La hija del diablo.

Capitulo 38.

Llegue a la habitación de Connor la última de aquel largo pasillo y pase, me lo encontré quitándose la camiseta, yo entre sin decir nada solo observando ese espectáculo porque eso es lo que era un muy bonito, aunque parece que solo me fijo en su físico no es así me he dado cuenta de cómo es y de cómo me trata y de cómo me hace sentir cada vez que estoy a su lado. Me acerque a el ya que no se había dado cuenta de que había entrado en la habitación y le abrace por la espalda juntado mis manos en su dormido estómago cuadriculado.

  -Hola guapo, porque tienes que oler tan jodidamente bien. -Le dije para dejarle un beso en medio de la espalda ya que como era tan alto no llegaba realmente más arriba era un poco de chiste aquello. Se dio la vuelta y yo coloque mis manos en los bolsillos traseros de su pantalón dándole un leve apretón, gandome una sonrisa y un beso con mordisco en el labio inferior al final, joder como me poner este tío y simple beso y parece que me sale humo de las orejas.

  -Hola pequeña, y tú cómo puedes ser tan preciosa, al natural y eres perfecta por lo menos para mi.-Me dijo y me dio una beso y le vi como se quejaba de la espalda y el cuello.

  -Te duele?.-Le pregunté y el me dio un asentimiento. -Quieres un masaje machote?.

  -En serio? Te lo agradecería pero después tu y yo tenemos temas pendientes en los que nos incluye a nosotros y a esa preciosa cama.-Solte una carcajada me pude de puntillas y le besé parece que me empieza a pasar lo mismo que a él me vuelvo adicta a sus besos y a su olor. Le dije que se tumbara en la cama y yo fui a por crema a su baño, que por cierto cuando entre y vi ese baño se notaba demasiado que era de un hombre todo era en colores negro, gris y blanco y aún así el inconfundible olor a Connor flota por todas partes y para mí es una muy estimulante droga para mi, salí de mis pensamientos y cogí la crema hidratante y me fui hacia mi hombre, si mi hombre porque así lo será. Fui hacia el y note que tenía los ojos cerrados pensé que estaba dormido, pero me dijo que no asique me subí encima suya, más bien encima de su precioso culo apretadito. Me eche crema en las manos primero y las restregue para calentar la crema, empezé a darle el masaje quitándole los nudos y las contracturas ganadome gruñidos y gemidos de placer, llevaba así 15 minutos, cuando Connor dejo de hacer ruido para empezar a respirar pausadamente se había dormido, sonreí para mí misma, me baje de encima de él con mucho cuidado, le di la vuelta con mucha dificultad pero sorprendentemente no se desperto, le quite las botas y los calcetines y los pantalones después, parecía que había ido al gimnasio y solo había desnudado a Connor, fui al baño me cambié y me lave los dientes cogí una mantas para los dos y me tumbe a su lado.

  -Buenos noches, eres lo que siempre busque pero nunca supe que necesitaba.-Le dije sabiendo que estaba dormido.

Por la mañana me desperté con una besos en mi cuello y mi hombro que me hicieron sonreír y abrir los ojos.

  -Buenos días pequeña, perdona lo de anoche y gracias por lo otro lo necesitaba, bueno te necesito a ti.-Dijo para ponerme boca arriba y ponerse el encima mía sin apoyar del todo su peso.

  -No me des las gracias no hace falta, lo hice encantada, como puedes levantarte tan perfecto no lo entiendo.-Le dije entre risas.

  -Eso debería decirlo yo, y creo que te debo algo no?.-Me miró interrogante. Yo no lo entiende hasta que me quito la manta y empezó a bajar por mi cuerpo dándome besos por todas partes.

Llego hasta los pantalones de pijama que tenía puestos y empezó a quitarmelos a la vez que las bragas, es normal que este chorreando solo con esta imagen porque no lo entiendo. Me separo las piernas y empezó a besarme los muslos y la cara interna de las piernas. Mi piel ya se había puesto de gallina y mi clítoris estaba demasiado excitado y espectante. Llego hasta mi coño y solo encima de él haciendo que una corriente eléctrica atravesará mi cuerpo entero e hiciera que solitario un gemido de necesidad.

  -Justo como a mí me gusta, no te prives pequeña quiero oír como te gusta lo que te hago.

Yo ya no podía hablar solo asentí y volví a tumbarme del todo en la cama, me volvió a separa las piernas y acerco su boca a mí coño, dio una primera gran lamida como siempre y con la que casi me corro me separo un poco los labio vaginales y volvió a pasar su lengua por mi clitoris, y así empezó a castigar deliciosamente mi clítoris con su lengua, caliente y perfecta siguió así arriba y abajo dando rodeos y pequeños chasquidos de lengua y de repente sentí como un placer muy fuerte casi doloroso pero increíblemente placentero, no podía más y explote en un orgasmo como nunca antes, arque la espalda y le cogí la cabeza y los pelos y el siguio moviendo su lengua mientas me corría haciéndolo aún más intenso, caí derrumbada en la cama completamente agotada y me acaba de levantar, quien lo diría.

  -Joder la ostia eso ha sido dios...-Dije sin poder articular bien las palabras.

  -Es un orgasmo clítorial preciosa veo que te ha gustado verdad?.-Dijo con sonrisa de triunfador, me agache y le cogí por la cara empezé a besarlo y a tierra de su calzonzillo para bajarlo, me volvió a tumbar en la cama y me penetro de una sola estocada directa y precisa. Sí me muero que sea así por favor.

Bueno chicos aquí os dejo otro capítulo, perdonar que haya estado desaparecida pero he tenido problemas yo y mi pareja hemos roto y no me sentía muy preparada para escribir sobre amor, pero ya estoy aquí de nuevo renovada y con ganas de enamorados. Gracias por leerme y por los increíbles comentarios os quiero. Lean, voten y comenten. Un besazo.

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