La hija del diablo.

Capitulo 95.

  -No se que crees que vas a conseguir viniendo aquí.-Le dio un trago a su cerveza y me miró con suficiencia.

  -Hum verás no se trata de conseguir nada, alomejor solo quiero acabar con tu triste existencia.-Solto un bufido acercándose a mi.

  -No me das miedo diabla a nadie le das miedo ya, eres toda una mamá con mil debilidades a las que atacar tienes tú mucho más que perder que yo.-En realidad tenía razón pero en ningún momento voy a darle la razón a un niña malcriada.

  -Quiero ver a Marcus, donde está?.-Me miró sorprendida acomodándose en el asiento.

  -Que te hace pensar que yo sé dónde está?.-Dijo de manera altanera.

  -Porque eres su putita.-Dije segura de mí misma.

  -Como coño sabes tú eso?.-Alterada y con los ojos echando fuego.

  -Porque es un motivo para que una niñata como tú haga cosas en las que no debería ni estar metida esto no es un juego niña la gente muere todos los días.-Riendo como una loca.

  -Lo dices tú eso, voy a decirte una cosa esto no va a acabar jamás si no te tienen a ti la gente seguira muriendo, niños, mujeres familias y amigos da igual, puedes huir o volver a esconderte y desaparecer del mapa con tu engendro, te encontrarán de nuevo para que veas a tu nueva familia feliz muerta otra vez, tus amigos o la zorrita de Melissa, la mami de Connor y hasta el mismo, hasta ese niño puede correr la misma suerte podrá tu conciencia soportar la carga de tanta muerte por tu culpa, no te has dado cuenta ya que cada vez que te acercas a alguien le pones una diana en la frente, dejaras que mueran miles solo por tu patética vida.-Acabo de hablar para mirarme y tenía razón por mucho que pueda irme o esconderme les harán daño a todos los que tengan relación conmigo.

  -Llama a Marcus dile que quiero verle y por proponerle un trato.-Dije haciendo que ella ladeara la cabeza.

  -Esta bien, sígueme.-Se levantó de su asiento empezó a andar y yo detrás.

Me llevo a hasta unas escaleras que daba a la parte de arriba del barucho, llevándome hasta una puerta que imagino que era un despacho.

  -Esta aquí.-Antes de que llamara a la puerta la agarre por el brazo.

  -Una última pregunta, que te he echo yo para que me odies tanto.-Dije y ella palideció.

  -Mi familia murió por tu culpa, mi madre quiso ser la old lady del tío que te quiere a ti murió en la reclamación y ahora yo veré cómo tu corres con la misma suerte veré cómo te dominan como la perra que eres.-Dijo y llamo entrado dentro de la habitación dejándome con la palabra en la boca.

-Marcus tengo una sorpresa para ti amor.-Se agachó dejando un beso en los labios de Marcus que al segundo puso sus ojos en mi abriéndolos sorprendido.

  -Que sorpresa más perfecta, que puedo hacer por ti cuñada.-Me hizo la señal que me sentara el despacho era amplio con una mesa grande sillas y un sofá con una mesa bajera, un minibar y un armario de armas.

  -Donde está el Marcus.-Dije sin tardar más tiempo.

  -Veras, no se qué te hace pensar que se de lo que hablas y peor todavía que te hace pensar que te lo diré.-Dijo sentado a Lucy en su regazo.

  -Se que lo tienes tú solo sueltalo el no tiene nada que ver en esto y lo sabes.

  -Veras cuando se lío contigo empezó a tener que ver en esto asique dime de verdad pensabas que sacarías algo buscándome o hablando conmigo.-Pregunto acariciando a Lucy la cual me miraba con condescendencia.

  -Quiero proponerte un trato.-Dije haciendo que se incorporará en el asiento.

  -Muy bien te escucho.

  -Lo que te propongo es fácil, yo en lugar de tu hermano.-Hizo levantar Lucy incorporándose más en el asiento.

  -Y que te hace pensar que no podría reducirte ahora mismo y llevarte con mi jefe matando dos pájaros de un tiro.

  -Porque sabes perfectamente que si yo no accedo voluntariamente a ser la old lady de tu presidente no valdría nada ante las ojos de ningún consejo, si tu jefe me quiere tendrá que ser voluntariamente sino ninguno de sus objetivos se llevarán a cabo, nadie me consideraría su dama asique todo tu trabajo sería en balde.-Dije viendo como su cara se iluminadaba.

  -Buena oferta querida y que se supone que quieres a cambio.-Lo tenía echo éste imbécil aceptará y aunque me meteré en la boca del loba saldré de ella a cuchillazos.

  -Nadie volverá a morir dejaréis en paz a todos mi amigos y familia para siempre y en eso incluye que liberes a Connor y yo debo estar delante cuando eso pase no me fío de ti.-Dije mientras el razonaba su respuesta.

  -Muchas cosas quieres pero espera dame un momento.-Mientras se levantaba del asiento y salía con el móvil en la mano.

Me quedé sentada mirando a Lucy quien cree que se ha salido con la suya que me verá sufrir y disfrutará con ello cuan equivocada está la pequeña zorra.

  -Muy bien diabla, mi jefe acepta tu trato, te da su palabra si mañana por la noche te entregas soltaran a Connor vivo y no hará nada en contra de los demás sólo necesita tus palabras por escrito.-Dijo mientras yo me levantaba.

  -Muy bien donde?.

  -Aqui, a unos 5 km hay un casilla ve mañana por la noche y entregate y todos los que quieres podrán seguir con sus vidas.-Dijo enseñándome su mano para sellar el trato.

  -A y una última cosa.-Dije sacandome la pistola de la bota y disparandole a una sonriente Lucy justo en la frente, cayó como un pele al suelo.-De nada.

  -Wow eres impresionante nena.-dijo tocándome el hombro.

-No me toques y quita espero que cumplas tu palabra.

  -Confia en mi.-Dijo sacándome una carcajada.

  -No me hagas reír.

Salí de allí con el alma en el pecho si quiero acabar con todo esto tengo que ser yo la que vaya, no va a parar hasta que me tengan en sus manos y se confíen no es la mejor idea que podría haberseme ocurrido pero es la mejor para que suelten a Connor y darme tiempo para saber quién lleva todo esto. Estaba ya en el parking.

  -Sombra necesito los pendientes con el localizador voy a activar el código rojo.-Dije sabiendo su reacción.

  -Estas loca, ni hablar.

  -Tu hazlo, no preguntes si quieres vivir hazme caso.

  -Tenemos que vernos.-Dijo sabiendo que no me negaría.

  -Mismo sitio de siempre  en 4 horas.-Dije colgando tragandome las lágrimas si algo sale mal de mi plan toda mi vida no existirá, moriré y no podré ver a mi hijo crecer, aún así sabré que ha tenido una vida al igual que el resto del mundo. Tengo que ser valiente y dejar de huir enfrentarme a quien me quiere herir.

Capítulo nuevo amores, espero que os guste y me digáis que tal. Lean, voten, y comenten lo que les parece. Un besazo amor.