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Capítulo 117: Jiu Feng toma el tesoro

Cuando el sol se desvaneció, Jiu Feng generosamente dejó caer un alce y lo lanzó frente a Dragon Espalda de Hierro s.

"¡Eh!" Para ti, cómetelo, juguemos juntos después de que termines de comer.

Dragon Espalda de Hierro s se apresuraron a pisar el alce que había sido muerto de miedo, y se mordió el cuello del alce de un bocado. Mientras haya comida, no le importa que esto sea lo que su enemigo le haya lanzado.

Los padres de Dragon Espalda de Hierro han descubierto durante mucho tiempo que el gran pájaro en el cielo no tiene intención de matar a su propio hijo. No se interpusieron en su manera de controlar cómo luchan, y comen y duermen, y sus estados de ánimo y movimientos son muy hermosos.

Jiu Feng vio que Dragon Espalda de Hierro no le tenía miedo como el pequeño monstruo de dos patas, y estaba muy feliz de comerse la presa que atrapó

"¡Oye!" ¡Quiere Mo Mo, oye, no trajo comida Mo Mo anoche y esta mañana!

"Ang -!" ¿A dónde vas? No corres, espera después de que me llene, ¡te venceré! Dragon Espalda de Hierro gritó y levantó la vista, levantó la vista y se sorprendió: "¡Ang!" ¡El sol se ha ido!

El sol se ha ido? Jiu Feng también miró hacia el cielo.

"¡Oye!" Nada se ha ido, entonces no puede comer. Jiu Feng se dirigió a Yan Mo en dirección a él, quería llevar el Dragón de Hierro a Mo Mo y le dijo a Mo que tenía un monstruo de cuatro patas de cabeza gruesa, y La piel no le temía a su hoja de viento. El viento pequeño no puede soplarla, puede jugar felizmente con este gran monstruo de cuatro patas.

"¡Angang!" Dragon Espalda de Hierro le gritó a su hijo mayor y le preguntó si el sol se había ido, si estaba oscuro o no.

La pareja de Dragon Espalda de Hierro miró lentamente hacia el cielo y respondió perezosamente: "¡Ang-!" Hijo, puedes estar seguro, esto es normal, tu madre ha visto desaparecer el sol cuando era tan grande.

El hijo del Dragon Espalda de Hierro se sintió aliviado y continúa comiendo su carne.

Jiu Feng flotó en el cielo y esperó pacientemente a que Dragon Espalda de Hierro terminara de comer.

El sol en el cielo estaba completamente cubierto, y Jiu Feng tenía buen oído, pero no escuchó a Yan Mo llamar su cuerno, que ahora estaba muy lejos del valle.

Jiu Feng estaba muy impresionado con la tierra bajo sus pies. Previamente había capturado a Mo Mo y al gran monstruo de dos patas aquí.

¿Oye? ¿Que es eso?

Jiu Feng voló en el aire, y de un vistazo vio a un grupo de Monstruos de dos patas saltando y gritando en la pradera cubierta de hierba, haciendo movimientos extraños, y luego, de repente, una planta en crecimiento surgió en un charco en el centro de la pradera de hierba.

La planta creció fuera del agua cuando el sol estaba siendo cubierto, y luego creció más y más grande. Cuando el sol estaba completamente cubierto, florece en unos pocos parpadeos.

Cuando el sol reaparece un poco, la planta también se estaba marchitando rápidamente, con solo un puño lechoso y translúcido, una fruta grande que se retorcía en la parte superior de la planta.

¡Buen material! Los instintos innatos de Jiu Feng hicieron que mirara la fruta de un vistazo, incluso si no sabía qué era.

Hey, tiene algo para Mo Mo! ¡Traerá esta fruta a Mo Mo para comerla!

¡Jiu Feng golpeó sus alas y se abalanzó rápidamente!

El antiguo sacerdote de la tribu Zhi estaba obligando a la Gente joven a contarle todos los secretos, pero la Gente joven solo se lamentaban dolorosamente al decir que él solo sabe mucho.