tonic cuando decido girarme para ver a la multitud. Ya me estaba aburriendo y no se me ocurre nada mejor que encontrar a alguien para bailar. Comienzo a inspeccionar a los chicos que tengo cerca para acercarme, como solía hacerlo, pero todos ya están con chicas. Me concentro en el castaño que baila a unos metros de mi, esta de espaldas, usando una remera blanca y jeans. No le puedo ver la cara pero por su cuerpo podía apostar que es guapo.

Se gira un poco, dejando ver a una rubia de escasa ropa. Uff, gruño al ver que esa es Sara. ¿Es que siempre debe estar metida en lo que yo quiero? Arrugo mi nariz con disgusto al ver como ella se restriega en el cuerpo del chico.

Mi furia por ella crece, tiene algo que yo quiero. No será mucha molestia para mi eliminarla del mapa.

Me acerco a los dos una vez que termino mi bebida. Me siento algo mareada, pero nada que no haya pasado antes. El castaño se da vuelta y me paralizo al ver que era Luke. Joder, Luke. Abortar misión, repito, abortar misión.

Él no nota mi presencia ya que voltea rápidamente para volver su atención a Sara. Ella sí logra veme por lo cual sonríe y pega a Luke aún más a su cuerpo. ¿Será que se enteró que me conoce y quiere vengarse por su novio? Pff. Intenta mas duro.

Algo se revuelve dentro de mi cuando veo como Luke le dice cosas al oído, haciéndola reír. Siento como la ira se apodera de mi cuerpo, me odio por sentir eso peor no puedo evitarlo. No hacían falta muchas palabras para saber que son celos. Es momento de no sentirlos más.

Camino hacia ambos y pretendo bailar hasta llegar a ellos y empujarlos. Cambió mi cara por una de "Oh, lo siento tanto". Sara me fulmina con la mirada, Luke me mira perplejo, como si hubiese visto un fantasma. Estiro una sonrisa maliciosa y termino por empujar a Sara.

—¿Pero q...? —murmura Sara y termina con algo que no oígo, la borro de mapa con facilidad.

Mis ojos caen en los de Luke, no logra entender nada, esta confundido pero vamos, sabe que me encontraría aquí. No puede ganarme en mi propio juego. Me pongo de puntitas ya que hasta con zapatos altos, Luke sigue siendo más alto, y uno mis labios con los suyos.

No diciendo nada pero todo a la vez.


Continue Reading

You'll Also Like

19.7M 1.3M 122
Trilogía Bestia. {01} Fantasía y Romance. El amor lo ayudará a descubrir quién es en realidad y su pasado hará reales sus peores miedos. ¿Podrá ell...
5.6M 558K 57
Lamento que tus ojos no se iluminen al mirarme. Lamento que en tu mente no haya espacio para mí. Lamento ser invisible en tu vida. Lamento que cua...
8.7M 469K 49
Aaron Foster nunca supo en qué momento las cosas cambiaron con ella. Empezó siendo solo un juego para él, besos, toqueteos y pura diversión, nada más...
31M 1.2M 42
[Nueva versión, 03 - 2023]. Astrid Grayson y sus tres mejores amigas tienen una tradición: cada año, el 18 de noviembre, reúnen todos los nombres de...