17: Bienvenida a casa

3.6K 531 113
                                    

.

.

.


La salida del hospital al día siguiente había sido todo un ajetreo. JongIn se la vivía preocupado porque afuera estaba demasiado frío y no quería que algo fuese a sucederle a sus dos amores, así que se encargó personalmente de envolver a KyungSoo, le hizo ponerse una camiseta, sin contar con un par de sweaters y una sudadera encima, le acomodó la bufanda con cautela y sonrió al observar cómo se veía su marido envuelto entre tanta cosa.

Se veía bastante cómico, tenía que aceptarlo. KyungSoo solo rodó los ojos, pero a final de cuentas también dejó que le pusiera una frazada en la espalda, porque YooNa le había dicho varias veces que no podía dejarle descubierta la espalda, ya que le hacía demasiado daño. Y como lo último que quería JongIn era ver sufrir de punzadas a KyungSoo, le colocó un poco de algodón en los oídos por recomendación de TaeYeon.

JongIn suspiró al ver el resultado final, el pequeño KyungSoo llevaba demasiada ropa encima, tanta que parecía que el estómago no se le había bajado nada y siguiera embarazado.

ㅡ ¿Es en verdad necesario esto? ㅡ preguntó KyungSoo con un gesto de aflicción en el rostro.

Pero JongIn asintió rotundamente, y él sabía de antemano que esa plática no se la ganaría jamás, así que simplemente se hundió de hombros y procedió a esperar por su bebé. Se aproximó a paso lento hasta el cunero que había en la habitación y sonrió inconscientemente al observar a esa preciosidad que hasta hace poco había formado parte de su cuerpo por nueve benditos meses.

Eso era lo que la pequeña JiSoo era, una bendición para él, para JongIn, para toda la familia. El de ojos grandes soltó un suspiro y con sus manos abrigadas por unos guantes que su esposo le había colocado minutos antes, acarició una de sus regordetas mejillas.

ㅡ ¿Es preciosa, verdad? ㅡ murmuró JongIn, aproximándose para observar el pequeño espectáculo que era ver a JiSoo dormir. ㅡ Puedo quedarme viendo por horas enteras y maravillarme de lo hermosa que es.

KyungSoo sonrió, asintiendo, sintiendo que el calor corporal comenzaba a invadir su cuerpo debido a todas las cosas que traía encima.

ㅡ Se parece a ti... ㅡ exclamó KyungSoo con una sonrisa naciendo en sus labios de corazón, respirando profundamente porque estaba enamorado de esa pequeña criatura que era parte de los dos.

ㅡ Se parece más a ti, Jagi... ㅡ JongIn se aproximó al bajito, inclinándose segundos después para depositar un beso cálido en sus mejillas espolvoreadas con un bonito rosa. ㅡ Tiene tus ojos y tus mejillas.

ㅡ Tiene tu tono de piel.

ㅡ Un poco, sí... ㅡ El moreno exclamó una sonrisa, completamente orgulloso de aquel detalle que su nena mostraba en su parecido.

Su piel tersa y suave no era tan morenita como la suya, era más bien una mezcla exquisita del chocolate con leche, así era como la describía, le encantaba saber que JiSoo era una mezcla perfecta de él y KyungSoo, una pieza fundamental de su vida, prueba viviente del amor que se tenían.

KyungSoo se inclinó para tomarla entre sus brazos con sumo cuidado, arrimándola a su pecho mientras la sonrisa en los labios se le ensanchaba. JongIn observó por encima del hombro, temiendo que su nena fuera a resfriarse por el frío que hacía afuera, le ayudó a KyungSoo a colocarle una frazada encima para terminar de envolverla.

Finalmente era hora de ir a casa, JongIn ayudó a su marido a salir del hospital en una silla de ruedas que el personal médico puso a su disposición, se echó al hombro la pañalera y la pequeña maleta que su marido había hecho para su viaje a ese lugar. El moreno estaba agradecido de que KyungSoo fuese tan meticuloso, había pensado en cada detalle y se había encargado de incluirlo absolutamente todo dentro de la pequeña bolsa.

Desde el primer momento ❀ KaiSooWhere stories live. Discover now