La hija del diablo.

Capitulo 75.

Estoy sentada en una silla de manera relajada, masajeandome el cuello y mirando al frente donde tengo atado con cadenas a una viga del techo a Miles Adams, antiguo terrateniente de mi tío.

  -Vas a colaborar ahora?.-Dije volviendo a jugar al tiro al blanco clavando una pequeña daga en su muslo derecho muy cerca del paquete.-La próxima tendré mejor puntería te lo aseguro.

  -Maldita puta desquiciada.-Empezo a gritar.

  -Eh imbécil menos palabrotas en presencia de mi hijo.-Dije tocándome el vientre.

Han pasado 2 meses y medio desde que prácticamente desapareci del mapa, aunque realmente nunca me fui voy resumiendo.

Después de Navidad pase Nochevieja con Sonrenson y su familia en tranquilidad, me consiguió un piso franco cerca de mi nuevo trabajo Lisa nos consiguió a mí y a Dean una plaza en el hospital general de Nueva York el más grande, y aunque me ofrecieron el mismo puesto de antes decidí trabajar en urgencias así me mantenía ocupada y más oculta.
Vivo también cerca del escondite de Sombra quien se ha convertido en alguien indispensable para mí en este tiempo. Connor no ha parado de buscarme desde entonces ha ido a hablar con Sonrenson sin llevarse ningún tipo de información con el, tiene mi antiguo trabajo vigilado las 24 horas por si vuelvo por allí y gente que me busca constantemente, pero lo que no sabe es que en estos años he desarrollado un auténtico arte en esconderme, le tengo vigilado por si acaso necesito saber si está cerca mía o a punto de encontrarme no me malinterpreteis todavía le quiero y dudo que ese sentimiento se vaya pronto sobre todo por mi condición.

En cuanto a mí me he convertido en la ejecutora de mi club para mí los Diablos no están muertos ni acabados un club muere cuando todos y cada uno de sus miembros dejan de respirar y yo sigo viva. Busco, interrogó y ejecutó sin pensar ni mediar palabra no me dan lo que quiero y lo único que conseguirán es sufrir. Sonrenson me hace llevar un chaleco antibalas fortificado en el vientre desde que se enteró que estaba embarazada aún así jamás dejaría que le pasará nada a mi guisante es la esperanza que tengo de acabar con todo y dejar para el un mundo sin un punto de mira en la frente.

El embarazo va bien no ha sido complicado ni me han matado las náuseas ni los vomitos, hay veces que pienso que no es real y me cuesta asimilar todavía que seré madre y un ser dependerá de mi siempre aunque tenga miedo y a veces entre en pánico por ello se que vale la pena, mi madre se volvería loca si estuviera aquí me atraía a la cama para que no saliera.

He estado buscando a Marcus sin descanso pero se esconde mejor que yo o está muerto y nadie lo sabe, pero si lo encuentro os aseguro que se arrepentirá de seguir respirando.
Y bueno ahora son las 10 de la noche, estoy en un sótano de una nave industrial en las afueras de Nueva York, Sombra y yo compramos este sitio con la ayuda de Sonrenson es mi sitio de trabajo como ejecutora y dónde a nadie le gustaría estar y menos a mí lado.

  -No lo entiendes si hablo mi familia corre peligro.-Dijo haciendo un intento de lloriquear.

  -Uiii mintiendome no te va a ir bien rata, te he investigado, y no tienes familia de echo tu mataste a 3 familias hace 3 meses en nombre de tu jefe.-Dije y empezó a tirar con fuerza de las cadenas, no mato en vano ni a personas inocentes lo hago con esta clase de escoria que no merece seguir respirando.

  -Quien coño eres tú?.-Grite desquiciado.

  -Alguien que no tiene paciencia habla y será más fácil para ti y para mí por supuesto.-Dije levantandome de la silla y yendo hacia el para ir sacándole dagas retorciéndolas en su interior antes de sacarlas.

  -Yo solo sé que hace 5 años varios clubs se revelaron contra el Diablo porque él no quería tener parte en el tráfico de personas.-Dijo y una escalofrío me recorrió.

  -Traficabais con personas pedazo de basura?.-Dije clavándole una daga entre las costillas de la rabia.

  -Siiii joder siiii era y es un nuevo negocio da mucho dinero pero se necesita a muchos aliados para viajar a través del país, el Diablo era presidente nacional y sin su aprobación ese negocio no tendría mucho futuro necesitábamos a sus hombres y sus territorios, pero el se negó asique un club monto una revolución y decidieron que la hija sería el modo de traer una tregua en caso de ser necesario, es un club poderoso y ahora mucho más si te metes con ellos no saldrás vivo ni tu ni quién te rodee.-Dijo y mi rabia salía a raudales de mi.

  -Quien es el club y su presidente?.-Dije y el calló de repente.

  -Matame, porque no te voy a decir nada jodida zorra.-Dijo enfrendandome.-Estoy más que seguro que no tienes la sangre para matarme.-Dijo empezado a reírse como un loco.

Yo me aleje de él hasta volver a sentarme en la silla, saque mi arma y sin más demoras le dispare dándole de lleno justo entre entre las cejas haciendo que su cabeza se quedará colgando hacia atrás. Ya le había sacado la información que quería y estaba más que segura que no me diría nada mas. Me levanté y fui hasta el cogí con un dedo un poco de su sangre y me acerque hasta la pared frontal y añadí un palito a mí mural, tenía 10 palitos dibujados, 10 hijos de puta que ahora no respiran y de los que saque información cada vez estoy más cerca del fin. Cogí mi móvil y marque el primer número del registro.

  -Sombra necesito limpieza, tengo que volver mi turno o empieza a las 12 de la noche.-Dije cogiendo mis cosas y saliendo de la nave.

  -En 10 minutos están allí diabla le has sacado algo importante?.-Dijo y yo sonreí.

  -En realidad si, hablaré con Sonrenson tiene que saber sobre el tráfico de personas y quién lo lleva con suerte me dará un nombre.-Le dije y el resopló.

  -Mi sobrino cómo está?.-Dijo y yo sonreí .

-Esta bien, tranquilo sigue flotando en su líquido amniótico sin enterarse de nada.-Dije y el empezó a reír.

  -Que te sea leve el trabajo.

Colgué, cogi mi coche y puse rumbo al hospital, Gun sigue en el taller de Connor de momento no puedo recuperarla. Llegue al hospital y entro por la puerta del personal y me voy a cambiarme por mi pijama y mi bata de médico.

Voy hasta la sala y compruebo que no hay ningún emergencia asique me siento a descansar un rato. No sé cuánto tiempo ha pasado pero la sirenas empiezan a sonar despertándome salgo corriendo hasta la salida de ambulancias y veo que acaba de llegar una y sacan una camilla con alguien en ella.
Antes de acerque veo un coche llegando a toda velocidad distingo que es un Mustang derrapa para aparcar y la persona sale corriendo del coche.

Greta?.

  -Lis?.-Grita pero no la oigo bien

  -Que?.-Grito de vuelta.

  -LIS LIIIIIIS ES CONNOR ES CONNOR.-Grita pero sigo sin oirla bien.

  -QUE?????.

  -ES MI HIJO, ES CONNOR SALVALE LIS.-Dijo y ahí fue cuanto baje mi cara hasta el hombre de la camilla y le vi.

Mierda.

Capítulo nuevo amores espero que os guste y igual que a mí me encanta compartirlo. Lean, voten y comenten lo que les ha parecido. Un besazo Diablillos.