La hija del diablo.

Capitulo 84 Maratón 6/6.

Han pasado 4 días desde mi conversación con Greta me contó una gran parte del problema pero el resto se negó rontundo diciendo que debían ser ella y Connor quienes hablarán conmigo que no es fácil de asimilar pero que ellos estarían a mi lado en todo momento, no es que lo dude pero es mi cabeza la que esta en juego y por mucho que sea fuerte hay veces que empiezo a tener miedo y temo lo peor. Sé que hay clubs sin honor que harían cualquier cosa por dinero, rutas de tráfico y títulos, mi familia y la de Connor nunca han sido así y eso me enorgullece.

Melissa y su hija que por cierto se va a  llamar Caroline, están bien cuando le contamos a Mel lo que le pasó a la pequeña fue otra persona que casi enloquece pero con un poco de ayuda de Roise y Greta la calmamos ahora ambas están bien y en cuanto la peque se recupere un poco podrán irse a casa en unas dos semanas saldrán de aquí. Parece que todos están planeado ponerse mal mientras yo esté aquí.

Murray me pidió mil perdones por lo ocurrido con Lucy , a la que por cierto he buscado hasta debajo de las piedras con la ayuda el club pero no la encuentro en ninguna parte es como si se la hubiese tragado la jodida tierra esa zorrita me la ha jugado y yo por buena me he comido toda la historia de la niña buena desvalida y sin nadie que la ayude, seré subnormal hay veces que parece que no se puede ser bueno en este mundo porque te comen vivo, vamos que les das una mano y te cogen los dos brazos y de paso te convierten en colador humano.

Yo he tenido altibajos pero con la ayuda de todos he podido tener un ritmo normal, me pasó el día con Connor en la habitación a veces hablándole sabiéndo que en ese momento no podría contestarme y a veces durmiendo, después hago mi turno y vuelvo a su lado no me he separado de él desde que llegó aquí.

Hace unas horas que hemos decidido quitarle los sedantes a Connor en cuanto el efecto se vaya pasando el se despertara yo cruzó lo dedos para que no se vuelva loco y tengamos que volver a serdarlo.

Han pasado ya algunas horas y el sigue durmiendo, asique me he sentado en mi sillón que ha sido mi cama y mi comedor y me tumbo un poco mirándole, sigue igual de guapo me he dado cuenta de lo enamorada que estoy de este hombre y que aunque hay veces que le mataría os lo juro que lo mataría, otras veces daría mi vida y lo que soy yo por tenerlo a mí lado tengo que tragarme mi orgullo. Hay momentos en la vida que tenemos que hacerlo. Estaba leyendo y sin darme cuenta me quedé dormida.

  -No la despiertes déjala dormir.-Dijo alguien mientras otro me sacudía.

  -Lis despierta.-Logre escuchar era Dean.

  -Eh?.-Dije abriendo los ojos y enfocándolo, mire hacia la cama de Connor y pegue un salto que casi me clavo en el techo estaba despierto.

  -Hola dormilona, toma te he traído tu tè, galletitas y unos aperitivos tienes que comer.-Dijo Dean pasándome una bolsa mientras yo oía a Connor gruñir de fondo.

  -Puedes dejarnos solos Dean?.-Dije y el entrecerro los ojos.

  -Si. -Dijo y se fue, dejándonos a nosotros en completo silencio.

  -Veo que ya me has sustituido.-Dijo Connor mirando hacia la ventana, pero a mí me dio igual su sarcasmo o ironía fui directa hacia el y le plante un beso en la boca sujetadole la cara con ambas manos, el por la sorpresa no fue capaz de seguirme hasta momentos después, dios si este es mi sitio, empezó a avasallarme la boca y los labios como solo el sabe.

   -No podría sustituirte ni en un millón de años mi motero cabreado.-Dije haciendo que el volviera a tirar de mi cara para darme un beso.-Te huele la boca a menta?.-Dije pensando en como debería oler la mía.

  -Mi madre ha estado aquí y me ha ayudado un poco, hay un médica un poco mandona, y tú parecías una marmota no quería que te despertaran.-Dijo bajando la vista a mí tripa.

  -Yo quería estar para cuando despertaras pero se ve que me gano el sueño.-Dije mientras me sentaba en la camilla a su lado.

  -Lis yo necesito hablar contigo.-Dijo y yo sabía que teniamos conversación para rato.

  -De cual de todos lo temas?.-Dije y el sonrió para después poner su mano en mí tripa y yo colocar la mía encima de la suya.

  -Esta bien, sabemos cuidarnos.-Dije y el sonrió.

  -Lo siento, fui un imbécil, entre en pánico y lo único que conseguí hacer fue echarte la culpa de algo que es de los dos.-Dijo y yo me agache para dejarle otro beso.

  -No fuiste el único, lo siento por irme y pensar solo en mi el bebé es también tuyo y tienes derecho a saber de él pero sigo cabreada y algún día me las cobraré.-Dije subiendo y bajando las cejas.

  -Y yo encantado de que lo hagas.-Dijo haciendo que los rieramos los dos, aunque al final hacia muecas de dolor.

  -Estas bien?, Quieres que te ponga un calmante?.-Dije y el negó con la cabeza.

  -No, quiero estar lucido quiero poder verte bien , tocarte y darme cuenta de que no estoy soñando y estás aquí sentada y embarazada joder que tetas te hace el embarazo.-Dijo mirándomelas descaradamente.

  -No seas pervertido, por cierto creo que te alegrará saber que vais a ser un tío más en la familia.-Dije y el se extrañó.

   -No???? En serio es un niño.-Dijo y yo asentí mientras el tiraba de mi para que le diera un beso, me hizo ponerme de pie para poder abrazarse a mi cuerpo.

  -Lis?.

  -Si?.

  -En el tiempo que te fuiste me he dando cuenta de una cosa, de que te has metido bajo mi piel, me he dado cuenta de que estoy enamorado hasta lo cojones de alguien que es capaz de patearmelos sin despeinarse ni un pelo, de que te quiero y te amo con locura y sino estás soy la viva imaginen de la locura. Ya no puedo vivir sin tus ocurrencias, tus sarcasmos, ni tu sonrisa sabes se te marca un hoyuelo cuando ríes de verdad, me he dado cuenta de que haría lo que fuera por verte feliz y ahora tú me vas a hacer feliz dándome un hijo, eres la mujer que nunca pensé encotrar ni deseaba hacerlo, la horma de mi zapato, la que ha luchado con mis demonios y ha vencido es por eso que te hago esta pregunta, quieres porfavor quieres ser mi mujer.-Dijo mientras yo giraba la cara rápidamente hasta el.

  -Que conste que sigo muy cabreada contigo, me las pagarás y todavía tenemos muchas cosas que hablar pero Si quiero ser tu mujer -Dije y el casi salta de la cama.

Bueno amores aquí acaba el maratón ya me diréis lo que os ha parecido, gracias por vuestras palabras de apoyo y por estar a mi lado en todos estos momentos sois increíbles os adoro con todo mi corazón. Lean, voten, comenten y si pueden compartan. Un besazo amores.