Capitulo 99.

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yarylovebooks Te lo dedico a ti por estar a mi lado en cada capítulo analizándolo y dándome tu opinión. Mil gracias.Los siguiente capítulos te los dedicaré.

Después de lo que parecía una eternidad metidos en ese coche oliendo el pestazo a sobaco que soltaba el gordo de mi lado derecho quien ya había intentado meterme mano más de una vez haciendo que yo apartara sus manos de mi como podía.

Mi cabeza no paraba de darle vueltas a la situación en la que me había metido por mi propio pie y en qué si algo salía mal todo acabaría, pero si todo acaba por lo menos mi familia estará a salvo lo deje todo preparado para que sea así si de verdad consigo acabar con mi vida en esto.

Intenté memorizar el camino según los cambios de marchas que hacíamos cada curva o cambio de dirección me estaba dando a pensar que ya no estábamos en Nueva York y que me estarán sacando de verdad, trasladándome a otra ciudad, de todas maneras mi plan seguirá en pie mientras no me saquen del país.

Habían pasado 2 horas de viaje según he calculado, se me estaba empezando a dormir el culo y a tener demasiado calor con el puto saco en la cabeza, pero cuando ya me estaba desesperando paramos y aparcaron.

  -Hemos llegado diabla.-Dijo alguien a mi izquierda.

  -Bajadla.-Grito Marcus desde delante.

Tiraron de mi hasta sacarme del coche haciendo que me cayera de bruces al suelo, pero claro con la cara tapada y las manos atadas os podéis imaginar el guantazo que me he metido.

  -Vamos muñeca, arriba que esto no es lo peor que te puede pasar desde ahora.-Me levanto del suelo Marcus bruscamente.

  -Cuando tenga la mínima oportunidad te rajare la garganta como el cerdo que eres.-Le dije lo suficientemente algo para me escuchara, haciendo que me dirá de lleno contra una pared.

  -Perdona cielo, te has echo daño.-Me estampó la cabeza de nuevo contra lo que creo que fue el marco de una puerta.

Ya dentro del club mi fosas nasales se llenaron de olor a marihuana, tabaco, alchool y perfume de puta barata,combinado con olor sudor y comida rancia. Marcus me quito el saco de la cabeza dejándome ver el interior del club, aquello era una gran bacanal de gente follando sin importar que la gente los vea, hermanos del club esnifando cocaína encima de culos ricos, la música demasiado alta, armas por todas partes creo que en mi vida he visto tantas pollas juntas y tantas mujeres denigradas tampoco.

   -Vamos princesa que ya está lista tu suite.-Tiro de mi llevándome hasta una puerta que daba a un despacho donde no había nadie, abrió una puerta que estaba en el suelo que estaba tapada por una alfombra y me hizo bajar las escaleras a empujones.

Al pasar a esta habitación que en realidad era bastante grande, había una cama grande, dos pequeñas cómodas a los lados apoyadas contra una pared en la cual detrás había un baño, lo más extraño de la habitación es que en el suelo y el techo había una especia de rail que hacía un círculo entra la cama y el baño, pero averigüe muy pronto para que era.

  -Sientate en la cama.-Al no moverme me tiro contra ella, se agachó a mi lado y me ato al pie derecho un grillete que iba atado al suelo y al rail, me puso otro grillete en la mano derecho conectado con el rail del techo.

  -Ingenioso verdad, podrás moverte solo en el círculo del baño a la cama así estarás atada y no hace falta que tenga que llevarte al baño, te habrás dado cuenta de que es un sotano, no hay ventanas ni nada que se le parezca, ahora llevantate.-Al no hacerlo me levanto el y empezó a cachearme, quitandome mis tres armas y las dos navajas que llevaba encima.

  -Que pensabas hacer con esto preciosa.-Me volvió a dar un golpe en la cara pero esta vez más fuerte haciéndome caer al suelo.-Cuidado nena que te caes, vendrá a verte en unas horas tienes que estar presentable no te des más golpes pobre que torpe se ha vuelto la diabla.

  -Eres un hijo de puta.-Riendose me dio un patada en el estómago aprovechando que seguía en el suelo.

  -Y no se sabes cómo voy a disfrutar viéndote caer.-Salio de aquel lugar riéndose como un loco.

Me levanté del suelo despacio me dolía el estómago y la cara, empezé a investigar aquella habitación, realmente no había otra salida que no fuera la misma por la que se había ido Marcus, fui al baño y al mirarme ví sangre de los golpe que ya llevaba en apenas 3 horas de estar con ellos, este sitio era simplemente una pared sin puertas divide el baño de la habitación y el rail hace un círculo entre ambas solo me deja libertad de movimiento para subirme a la cama.
Habían pasado dos horas de estar tumbada alli cuando escuché la trampilla abrirse y a alguien bajar, me senté en el cama esperando por quien era.

  -Dylan?.-Me levanté como un resorte de la cama.

  -Hola qué tal está mi prima favorita?.-Dijo a modo de burla.

  -Eres tu el que está detrás de todo esto todo este tiempo?.-Dije intento acercarme a el pero las cadenas me lo impedían.

  -Bueno ojalá pudiera decir que si, pero yo no tengo ese poder hay alguien que si lo tiene y por fin acabaremos con toda tu familia.-Se acercó peligrosamente a mí pero no lo suficiente para que pudiera cogerle.

  -Eres despreciable tu eras de mi familia.-Dije aún sabiendo todo el pasado.

  -Si y por tu culpa nos echaron a mí y a mí padre.-No podía más y explote.

  -Intentaste violarme animal.-Grite.

  -Y como lo disfruté pero la niñita no podía cerrar la boca aquella noche tenía que gritar, por tu culpa el desgraciado de tu padre nos saco a patadas del club, si tan solo hubieras cerrado la boca como la zorra de Melissa.-Mi corazón se paró un segundo al decir eso.

  -La violaste maldito despojo humano.-Grite con lágrimas en los ojos.

  -Bueno yo no lo llamaría así, en realidad creo que hasta lo disfruto más que yo, no voy a olvidar nunca esos gritos pero fue lista y se cayó la boca en cambio tú no lo hiciste.-Tenia claro lo que iba a hacer.

  -Le jodiste la vida y lo intentaste conmigo, merecíais mucho más que os echarán del club, eres despreciable como tu padre y tan poco hombre que no puedes conseguir que una mujer quiera follar contigo con su consentimiento.-Le dije explusando veneno por mi boca.

Se acercó a mí hasta tenerlo en frente me agarró la cara para darme un beso, confiando le metí una patada en la entrepierna haciendolo caer a pies y le enrolle la cadena de mi mano al cuello apretando lo más fuerte que pude haciendo que pataleara sin control en el suelo pero aún así seguí haciendo fuerza hasta que al cabo de un rato dejo de moverse.

  -Espero que árdas en el infierno aunque es poco castigo para la basura que eras.-Dije soltandole el cuello haciendo que cayera laxo al suelo, busque en sus bolsillos y me encontré con su arma , droga, tabaco y poco más, vi una especie de navaja y también la guarde. Guarde el arma debajo del colchón, me servirá de ayuda en la próxima.

La hija del diablo.Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora