Desde el primer momento ❀ KaiSoo

88: Un aniversario más

☡Advertencia: Contiene lemon metafórico(?)

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KyungSoo no podía creer lo que sus ojos bonitos observaban a través de la ventana. Sonrió, sintiéndose completamente lleno de felicidad. Sus labios se extendieron en una maravillosa curva mientras que su corazón latía apresurado.

Estaba palpitando como loco en su caja torácica. Las manos de JongIn se apoderaron de su cintura y KyungSoo sonrió un poco más si es que eso era posible, al tanto que su marido acomodaba su mentón en su hombro derecho y respiraba profundamente.

KyungSoo suspiró, dejándose envolver por sus manos fuertes y varoniles, pese a que ya no iba al gimnasio, JongIn tenía esos brazos que él tanto amaba tocar, que lo hacía sentir en las nubes cuando lo abrazaba así, por la espalda, acoplándose a su cuerpo por completo.

Para el bajito era una de las sensaciones más maravillosas desde que lo había conocido, y era uno de los momentos favoritos de la vida cotidiana, cuando JongIn lo abrazaba tan fuerte que sentía que se derretiría en sus brazos.

El moreno lo escuchó sonreír y depositó un beso sobre su mejilla, uno más y otro más, deleitándose con su bonita piel mientras bajaba hacia el mentón.

ㅡ ¿Te gusta, Jagi? ㅡ preguntó el moreno mientras le besaba una vez más.

KyungSoo asintió, dándose la vuelta sin perderse de sus brazos, girando en su lugar para enfrentarlo y observarlo directamente a los ojos. El mayor se relamió los labios con la punta de la lengua con suavidad, con las mejillas escarchadas de un bonito carmesí que lo hacían lucir más que radiante.

ㅡ Me encanta... esto es...

ㅡ Un poco, solo un poco de lo que te mereces ㅡ JongIn sonrió esa vez, inclinándose para que su nariz chocara con la de KyungSoo y juguetona lo acariciara.

Ambos suspiraron mientras las manos de KyungSoo recorrían su pecho, el hermoso y tranquilo sonido de las olas recorriendo la arena lo hizo sentír como en un sueño profundo, cuando JongIn se inclinó sobre él para levantarlo entre sus brazos, sorprendiéndolo, haciendolo soltar un gritito mientras que el moreno lo llevaba hacia la impecable cama de recubrimiento níveo.

KyungSoo cayó contra el colchón mullido y rebotó un poco antes de que JongIn se inclinara sobre él y se subiera prácticamente encima de su cuerpo, con sus manos haciéndole cosquillas en donde tocaba de manera juguetona.

El moreno se relamió los labios y suspiró contra su boca, dejando que su cálido aliento se estampara con su perfecta forma de corazón. Como en un sueño, KyungSoo se sintió así cuando por fin lo besó.

Cuando cerró los ojos y le pasó las manos por el cuello de manera tranquila y delicada, sumergiendo sus dedos en sus cabellos que acarició y despeinó con cada movimiento un poco más frenético de su boca.

El ritmo que ambos tomaron se intensificó, así como el calor de sus cuerpos que los llevaron a ir más allá, a que sus manos traviesas comenzaran a tocar la piel del contrario mientras se desnudaban, mientras se susurraban cúanto habían estado esperando por ese momento, y cuánto se amaban.

JongIn estaba hirviendo cuando su cuerpo se adaptó al de KyungSoo, mientras sus finos y largos dedos acariciaban su piel lechosa y se deleitaban con cada una de sus partes, con los movimientos sensuales que su marido tenía para él. Con el roce de caderas de manera tranquila que solo lo provocaba más y más, que lo hacía sentir como si flotara sobre todo el ruido del mar.