La hija del diablo.

Capitulo 100.

yarylovebooks

Llevaba como 4 horas allí encerrada con Dylan a los pies de la cama muerto, realmente el destino de ese despojo humano no me importaba lo más mínimo, me encantaría saber si Connor ha llegado al club y como ha reaccionado si lo han calmado y sobre   todo quería saber cómo estaba mi hijo , el no tiene la culpa del pasado de sus padres y no debería tener que pagar por ello.

Me siento culpable por haberlo traído a un mundo tan cruel que les da igual quitar la vida a un pequeño ser que no tiene la culpa de nada. Metida en mis pensamientos escuché la trampilla abrirse, me erguí en mi sitio viendo a Marcus bajar con una sonrisa.

  -Vaya esto parece la cueva de la viuda negra, es un buen recordatorio no acercarse a ti demasiado.-Dijo acercándose a la cama.

  -Que quieres Marcus, bastante es estar aquí como para aguantar tu presencia.-Dije con asco.

  -Vaya la princesita no le gusta mi compañia, tranquila vine a presentarte a alguien que estoy seguro que te encantará conocer.-Abri los ojos lo máximo que mi cuerpo me dejaba llegó la hora después de tanto tiempo.

Me quedé callada mirando a Marcus y de vez en cuando mirando a la trampilla, Marcus cogió una silla y la coloco a los pies de mi cama y sonrió de manera siniestra. La trampilla volvió a abrirse y vi entrando a la dueño de mis pesadillas poco a poco parecía como si el tiempo se hubiera realentizado, cuando entro por completo empezé a mirarle extrañamente me sonaba su cara, era un hombre de unos 50 o 50 y pocos alto, fuerte, con ojos grises y una barba prominente y no fue hasta que no le observé bien cuando me di cuenta de quién era.

  -No puede ser tu.-Dije demasiado impresionada.

  -Hola Mía, cómo está la chica más buscada.-La rabia corría por mis venas a una rapidez imposible me levanté de golpe intentado ir a por él pero las cadenas me lo impidieron haciéndome caer de bruces al suelo.

  -Vaya, tan salvaje como me han contado.-Se río y se sentado en la silla que antes había acomodado Marcus.

  -Tu estabas muerto, o estás muerto, siempre has sido tú?.-Dije con lágrimas por la caída o por sorpresa o una conjunto.

  -Siempre fui yo bella Mia.-Respondio quitandose la chaqueta enseñándome los tatuajes y algunos los reconoci ya que el hombre que tenía en frente es el no difunto padre de Connor, Patrick Baker.

  -Porque?.-Dije sentadome en la cama acariciandome el sitio de la caída.

  -Porque que querida?.-Respondiendo acomodándose en la silla.

  -Porque me haces esto, mi padre era tu amigo te apreciaba, tienes una familia que tenía en un pedestal porque demonios haces esto, porque yo?.-El solo río como nunca había echo.

  -Tu padre nunca fue mi amigo el creía que si pero no era verdad, verás el y yo nos conocíamos desde pequeños y me lo quito todo desde pequeños, cuando éramos jóvenes conocimos a una chica preciosa con una sonrisa que no encontrabas en ninguna otra parte, era tu madre, y tu puto padre sabía que yo estaba enamorado de ella pero decidió que la quería para el.-Solto una carcajada como si reviviera aquella epoca.

  -Eso no justifica la masacre que has provocado, ni todo el daño que me has echo, ni que hayas fingido tu muertd no justifica nada maldito hijo de perra.-Grite haciendo que se acercarse peligrosamente a mi dándome un bofetón cortándome la lengua con mis dientes.

  -Puede que nos justifique nada niña pero nunca se quedó ahí, se quedó a la chica y yo me tuve que conformar con otra zorra, la cual murio porque tú padre no me avisó de un ataque fue su culpa también.-Grito como un loco.

  -Yo que coño tengo yo que ver en todo eso, no tengo la culpa de lo que te ha pasado nisiquiera había nacido.-Dije haciendo que riera de nueva como el psicópata que es.

