36: No toques eso...

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KyungSoo chasqueó la lengua y dejó el cuchillo sobre la tablita de madera que usaba para cortar los vegetales cuando escuchó un sonido proveniente de la sala.

Respiró profundamente mientras se acomodaba las gafas sobre el puente de su nariz, tomando una servilleta para limpiarse las gotas de sudor que amenazaban por resbalar por su rostro y arruinar sus verduras.

No estaba haciendo calor, pasaba que se sentía un poquito estresado de que JongIn no pusiera de su parte como lo habían acordado. Él hacía la comida y JongIn cuidaba a JiSoo, no había mucha ciencia ni nada por el estilo.

Pero al parecer el señor Kim había decidido hacer de todo menos cuidar a la niña, que ya gateaba con más libertad donde sea que la dejaran, con sus manitas apoyándose contra la alfombra y con la curiosidad en la punta de los dedos, de querer tocar todo lo que veía.

Escuchó otro ruido un poco más fuerte y sintió el estómago revolverse, ¿Qué se supone que estaba pasando en la sala?

ㅡ ¿JongIn? ㅡ se decidió a probar, hablándole a su marido para ver si le respondía.

Y sin embargo la respuesta nunca llegó a sus oídos. Resopló mientras decidía apagar el fuego de la estufa y dejar los ingredientes a medio picar para salir de la cocina. Se acomodó el mandil como el perfeccionista que era y echó al bote de la basura la servilleta con sus rastros de sudor.

Se dirigió por el corto pasillo que separaba la cocina de la sala y se detuvo cuando observó a JiSoo sentada frente a un mueble que habían comprado con JongIn casi recién de que se casaron, ahí habían adornado con algunos pequeños regalitos que les habían hecho a lo largo del tiempo y unos cuantos retratos de su vida de casados.

KyungSoo observó con terror como JiSoo tenía entre sus manos un portarretratos donde se apreciaba una foto de JongIn con él en el mar. Se apresuró para quitársela antes de que se la llevara a la boca como hacía con todo lo que tocaba últimamente.

La acomodó sobre el mueble en una de las repisas más elevadas y fuera de su alcance y después se agachó lo suficiente como para tomar al bebé en sus brazos, frunciendo el ceño mientras le repetía un par de veces que no debía seguir haciendo travesuras.

ㅡ No toques eso mi amor, podrías lastimarte.

KyungSoo le dio un par de besitos en los cachetes, porque no podía permanecer molesto con las travesuras del bebé por mucho tiempo, después de todo no era JiSoo la culpable, se suponía que su padre debía cuidarla, pero no había rastros de Kim JongIn por ningún lado.

ㅡ Ahora... quédate en el corral como la buena niña que eres y en seguida regreso. ¿Si?

ㅡ Papá... muuum

KyungSoo la observó extrañada, por lo general la bebé siempre repetía "Papá" de manera constante, más que nada cuando quería algo, y pese a que hacía relativamente poco había comenzado con su primera palabra... los dos se habían esforzado para hacer que el diminuto vocabulario de su hija se ampliara.

YooNa se había echado a reír con un brillo descomunal en los ojos cuando observó incluso al serio KyungSoo alargar la pronunciación de palabras clave para que la bebé intentara repetirlas.

Así que para entonces, palabras diarias y básicas como comer, dormir, pum y algunas otras, se habían adherido a la bebé con algo de dificultad, pero KyungSoo la podía ver progresar a diario. Lo hacía sentir completamente orgulloso.

ㅡ ¿Muum? ㅡ preguntó el bajito, arrimándole a JiSoo sus muñequitos de felpa que sus tíos Min y Dae habían comprado para ella.

ㅡ Muuum

ㅡ ¿Te echaste un pum? ㅡ KyungSoo arrugó la nariz en un gesto, mientras que la bebé le sonreía desde la colchoneta del corral, apretando a su osito de peluche que JongIn le había comprado poco antes de nacer.

