La hija del diablo.

Capitulo 58.

Habían pasado dos semanas desde que me fui, dos en las cuales me había dedicado a planearlo absolutamente todo para acabar con Samara su fin estaba cerca y yo podría intentar recuperar aquello de lo que ya sentía que me pertenece.

En este tiempo contraté a un fisioterapeuta y un entrenador necesitaba ir curada y a pleno rendimiento nunca se sabe cómo pueden acabar las cosas y no me apetece volver a acabar agujereada a tiros o que me den una paliza. estaba terminando de hacer unos ejercicios mandados para mejor mi flexibilidad y mejorar los músculos donde tenía las heridas mi móvil empezó a sonar sabía que no era Connor dejo de llamarme la primera semana supongo que se cansó de de buscarme asique fui a ver.

  -Que pasa Mel?.-Dije nada más descolgar.

  -Tiene que mover tu culo hasta el club ya.-Dijo casi gritándome.

  -Mel ya lo hemos hablado, falta poco todavía no puedo volver.-Le explique de nuevo.

  -Me importa tres pimientos lo que te falte Angélica está de parto y no se quiere mover a ningún hospital se ha negado a moverse si no vienes tú hasta aqui.-Dijo y yo resople.

  -Mel llamar a una ambulancia y si hace falta la sedaran para llevársela.-Dije y ella empezó a gritar.

  -Mira cielo como no muevas tú precioso y cansino culo hasta aquí voy yo a por ti y te traigo de los pelos, no podemos llamar a nadie es la mujer de un motero por dios está apuntado a todo cristo que se acerca a ella con una pistola y le ha roto 3 dedos a su marido por no hacerle caso yo no pienso poner en peligro mi vida por esto VEN Ya.-Dijo y colgo.

Mierda.

Empezé a correr me di una ducha rápida y me puse unos vaqueros y una camiseta de manga larga negra, cogí mi chupa mis llaves y mi bolso y salí corriendo.

  -Ardá te quiero en mi puerta en 5 minutos, ve rápido si te multan yo lo pago.-Dije y el solo me dijo un si señorita.

Salí y espere, llevaba todo este tiempo sin ir a trabajar ya que me cogí las vacaciones que llevaba acumulando uno tiempo, nunca había descuidado mi trabajo hasta ahora Dean ha intentado llamarme pero no sé lo he cogido nunca. Entre mis pensamientos internos llegó Ardá le di la dirección y aunque dudo un poco en ir hasta el club le asegure que no le pasaría nada.

En menos de 20 minutos estábamos delante de club y una sensación de miedo y ganas de ver a los demás me invadió de repente, le pague a mí chófer al cual le había cogido cariño ya y salí del coche cogí una gran bocanada de aire y fui hacia el club.

Nada más entrar llegó corriendo hacia mi Mellisa con sudor en la frente y cansada.

  -Vamos corre.-Dijo y yo la seguí aunque me sabía el camino de sobra.

Subimos hasta la habitación de Angélica y nada más abrir me encontré con unas 8 personas dentro de la habitación y una Angélica más roja que un tomate, llorando y sudando como nunca.

  -Bien todos fuera, solo me quedaré y yo como mucho otra persona venga deprisa.-Dije y todos empezaron a salir de allí hasta que le vi.

Nada más verme sus ojos se agrandaron y vino hacia mi yo me giré para no encararlo, le temia, temia que todo hubiera acabado que realmente Samara consiguiera lo que se propuso, me agarró por el brazo y me gire.

  -Ahora no porfavor.-Le dije suplicante antes de que pudiera hablar a lo cual el solo me respondió con un duro asentimiento sin ninguna emoción y salió como los demás.

Me quedé en la habitación con Angélica a la cual se le iluminó la cara al verme y Melissa.

  -Menos mal que estás aquí por dios menos mal algo va mal Lis yo he tenido dos partos y ninguno fue como este.-Dijo preocupada.

  -Tranquila todo va a ir bien cada cuánto tienes contracciones?.-Pregunte y ella se retorcía.

  -Cada 25 o 20 segundos pero no sale no se qué pasa.-Dijo y yo me temi lo peor.

  -Mel necesito algunas cosas para el parto.-Dije y ella me interrumpió.

  -Si te he traído toalla limpias y agua caliente.-Dijo y a mí me dieron ganas de chocar la palma de mi mano con mi frente.

