Desde el primer momento ❀ KaiSoo

68: Regalos y sorpresas

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No fue muy fácil convencer a JiSoo de que se quedara en casa de sus abuelos esa vez, pero JongIn no se cansó de insistir en decirle a su pequeña mimada que le compraría una de esas muñecas de colección que tanto le gustaban; de esas que traían Kimono y eran de porcelana.

JiSoo, después de verlo a los ojos por unos cuantos segundos, parpadeó y suspiró, asintiendo y dándole un besito a su papá porque verdaderamente lo amaba, y por supuesto que le gustaba quedarse con sus abuelos, pero de sus amigas había aprendido que si quería podía sacar un poquito de provecho de las situaciones de sus padres.

Aunque ellos no lo sospecharan, JiSoo y sus amigas eran muy inteligentes, y sabían a su corta edad de nueve añitos que los papis también necesitaban quedarse solos y no precisamente para limpiar la casa de los malos espíritus, como su padre le había dicho desde hacía un par de años.

JiSoo se había despedido de ambos con besitos en las mejillas y también dejó que la besaran apropiadamente, era una niña un poquito seria pero encantadora, y le gustaba mucho pasar tiempo con su abuelito JongHyun y su abuelito SeungHyun, que últimamente se la pasaban más juntos y le ponían a cantar con ellos, su abuelito JongHyun al piano y la acompañaba en el canto mientras que su otro abuelito se suponía que rapeaba, porque lo cierto era que la edad le había pasado la factura y apenas y lo lograba.

KyungSoo se sintió avergonzado cuando la puerta se cerró y JongIn entró a la sala, sentándose en el brazo del sillón mientras lo observaba con curiosidad y también con un poquito de coquetería. El mayor estaba tirado literalmente sobre el sofá más grande y parpadeó, con las mejillas arreboladas cuando JongIn sonrió travieso.

Le gustaba que se comportara travieso con él, así como cada que podía; que sus manos juguetearan con sus tobillos y lo mimara. JongIn hizo un caminillo con sus dos dedos subiendo por la pantorrilla de KyungSoo mientras que él se recorría para tenerlo más cerca.

Su marido se removió en su lugar y se mordió el labio inferior, pero después se rio y le dio un manotazo para que se dejara de juegos.

ㅡ Jagi-yah... no seas travieso ㅡ mencionó KyungSoo con tono ciertamente coqueto. - es muy temprano para jugar.

ㅡ Nunca es temprano... ㅡ JongIn se hundió de hombros y después se inclinó para depositar un beso sobre sus acorazonados labios.

KyungSoo le regresó el beso y cerró los ojos, con movimientos suaves mientras sus manos se escabullían hacia sus hombros y se enredaban en su cuello, haciendo al otro sonreír de mera satisfacción.

ㅡ ¿Vamos a salir hoy? Es nuestro día especial.

ㅡ Muchos años de relación, muchos años de matrimonio ㅡ KyungSoo suspiró mientras lo decía, con los ojos brillando de nostalgia.

JongIn retrocedió un poco para observarlo mejor y acarició sus mejillas con su diestra, haciendo que cerrada los ojos con el mero contacto y se dejara llevar por los pequeños movimientos llenos de amor que sus manos tenían para él.

Era verdad; era su aniversario, después de todo, estaban cumpliendo catorce años y lo cierto era que pese a que cada uno tenía su peso y su valor, JongIn amaba cada uno de ellos y no pensaba cambiar absolutamente nada.

Por supuesto que los años traían sus estragos al matrimonio, y por supuesto que no había sido nada fácil como lo pintaban en las películas o los dramas románticos, porque lo cierto era que para ambos su vida realmente había comenzado después de dar el famoso "Sí, acepto", no habían pasado a vivir automáticamente en un felices para siempre, porque como todas las parejas tenían sus roces.