  -Veras niña, me volvía a casar con una mujer que conoces bien con Greta yo llevaba mi club como debía ser, ganábamos dinero a raudales por el tráfico de armas, drogas y algunas veces personas, mujeres para la prostitución, le hicimos la reclamación a Greta y milagrosamente sobrevivió, todo iba bien tuve hijos y viví mi años dorados, joder que vida tenía no mejor que la de ahora claro, pero eso era vida, era el presidente de mi club me divertía matando, traficando y follando con las putas del club, pero mis hijos crecieron y mi padre se harto de ver su club así según me dijo el, quiso quitarme del mando del club y lo consiguió ya que según el yo era la peor lacra que había en este mundo y que su querido nieto Connor un futuro abogado se haría cargo del club y lo limpiaría de mierda.-Se sentó de nuevo en la silla.

  -Sigo sin saber que tengo yo que ver con qué tú fueras escoria e hiciera pasar a Greta por algo tan grotesco como esa reclamación, no tienes alma, ni nada que se le parezca.-Se río encendiéndose un cigarro.

  -Veras cuando mi padre empezó a darme por culo con quitarme mi sitio el que me había ganado de manera legítima era mi club, le pedí ayuda a tu padre, quería formar otro club y con los socios adecuados lo tendría en alza enseguida y le pedi ayuda para matar a mí padre y destrozar ese club, pero sabes lo que me dijo e hizo tu padre, no quiso ayudarme anuló todas mis alianzas con los clubs amigos, me quito las rutas de tráfico y la anuló ya que según el ahora era padre de familia y quería un hogar para sus hijos, un hogar maldito hijo de puta, hizo un viaje hasta mi club y le contó a mí padre mi planes todos haciendo que el fuera a por mí, tuve que huir y desaparecer del mapa para siempre y que mejor que morirme.-Seguia fumando del cigarro con una sonrisa satisfactoria en la boca.

  -Te repito yo que tengo que ver en esto.-Dije ya harta.

  -Veras cuando desapareci, busque refugio en las mafias y me ayudaron a cambio de favores, me ocultaron y gracias a Marcus quien me dio la coartada perfecta al "matarme" puede" puede empezar de nuevo, pero no me olvidé de mis enemigos, me rearme hice mi nuevo club con mi hijo de vicepresidente y ejecutor, pero necesitaba que aprobasen mi club para que me dieran mejores rutas de tráfico, mejores mujeres, y mejores chantajes y para eso necesitaba la alianza con el club más grande en aquello tiempos, Los Diablos de Chicago, hable con tu tío y le dije que para que eso fuera así necesitaba una vieja dama y ambos coincidimos en algo que debías ser tu qué manera más paradójica para joder a tu padre para siempre que su niñita acabará en mis manos, no te creas que no me has costado tiempo y dinero pero aquí estás y por fin mi club será veredicto mi venganza acabará y podre ver a mi hijo Connor sufrir e odiado a ese crío desde empezó a molestar con cambiar mi club era un grano en el culo y no entiendo porque sigo dejándole respirar.-Termino de decir.

  -El lo sabe, sabe que eras tú todo este tiempo?.-Me miró y puso un cara siniestra.

  -Si lo sabe, se enteró cuando lo traje aquí aunque sabe que si hace algo todo su mundo se vendrá abajo aunque ya lo esta jodido tú estás aquí y voy a disfrutar cada segundo contigo, si sobrevives me dedicaré a domar y a subyugarte a mí voluntad al cabo de un tiempo olvidarás quien eres y serás solo mi perrita a la cual si le digo que me lama las botas lo hará encantada.-Dijo tirándome de las cadenas haciendo que cayera al suelo arrodillada a sus pies.

  -Te voy a convertir en una sumisa de mi propiedad y toda tu fuerza y altanería desaparecerá nadie es tan fuerte y yo tengo paciencia.

  -Voy a arrancarte el corazón del pecho mientras aún sigas respirando escúchame bien, eres el peor monstruo que me haya echado a la cara le desgraciaste la vida a Greta y a tus hijos sin importarte lo más mínimo que ellos te querían y pensaban que tú les querías a ellos.

  -Yo no quiero a nadie, nisiquiera a ese imbécil de allí sentado, y quiero verte intentar algo se acabó Diabla este sera tu fin de una manera u otra morirás, puede que de verdad o puede que muera todo lo que te hace ser tu.

Capítulo 100 gran descubrimiento, que os parece contarme os lo esperabais o es sorpresa, en los comentarios que os leo. Lean, voten y comenten un besazo amores.