ㅡ Pa-pá ... muuuumi

KyungSoo se puso a pensar detenidamente sobre lo que la bebé estaba intentando decirle y de repente dio con la respuesta correcta. Rodó los ojos de solo pensarlo y suspiró para intentar controlarse.

ㅡ Papi va a regresar en un momento, espera con oso nini y su tío ㅡ KyungSoo le pasó entonces un peluche en forma de tortuga para que la acompañara ㅡ el tío YeSung.

La bebé tomó la tortuga de peluche entre sus manos y la abrazó junto a su osito nini, mientras que KyungSoo se giraba para ir por el pasillo que dirige hacia las habitaciones, donde pudo observar en primer plano los pies de JongIn sobre la cama.

KyungSoo se recargó sobre el marco de la puerta, con los brazos cruzados mientras ladeaba un poco su cabeza. Su marido estaba plácidamente dormido, incluso roncando. Suspiró, sabía que había tenido una semana algo pesada, pero él también se sentía cansado y aun así estaba despierto.

Se decidió a aproximarse hasta la cama y se sentó en la orilla, cerca del rostro de JongIn que lucía angelical, con los ojos cerrados y la respiración acompasada. Se inclinó lo suficiente como para que su nariz rozara la curva de su mentón y depositó un beso sobre la piel dorada de JongIn, quien se removió al instante de solo sentir el cosquilleo sobre su fisonomía.

ㅡ ¿Jagi? ㅡ Murmuró el moreno con voz ronca, recién despertado

ㅡ Jagi-yah... ㅡ KyungSoo hizo un puchero infantil para él, más que mostrarse molesto ㅡ quedamos en que cuidarías de JiSoo y la dejaste terminar con nuestros retratos.

JongIn se irguió completamente exaltado, parpadeando hacia todos lados de la habitación mientras entrecerraba los ojos y soltaba un bostezo que no pudo evitar.

ㅡ Lo siento mi amor, no sé por qué me quedé dormido... vine por una cobija para ponerla bajo la alfombra.

JongIn se rascó detrás de la oreja y bajó la mirada, observando la cobija a un lado de la cama, en el suelo, sin poder recordar muy bien qué había sucedido.

ㅡ No pasa nada, pero ve a cuidarla para que podamos comer. Tenemos que cuidarla porque toca todo lo que ve y se lo lleva a la boca. ㅡ KyungSoo articuló con dejos de cansancio en su timbre de voz.

JongIn por su parte se dedicó a asentir y se aproximó a la orilla de la cama para bajarse, quedando relativamente cerca del cuerpo de KyungSoo, de su rostro maravilloso al que no pudo evitar sonreírle como un chiquillo de secundaria enamorado.

ㅡ Yo me encargo, Jagi...

ㅡ En la noche duermes todo lo que quieras, mi amor...

JongIn hizo un puchero con sus labios y terminó de aproximarse para besar a KyungSoo con detenimiento, con sus respiraciones tranquilas mientras sus labios se reconocían mutuamente, sintiendo el cosquilleo habitual como cada que siempre lo besaba.

ㅡ ¡Pa-pá!

Ambos se separaron cuando las manos juguetonas de JongIn se habían estancado en su cintura, siendo interrumpidos por JiSoo, que se escuchaba desde la sala.

ㅡ Te salvaste esta vez... ㅡ JongIn le guiñó un ojo de manera sexy y se levantó para tomar la cobija del piso y salir de la habitación.

KyungSoo lo observó con una sonrisa, JongIn siempre tenía esa habilidad de terminar con sus malos ratos del día en un abrir y cerrar de ojos, con un simple beso.

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Notas:

Hoy ha sido uno de esos días con tantos cambios de humor que no sé qué onda (?)

Espero que ustedes estén bien, muchísimas gracias por el apoyo una vez más, nunca me cansaré de agradecerles ToT

Nos vemos en el siguiente

Besos posholatosos.

🌠Ary.

Desde el primer momento ❀ KaiSooWhere stories live. Discover now