Capitulo 111

3.8K 209 73
                                    


     Sin mas los tres subimos a la parte de arriba donde estaba el despacho de su difunto padre, el solo pensar en el escalofrió me subía por la columna vertebral, haciéndome recordar lo que horas atrás había pasado, lo que yo misma con mis propias manos había hecho. Me quede pensativa en el sitio mirando al vació sin saber como realmente sentirme a decir verdad era todo muy liberador, había acabado al fin con mi mimesis no faltaba nada para vivir una vida en paz a lado de las personas que por camino había encontrado y me generaban tanta paz y felicidad que en realidad seguí sintiendo que no me merecía. MI pensamiento ahora viajaba hacia mi hijo, mi pequeño niño frágil e indefenso, jamas pensé en amar de esa manera tan pura en la vida solo pensar en el me daba la esperanza y las ganas de salir de esta con vida, tanto yo como su padre nadie se merece vivir una vida de pura incertidumbre donde todo es huir, esconderse y ser lo que no eres, una nueva yo resurgía de nuevo mas fuerte, y mejor en todos los sentidos iba a salir de esta como sea para darle la vida que se merece a mi hijo y que ni yo ni Connor tuvimos.

   -Amor estas bien?.-Pregunto un preocupado Connor que al parecer llevaba como cinco minutos mirado mi lucha interna, a lo que yo sonreí.

  -Si, pero todavía falta por luchar una batalla y esta vez no es sencilla es una guerra que sera de todo menos sangrienta, perderán la vida muchos y aunque no quiero pensarlo se que no sera facil ro esta vez no voy a permitir que me vuelvan a arrebatar mi felicidad por nada de este puto mundo.-Dije decidida ante la atenta mirada de Connor y su hermano.

  -Pues si queremos ganar esto y salir con vida todos tenemos que armarnos hasta los dientes, conozco formas y recovecos de este club pero tener por seguro que sino acabáis con los que mandan no dejaran de perseguirnos jamas, los demás son ovejas que siguen a un líder, acaba con el lider, acaba con el rebaño.-Dijo Marcus mirándonos, acciono un botón de la pared de delante del escritorio de su padre y abrió un puerta donde había todo tipo de armas y municiones, junto con navajas y armas blancas, era un autencio arsenal.

   -Perfecto hermano, coger todo lo que podáis y que nos os impida mucho movimiento y sobre todo munición, saldremos de esta.-Dijo Connor empezando a armarse hasta los dientes.

  -Bien chicos hay que avisar a los demás que entren por todos lo flancos hay que rodearlos que no escape ninguno, que la orden sea tirar a matar, excepto mujeres y niños entendido?- Les explique, asintieron.

  -Te amo mi mujer y jamas en la vida me alegro tanto de haberme topado con alguien en la vida tan cabezota y peligrosa.-Dijo Connor abrazandome congel otro para luego darme un beso que sabia a hogar, amor, pasión y en definitiva a el, cuando recibes un beso así te das cuenta de que de verdad has encontrado en la vida algo verdadero algo que no es para nada perfecto ni es un puto y jodido cuento de hadas al revés, es algo caótico algo que hace que sientas que nunca va a acabar que sabes que aunque se vuelva una rutina estarás enamorada de esa rutina.

  -Y yo a ti mi machote no lo olvides tu y Hunter sois mi razón de vivir mi hombres y ahora tenemos que luchar por tener la vida que nos merecemos y que tanto hemos anehalado lo daría todo por veros felices porque sois lo que me impulsa a ser mejor y a ver que todo lo que pase ha tenido una recompensa.-Le dije para que me diera una ultima sonrisa, pusiera mi mano en su tatuaje del pecho y me volvería a besar.

  -Tu infierno es mi sitio favorito Diabla ahora vamos a luchar por nuestro futuro.

Estando ya los tres preparados y armados hasta los dientes, tanto yo como Connor cogimos los móviles yo avise a Anna para que siguiera escondida y no saliersa bajo ningún concepto si no se lo pedía yo, y Connor avisando a los del club y para mis sorpresa los italianos, y según el teníamos otros aliados que me llevaría una sorpresa al verlos.

Salimos del despacho los de uno de uno cubriéndonos las espaldas, Marcus dijo que las habitaciones del piso de abajo estaban ocupadas por los que venían a ver y participar en el espectáculo de una violación masiva, en el salón de abajo con bar estaban reunidos unos cuantos, lo veíamos atraves del móvil de Marcus por las cámaras de vigilancia estaba todo tranquilo nadie sabia lo que estaba a punto de pasar.

Fuimos hacia las habitaciones íbamos a acabar con todos los que estaban en esa planta, fuimos pasando habitación por habitación, algunas vacías y otras matando solo a los hombres que había dentro, los disparos empezaron a alterar a los que estaban alrededor, la guerra estaba empezando, se escuchaban gritos, disparos. lloros, íbamos protegiendo mujeres y niños mandándolos a la partes de arriba que era la única zona que podía cerrarse con clave.

Después de limpiar esa planta de hijos de puta, los tres estábamos magullados, con ronces de bala, con algún que otro corte de navaja, con uñas clavadas de las pocas putas que no estaban de acuerdo con lo que estaba pasando, decidimos que era hora de bajar a la planta de abajo, donde la verdadera guerra se iba a librar, donde solo se escuchaban gritos, sollozos y mucho caos, era el momento que tanto habíamos esperado y no había marcha atrás o salimos vivos de esta o salíamos con los pies por delante pero los tres estábamos decidios a terminar esta guerra a que todo terminase para bien o para mal todo estaba iniciado, teníamos mensajes de nuestros compañeros no estaba siendo nada fácil habían muertos algunos amigos y compañeros era sangriento pero en realidad esto iba a acabar muy pronto y no de la forma en la que pensábamos.




     Bueeeeeeeno amores podemos matarme ha pasado mucho tiempo y lo lamento, he pasado momento demasiado duros, no estaba preparada ni escribía nada coherente espero disfrutéis, que sigáis ahí apoyándome a pesar de todo. un besazo diablillos.


La hija del diablo.Where stories live. Discover now