La hija del diablo.

Capitulo 110.

Mi alma, mi ser y todo lo que yo era o lo que significaba para mi en ese momento, se liberó todo lo oscuro y todo el dolor sufrido se estaban yendo, me sentí terriblemente bien, había hecho algo horrible e inimaginable pero algo que en este preciso momento me hizo sentirme tan bien y tan culpable a la vez.
Un estupefacto Connor miro a su padre y después a mi su cara de horror entremezclada con alivio, orgullo, y amor, no sabía que pensar pero corrió hacia mí llevándome a sus brazos yo en cambio estaba en shock toda la rabia había desaparecido y lo unico que deseaba es que la culpabilidad no hiciera su aparición.

  -Lo siento.-Dije con voz débil y demasiado carrasposa, como si no hubieses hablando en mucho tiempo.

  -Que sientes mi amor?.-Contesto el su voz sonaba a alivio me estrujaba tanto contra su ser que parecía que su objetivo era fundirnos el uno con el otro.

  -Siento no sentirme culpable por lo que he hecho, siento sentirme satisfecha y liberada con su brutal muerte y siento tener ganas de arrojar su cadáver a los lobos, nisiquiera darle una digna sepultura, es tu padre y ha muerto en mis manos, sin piedad.-Queria ser fuerte pero mi llanto se hizo presente y más fuerte que nunca ya ni sabía porque lloraba solo podia pensar que en cierto modo le había hecho daño a Connor.

  -Mi vida, ese hombre dejó de ser mi padre hace mucho tiempo, cuando le hizo daño a mi madre, cuando destrozo a Kevin, cuando le jodio la vida a Marcus moldeandolo a su antojo y sobretodo cuando se atrevió a hacerle daño a mi mujer y a mi hijo, y masacrar a tu familia, no es culpa tuya si no lo hubieses hecho tu, seria otro incluso yo, Lis o Mía tienes que entender que te amo con mi vida tu y Hunter sois mi familia y cualquiera que os haga daño no tiene perdón para mi.-Sus palabras eran como el alivio que llevaba esperando desde hace mucho tiempo, amaba a este hombre el que el destino había puesto en mi camino.

  -Todavia puedes salvar a alguien será decisión tuya hacerlo.-Dije haciendo que el me apartarse lentamente de sus brazos y lentamente me besara, esos labios con los que había soñado y los que quisiera proteger siempre.

-A quien te refieres mi amor.-Dijo al despegar sus labios de los míos y juntar su frente con la mía.

  -A tu hermano Marcus, si quieres darle esa oportunidad, va a ser padre la chica que me ayudó en algunos momentos esta embrazada de el, si es tu deseo puedes salvarle.-Vi el dilema en sus ojos, vi la lucha interna en ellos, no sabía que hacer pero al fin y al cabo, el era su hermano educado por un monstruo y a veces todos necesitamos que alguien nos salve.

  -No lo sé mi amor, y si quiere haceros daño?.-Pregunto a lo que yo le volvió a abrazar.

  -Creo que a pesar de lo que yo piense sobre el todos merecemos una oportunidad.-Aunque penséis que estoy loca en mi interior si quería creer que todos merecemos una oportunidad de salvarnos y enmendar nuestros errores.

  -Donde está?.-Dijo poniéndonos a los dos de pie mirándome de arriba a abajo observando mi atuendo y viendo el dolor y la rabia en sus ojos.

  -En el zulo en el que me tenían a mi.

  -Zulo?.-Ahora el enfado se hacía más presente en el.-Me contarás lo que te han hecho?.-Pregunto acarciendome la cara con sumo cuidado.

  -Algun día amor.-Dije empujando mi mejilla contra su mano.

  -No he venido solo Lis y quiero hablar con Marcus, los demás esperan mi señal para entrar, tenemos poco tiempo.-Yo asentí pero me entró la curiosidad.

  -Como has llegado hasta aquí tu solo, este sitio está lleno de hijos de puta.-Dije intrigada.

  -Fue el mamon de Dean el medicucho que es amigo tuyo.-Me imaginada algo así aunque le debo una paliza a ese hijo de puta.