71: Un estómago enorme

1.4K 285 61
                                    

.

.

.

🐻🐨🐨🐧


Cuando JongIn llegó del trabajo ese sábado, lo que menos se imaginó fue encontrar la escena que vio. Se sintió un poco celoso porque él también quería participar en ella.

Como siempre, JongIn no había cambiado pese a que los años habían pasado, seguía siendo celoso y quería acaparar toda la atención de su marido para él, pero también tenía que aprender que ahora tenía que saber ser compartido.

Se apresuró por el pasillo después de dejar sus llaves en la mesita de la entrada, abriendo la puerta de su cuarto para encontrarse con KyungSoo tumbado sobre la cama, leyendo una de sus revistas de economía que pese a que pasara el tiempo, tampoco dejaba de lado.

JiSoo estaba tumbada a su lado, estaba boca abajo y contemplaba con cierta fascinación el estómago crecido de su padre, con una sonrisa traviesa mientras parpadeaba ante un KyungSoo perdido en la lectura, con las gafas de pasta gruesa puestas.

ㅡ Estás aquí ㅡ murmuró KyungSoo con una sonrisa cuando JongIn cerró la puerta tras de sí, quitándose los zapatos con los mismos pies y asintiendo para él.

ㅡ Estoy aquí, Jagi ㅡ El moreno le sonrió mientras avanzaba a grandes pasos hacia la cama, acortando la distancia con su marido, inclinándose hacia el frente para prensar sus labios con los suyos y hacerse de su beso de bienvenida bien merecido.

Últimamente JongIn tenía un poco más de trabajo de lo habitual, se estaba haciendo reconocido entre los dentistas de la ciudad y en el último congreso al que asistió le habían preguntado que si no pensaba reubicarse a una zona de más categoría, para atraer nuevos clientes.

Pero KyungSoo y él estaban muy bien con ese consultorio, tenía sus clientes base y algunos otros nuevos, sin contar con que cambiarse de lugar sería empezar casi de cero, y seguramente perder algunos clientes ya estables. Cosa que JongIn realmente no quería.

Hacerse un mejor dentista solo por ser reconocido, para él no era en realidad ser un buen dentista, lo era por hacer bien su trabajo, y lo buscarían donde estuviera únicamente por eso. La posición económica que tenían era bastante estable.

KyungSoo como dueño de la empresa de su padre y él con sus ingresos mensuales, ahorraban en una cuenta bancaria para el futuro de sus hijos, para los estudios de la universidad de JiSoo más adelante y para cualquier situación ahora que venía el nuevo bebé. Ellos pensaban en todo, realmente.

ㅡ Papi, papi... ㅡ JiSoo lo abrazó, se había puesto de pie de manera apresurada y con cuidado pasó por las piernas de KyungSoo, estirando sus brazos para atrapar a JongIn por el cuello y atraerlo hacia ella, plantándole un beso sorpresa en la mejilla.

JongIn le sonrió con amor y le besó los cachetes un poquito gorditos. ㅡ ¿Cómo está la princesa más bella del mundo?

ㅡ Está cuidando a su hermanito con su papi Soo ㅡ JiSoo, pese a tener nueve años de edad, cuando se trataba de JongIn seguía comportándose como una bebé.

Estiró sus labios en un puchero y sonrió para sus papis, para luego volver a su inicial posición, acostándose sobre la cama para seguir observando el estómago de KyungSoo.

ㅡ ¿Cómo se ha portado nuestro campéon hoy? ㅡ preguntó JongIn con los ojos brillantes, inclinándose sobre el estómago crecido de KyungSoo para besarle la punta, haciendo que KyungSoo cerrara los ojos con el mero contacto y las mejillas arreboladas.

Y es que hacía un par de semanas los tres habían acudido al consultorio del Doctor Wu para ver si finalmente el bebé decidía dar muestras de su sexo, porque habían acudido con anterioridad y se había escondido en el ultrasonido, como solían decir.

Pero ese mágico día para los tres, su bebé se expuso para ellos, cuando finalmente el Doctor Wu les dijo que era un pequeño varoncito, KyungSoo estaba saltando de alegría, pero JongIn... JongIn estaba en shock.

