Desde el primer momento ❀ KaiSoo

41: Vamos al parque

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A KyungSoo siempre le había gustado salir a caminar, sobre todo cuando comenzaba el mes de noviembre. El ambiente había comenzado a cambiar y él gustaba de observar las decoraciones navideñas en los escaparates como un niño pequeño.

Diciembre era sin lugar a dudas uno de sus meses favoritos, así como la navidad su temporada ideal, le gustaba la nieve, el frío, las luces, el calor del hogar y todo lo que ello significaba. En su casa no eran muy apegados a esas celebraciones. Es decir, sí celebraban pero no era algo exagerado como para que él se pusiera en ese plan de adorar la temporada.

Pero lo que más le gustaba era observar los primeros copos de nieve caer, aún podía recordar la primera nevada que vio con JongIn, juntos tomados de la mano mientras caminaban de regreso a casa, después de una cita perfecta para los dos. JongIn se había detenido para observar el espectáculo y él simplemente se había aferrado a su mano, con las mejillas arreboladas por el mismo frío que le ocasionaba el entorno.

Le parecía algo demasiado romántico, pese a que se viera un poco racional y centrado, a KyungSoo en el fondo le gustaban todos esos detalles que formaban parte de su vida, pequeñas cosas que jamás podría olvidar y que atesoraba en el fondo de su corazón.

Se acomodó la bufanda mientras esbozaba una sonrisa bajo la tela calientita, recordando a su vez cómo hacía un año estaba hecho una bola de carne al que JongIn siempre mimaba mientras le acomodaba todos los accesorios para que no fuera a resfriarse. Suspiró cuando observó la carriola que habían comprado hacía unas semanas, porque habían llegado a la conclusión de que les hacía falta una, y se dedicó a contemplar a JiSoo, que abría y cerraba sus ojitos observando todo lo que estaba a su alrededor.

A KyungSoo le gustaba pasar tiempo con ella en el aire libre, así que pese a que Diciembre había llegado y con el un montón de frío, el bajito se aseguraba de abrigarla desde dobles calcetitas, calentadores, pantaloncitos deportivos, sweater, guantes, gorrito y una pequeña bufanda que TaeYeon le había cocido con mucho amor.

Si bien era temporada de frío, aún no comenzaban las nevadas y era por eso que él la sacaba de la casa para ir a caminar, para que como él, disfrutara plenamente de un nonito rato.

KyungSoo se detuvo frente a una banca en su lugar favorito del parque y colocó la carriola frente a ella para poder sentarse y tener la mejor vista de JiSoo. Se decidió a tomarla entre sus brazos cuando la pequeña le sonrió y complacida murmuró unos Papá lleno de amor que hizo que el corazón le retumbara en su interior.

ㅡ ¿Te gustan las luces, mi amor? ㅡ murmuró KyungSoo en voz baja, mientras dejaba besitos sobre la mejilla de JiSoo y después de acomodaba la bufanda, para que no pasara frío.

La bebé señaló en automático uno de los árboles que estaba junto a ellos, adorado con cientos de lucecitas blancas que llamaban su atención. Murmuró entonces palabras inentendibles que hicieron que KyungSoo sonriera, mientras asentía para ella lleno de orgullo.

ㅡ Luces, mi amor... Luuuuceees.

ㅡ Luces precioso...

KyungSoo se sobresaltó al escuchar aquella varonil voz que reconocería en cualquier lado. Dio un saltito en su lugar y se giró lo suficiente para ver a JongIn, que estaba detrás suyo con una enorme sonrisa en el rostro. KyungSoo respiró profundamente, calmándose el susto que le había dado su marido mientras negaba en completo silencio.