Desde el primer momento ❀ KaiSoo

74: Castigo

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ㅡ JiSoo, tu casa es muy bonita.

La pequeña JiSoo sonrió complacida ante las palabras de su amiguita Lisa. Habían asistido a su casa después de todo, porque sus padres se habían puesto en plan de que debía ser una buena niña y no portarse mal.

Cuando ella casi nunca se portaba mal. Por supuesto que había hecho travesuras antes, era traviesa incluso en los relatos que su padre le había contado desde hacía tiempo. JongIn le decía que solía quebrar las piezas de porcelana que KyungSoo tenía como la decoración en la sala de estar.

Y KyungSoo le había contado que cuando era pequeña se embarró la cara con el maquillaje de su abuela TaeYeon, quien se había molestado un poco porque eran cosas caras, pero que al final había salido a defenderla cuando KyungSoo dijo que iba a castigarla.

Sus padres no solían usar esa palabra con ella porque era una niña ejemplar, siempre procuraba sacar buenas notas desde el preescolar para hacer sentir a sus papis un poco más orgullosos, aunque muriera en el intento.

Y no, JiSoo nunca había llevado malas notas hasta hacía poco, cuando su padre Soo descubrió una nota de la profesora SeoHyun que le decía que no estaba haciendo las tareas.

Y JiSoo no podía sacarse de la cabeza la mirada penetrante de su padre cuando había leído esa infernal nota. Era una niña y después de todo tenía curiosidad por las cosas, como el platicar con sus amigas hasta tarde en el teléfono o ver películas con su papá JongIn después de que JongSoo se hubiese dormido.

Los primeros días de JongSoo en casa fueron un tormento para todos, y JiSoo deseó internamente no haber sido así de latosa, porque era lamentable escuchar los berridos de su hermanito a las tres de la mañana, y a las cuatro y a las cinco, seguido de los pasos de sus papis que seguramente se acercaban a la cuna para ver qué era lo que tenía o reconfortarlo.

Para JiSoo, JongSoo era un poquito dramático y exagerado, la mayoría del tiempo se la pasaba dormido y cuando despertaba lo hacía para comer y llorar, pero HyungSik le dijo un día que vino de visita con los Kim, que eso era normal en los bebés, y que no podía creer que siendo una niña tan bonita no lo supiera.

El corazoncito de JiSoo se había oprimido un poco, porque no quería que HyungSikkie pensara que era una niña fea, mucho menos una niña tonta. Y bueno, sus amigas siempre estaban diciéndole que HyungSik tenía intenciones ocultas, aunque ella no sabía exactamente a qué se referían con eso, y la verdad es que le daba pena preguntar incluso a su padre.

ㅡ Gracias Lisa, vamos a ponernos en mi cuarto ㅡ la bonita voz de JiSoo fue acompañada por risitas de sus amigas, mientras se dirigían al pasillo rumbo a las habitaciones.

ㅡ Las tareas se hacen en la mesa, no en la habitación. ㅡ La voz impecable de KyungSoo la hizo cerrar los ojos con fuerza, deteniendo su andar mientras se giraba hacia él.

KyungSoo suspiró y aligeró el ceño fruncido, su hija estaba castigada por tener malas notas, por eso no la había dejado ir a la pijamada que Rosie estaba organizando, y sus amigas habían venido a hacer tareas, supuestamente.

JiSoo nunca había sido una niña mentirosa, y a KyungSoo le preocupara que pudiera comenzar a serlo, así que optó por un castigo para que la niña aprendiera que no se juega con las cosas de la escuela y que no tenía que descuidar sus estudios, porque serían la base de su patrimonio en un futuro.