No podía creer que iba a ser padre de un niño, un precioso y espectacular niño, porque él lo sabía aunque aún no naciera, que sería guapo como ellos y que seguramente también tendría una noble personalidad, porque iba a ser educado con amor, con respeto y con comprensión, igual que con JiSoo.

JiSoo había incluso aplaudido porque ella seguiría siendo la única reina de la casa, la princesa de sus papis y ahora tendría un príncipe que la acompañara y a quien cuidar. Después de varios meses de sentir que la iban a hacer a un lado, JiSoo había hecho un esfuerzo por creer en la palabra de sus padres, por creer que verdaderamente no iban a dejarla de lado.

Y cuando KyungSoo comenzó a contarle historias y anécdotas de su embarazo a la hora de dormir, JiSoo se enamoró un poquito, sólo un poquito de esa panza que a su papi le estaba creciendo mes con mes.

Y de vez en cuando iba a su cuarto para acostarse a dormir con él, o para colocar su cabecita sobre su estómago y escuchar un poquito los latidos del corazón de su hermanito que venía en camino.

ㅡ Creo que será un niño un poco travieso, Jagi-yah ㅡ murmuró KyungSoo con una sonrisa esbozada en sus labios de corazón.

El bebé había comenzado a hacer movimientos visualmente imperceptibles, pero que para KyungSoo obviamente no pasaban desapercibidos, el bajito disfrutaba de cada etapa del embarazo, aunque algunas veces se daba a la tarea de salir a caminar al parque que estaba cerca de su casa, porque sentía que estaba engordando demasiado.

Solía sentirse más cansado que en su anterior embarazo y con mucho sueño. Incluso había dormido una vez más de medio día, aparte de toda la noche, por lo que JongIn luego lo acariciaba en las noches antes de dormir y le llamaba bello durmiente, porque definitivamente era bello y dormía mucho.

JongIn, lejos de llevar a JiSoo a bañarse y a dormir, se acostó a su lado para hacer guardia al estómago enorme de su marido, con los codos sobre el colchón mientras observaba fijamente aquella majestuosidad, y KyungSoo rodó los ojos porque aunque tuviera más de treinta, JongIn seguía comportándose como un bebé.

ㅡ Van a hacer que el niño sea tímido si lo siguen viendo de esa manera ㅡ KyungSoo le soltó un golpe con la revista a JongIn, con una sonrisa traviesa y los ojos brillantes ㅡ Mejor dejemos la flojera y vayamos a cenar. Ya tengo un poco de sueño.

ㅡ ¿Sueño tu, mi amor? ㅡ JongIn preguntó mientras se levantaba a regañadientes, escuchando la risa de JiSoo que dio pataditas en la cama, porque le gustaba esa manera en que sus padres se trataban.

ㅡ Papi dice que no es dormilón, ¿Verdad que sí lo es? ㅡ JiSoo se acercó a KyungSoo y le dejó un beso en la panza antes de que él la recubriera nuevamente, y después se acercó a su rostro para besarle la mejilla.

Se bajaron los dos de la cama y JongIn asintió para responderle a su pequeña. Se aproximó a donde estaba su marido para ayudar a levantarlo, escuchado a JiSoo avanzar por el pasillo, le sonrió con picardía.

ㅡ Al ratito te tallo la espalda en la regadera, para que duermas más tranquilo, bebé.

KyungSoo rodó los ojos, porque Kim JongIn no tenía llenadera, pero sonrió, mordiéndose el labio inferior, porque aceptaba que definitivamente le gustaba la idea.

ㅡ Quiero que te esmeres en mimarme, Jagi-yah.

.

.

.

Notas:

¡Sip! Es niño...

Ya lo había decidido pero quería saber su opinión, solo me falta decidirme por el nombre, agradezco mucho sus comentarios, fueron muy importantes y de ayuda para mi.

Besos posholatosos.

🌠Ary.

Desde el primer momento ❀ KaiSooWhere stories live. Discover now