  -Y eso para que?.

-Yo que se lo vi en una peli.-Dijo y yo estaba a punto de hacerme otro facepalm

  -Dejo eso ahí necesito que vayas a la oficina del medico de aquí y me traigas unos analgésicos que vienen con tapa morada y etiqueta roja y un anestésico local que viene en un frasco blanco y con tapa amarilla, unas tijeras medicas, un bisturí sin abrir, unas pinzas para atar el cordón unas sábanas impermeables y una jeringuilla para abrirle las vías respiratorias a la bebe cuando nazca, a y gasas y apósitos date mucha prisa yaa.-Dije y ella salió corriendo.

  -Vale cielo me voy a asomar para ver cómo está todo vale tu respira deja la mente en blanco y sube las piernas y doblalas.-Ella me hizo caso mientras hacia las mierda de respiraciones de las clases preparto que realmente no sirven para nada.

  -Cielo a tu nena le van a gustar los culos porque viene enseñandomelo esto será un poco más difícil pero no imposible estás totalmente dilatada vale con caalma y tranquilidad -Ella asintio asustada y yo empezé a hablare y preguntarle de su pasado para distraerla del dolor.

Melissa llegó con todo lo que le pedí le dije que en la mesa auxiliar pusiera la sábana médica extendida y me pasara a mí lo demás.

  -Mel súbete a la cama y colocate dentras de ella y cogele las manos, cuando le diga que empuje haz fuerza con ella pegándola a ti venga.-Dije y ella se descalzo y se subió con Angélica a la cama.

Le puse una vía en el brazo y por ella le metí el analgésico y un anestésico local es mucho más flojo que una epidural pero la ayudará con el dolor, cuando le hicieron efecto mire a ver cómo siguia le pequeña debía nacer  ya sino correría riesgo de morir axifixiada dentro.

  -Muy bien cielo vamos empuja a la de tres venga 1, 2, 3.-Dije y ella me hizo caso, siguio así un buen rato hasta que por fin conseguí sacar las piernas de la pequeña.

  -Vamos cielo un empujón más y está fuera venga que tú puedes y lo sabes uno más vamos.-Grite.

  -NO PUEDO MAAAAAS.-Grito ella desesperada, y ahí fue cuando conseguí sacar a la pequeña.

Nada mas salir empezó a llorar como una condenada le corté el cordón umbilical y le puse la pinza para que se le formar el ombligo me la llevé a la mesa auxiliar y le abrí las vías respiratorias, cogí unas sábanas pequeñitas y la envolvi para cogerla en brazos y fue en ese momento cuando abrio los ojos y me miró mi corazon estalló era la niña más preciosa que yo había visto en mucho tiempo y esa mirada era la más sincera que veré jamás, me quite una lágrimas con el dorso de la mano y se la lleve a su madre.

  -Bueno mami te presto a tu nena Sophie.-Dije y ella llorando como una magdalena la cogió y se la puso en el pecho como yo le dije es importante que la bebé la huela y la reconozca , lo bebes reconocen a su madre por el olor y les calma el llanto escuchar el corazón de su madre.

Mel se levantó de allí y le puso unas almohadas a Angélica para que se apoyará, yo en cambio volví a agacharme a ver si ella había expulsa la bolsa amniótica y así fue, esto es lo que no nos cuenta de un parto, la sangre sale a raudales y después de parir debes de esperar a otra contracción para que salga la bolsa, la limpie y le pude gasas y un apósito, ya que sangraria por ahí abajo como un mes asique deberá llevar así como braga pañal casi todo ese mes.

Me levanté les di un beso a ambas y salí de esa habitación no por nada malo sino porque las lágrimas se acumulaban en mi interior y no quería estropearle el momento a Angi, apoye mi frente en la pared y deje salir mis lagrimas, un minuto después alguien me abrazó por detras y me dio un beso en el hombro yo pegue un salto y entonces lo escuché.

  -Soy yo, y estoy contigo a tu lado saldrémos de esta y muchas no te vuelvas a ir.-Dijo Connor abrazandome tan fuerte que parecía que nos íbamos a fusionar haciendo que yo llorara más fuera pero aún así me sentía en casa.

Bueno amores os dejo nuevo capítulo espero que os guste mucho, y que me digáis que os parece y que no se viene la buena amore.Lean, voten y comenten. Un besazo Diablill@s.