Desde el primer momento ❀ KaiSoo

53: Paseo con papá

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La mañana estaba un poco fresca, en días pasados había estado lloviendo y las nubes esponjosas y un poco grises aún se veían en los horizontes.

KyungSoo había revisado meticulosamente el estado del clima antes de salir de casa, porque pese a que quería tener una mañana productiva con su pequeña hija, no quería que la lluvia arruinara el momento para nada.

JiSoo corrió alegremente por los juegos que había en una parte techada del parque a donde iban habitualmente. No hacía mucho que el gobierno de la ciudad había decidido colocar el techo para que sin importar las condiciones del clima, las familias pudieran tener unos buenos momentos juntos.

Y KyungSoo lo agradecía, porque su bebé no corría mucho riesgo de mojarse. Era algo temprano así que el parque estaba un poco solo, pero nada importaba porque estaban los dos juntos.

El bajito se dedicó a darle la mano a JiSoo cuando la pequeña regresó corriendo hasta él de manera apresurada, jalándolo de los dedos mientras se aferraba a ellos para que la siguiera y la acompañara a jugar.

ㅡ Vamoo papi Soo ㅡ murmuró JiSoo, vestida con sus pantaloncitos de mezclilla y una camiseta con un estampado colorido que ella misma había decidió usar esa mañana.

JiSoo había adquirido la libertad de elegir su ropa del día si se portaba bien, era un trato que había hecho con KyungSoo y que hasta la fecha, la pequeña solía respetar al menos la mayoría de las veces.

Cuando su padre estaba en la casa, ella comía toda la comida de su plato sin rechistar, dormía la siesta y también se ponía a colorear o a ver una película, más tarde KyungSoo le enseñaba a pronunciar mejor, e incluso se habían hecho un tiempo para cantar, porque a JiSoo le gustaba escuchar la voz de su papá y aunque la de ella no era la mejor, KyungSoo siempre le ayudaba a que se animara y practicara.

Era su pequeño tesoro, realmente no había un equivalente que abarcara lo maravillado que se sentía de verla crecer. JiSoo llevaba más rayitas en la puerta donde colocaban su crecimiento y él se sentía sumamente orgulloso.

Algunas veces le entraba la nostalgia mientras recordaba los primeros meses de su embarazo, cuando JongIn hacía de todo por hablar con ella y acariciaba su estómago. JiSoo había estado primero entre sus brazos, y había sido ese momento en el que él se había dado cuenta de que podía enamorarse de dos personas al mismo tiempo.

KyungSoo estiró la mano y acarició su cabecita, sumergiendo las yemas de sus dedos entre sus largos cabellos azabaches que contrastaban bastante bien con su piel morenita. KyungSoo amaba ese tono de piel, le recordaba que su retoñito era una viva imagen del amor que tenía con JongIn.

JiSoo se giró haciendo un puchero y KyungSoo se inclinó lo suficiente como para besarle las mejillas, antes de tomarla por la cintura para levantarla y acercarse a la zona de juegos, donde había una resbaladilla, unos columpios y una casita.

KyungSoo la colocó en la parte alta de la resbaladilla con mucho cuidado y dejó que JiSoo aplaudiera emocionada mientras se acomodaba, sentándose en el bordito observando con sus ojos bien abiertos el final del descenso, y girándose hacia su papi para sonreír con complicidad.

KyungSoo captó la petición de inmediato y asintió, colocándose en el frente de la resbaladera y estirando sus manos hacia los costados, para mostrarle a la pequeña que sin importar lo que pasara, él definitivamente iba a atraparla.