21: Cambiando pañales

2.6K 471 75
                                    

.

.

.


JongIn se recostó sobre la cama, trayendo entre sus brazos a la pequeña JiSoo, a quien se encargó de depositar sobre el colchón con suma delicadeza, frunciendo sus labios mientras los estiraba para alcanzar una de sus mejillas gorditas y darle un besito ruidoso para después sonreír.

Recién había llegado del trabajo y la bebé de poco más del mes de nacida abría sus diminutos ojos, sorprendiendo a su padre cuando hacía uno que otro puchero con sus labios rechonchos.

ㅡ Eres la princesa de papá... ㅡ murmuró en voz baja como si quisiera que fuese su mejor secreto.

El moreno utilizó dos de sus dedos para hacer que simularan unos piececitos que caminaron desde las regordetas piernas de su bebé bien cubiertas por un mameluco rosita con estrellas blancas, pasando por su estómago mientras daba unas cuantas piruetas, haciendo que las manitas de JiSoo se estiraran lo suficiente en sus palmitas como para alcanzar uno de sus dedos y atraparlo perezosamente.

JongIn sonrió como si se hubiese ganado el premio mayor de la lotería y su corazón palpitó con fuerza, plenamente enamorado de su hija a quien admiraba mientras con sus deditos diminutos intentaba agarrarse del dedo de su padre.

Respiró profundamente mientras descansaba su cabeza sobre su hombro, dejando que la mano que la había estado sosteniendo descansara un poco y se estirara a lo largo de las sábanas calientitas.

ㅡ Ahora tú y yo señorita, vamos a portarnos bien, para que papi Soo pueda comer en paz y darse un rico baño en la tina. ㅡ El moreno asintió con seriedad y determinación, y dejó que pasaran los segundos en silencio como si esperara que JiSoo le respondiera en cualquier momento.

El bebé le observó con los ojos brillantes a través de sus pequeñas rendijas y después cerró los ojos, haciéndole creer por un momento a su padre que estaba un poco adormilada. Pero cuando JongIn se resignó a que se había dormido, respirando con profundidad porque si corría con un poco de suerte alcanzaría a KyungSoo para meterse a la tina con él... se encontró con un olor un poco peculiar.

Olisqueó un par de veces más hasta darse cuenta que el nauseabundo aroma provenía de la pequeña JiSoo, que abrió sus ojitos una vez más, quedándose quieta mientras que JongIn abría sus ojos con asombro.

ㅡ ¡Te... te echaste un pum! ㅡ JongIn se puso a reírse como niño pequeño cuando KyungSoo entró en la habitación, echándoles una mirada a los dos bebés que tenía.

El mayor se dirigió al armario y tomó una de sus camisetas viejas para usarla como pijama y después se encaminó al baño de la habitación, pero antes de cerrar la puerta se dio la vuelta lo suficiente como para sacar su rostro y hacer que JongIn lo viera por completo.

ㅡ ¿Qué se supone que haces? ㅡ preguntó KyungSoo con una ceja arqueada, lleno de fingida curiosidad, esperando una respuesta.

JongIn parpadeó y después se mordió el labio inferior. ㅡ Jagi... quizá JiSoo se duerma y pueda acompañarte a bañar.

KyungSoo rodó los ojos cuando el moreno le guiñó un ojo con su apariencia sexy y negó lentamente una y otra vez porque definitivamente ese hombre no tenía remedio.

ㅡ En lugar de andar de caliente todo el tiempo, deberías atender a tu hija... ㅡ KyungSoo le respondió con una diminuta sonrisa en sus labios de corazón ㅡ deberías revisarla y cambiarla, por favor.

JongIn se quedó mudo y también petrificado ante las palabras de su marido porque ¡Joder! No era como que KyungSoo no disfrutara de sus momentos de calentura, ni era que follaran como conejos todas las noches o cada que podían, apenas y lo habían hecho en los últimos meses y aunque la última vez se habían divertido contra el sillón, Nini necesitaba un poco más de atención de vez en cuando... su trocito de cielo se moría cada que veía las estilizadas piernas gorditas de KyungSoo.

Pero... ¿Había dicho revisar y cambiar a JiSoo?

JongIn observó la puerta del baño cerrarse y tragó saliva, oliendo una vez más a su bebé con detenimiento para descubrir que el olor no se había ido, por el contrario, parecía haberse intensificado un poco.

A JongIn no le gustaba cambiar pañales, no porque le diera asco, bueno... tampoco iba a mentir, si le daba un poco de pánico tener que ver la popó de su primogénita, aguantarse las arcadas que le entraban cada que... Uhg, mejor no se ponía a recordar.

Se arrastró por la cama hasta la orilla y suspiró cansado, levantando a la bebé con cuidado porque tenía que ser un padre bueno y responsable, así que devolviéndola a la cama porque no se le ocurría ningún otro lugar donde hacer su trabajo, colocó una toalla debajo de sus piernitas gorditas y comenzó a desabrocharle el mameluco con mucho cuidado, mientras la bebé lo observaba y él estaba seguro de que lo hacía con mucha diversión.

Seguramente JiSoo se burlaba de él, seguramente lo hizo cuando le desabrochó el pañal, no sin antes haber acercado a la cama el talco, las toallitas húmedas y también un nuevo pañal. JongIn se topó con algo realmente desagradable cuando observó la suciedad y se tapó la nariz porque ¿Cómo era posible que un bebé hiciera algo tan oloroso?

¡Si solo bebía lechita! Por todos los cielos.

El moreno envolvió el pañal y lo tiró al bote de la basura que tenían en el cuarto, tomando entre sus manos un par de toallitas húmedas y comenzando a limpiar a JiSoo con delicadeza, le afligía no hacer bien las cosas y dejar algún residuo a su bebé, pero había visto a KyungSoo hacerlo demasiadas veces, y él lo había hecho otras tantas con la debida supervisión de su marido.

Así que se suponía estaba calificado para hacerlo.

Levantó sus piernitas para poner el nuevo pañal y le colocó un poco de talco para que no fuese a rozarse. JongIn suspiró cuando sus dedos hábiles abrocharon las cintillas del pañal desechable y sonrió victorioso al fin cuando le acomodó su ropita en su lugar.

¿Quién había dicho que tener hijos era algo fácil? Todo el mundo lo decía, pero no le habían contado los detalles.

Suspiró y observó el bote de basura, más tarde tendría que salir a depositarla en el contenedor, pero mientras, tenía que arrullar a su bebé para intentar dormirla, antes de que otra cosa sucediera, después de todo estaba casi recién bañadita y más o menos limpia, porque ya había hecho sus necesidades una vez.

JongIn se inclinó hacia ella, colocando los codos a los costados de su diminuto y frágil cuerpo, haciendo que su nariz acariciara su pancita de manera juguetona antes de hacer que sus labios besaran su frente. Amaba a su pequeña, y aunque le tocara cambiar pañales sucios, definitivamente se sentía un buen padre.

Sonrió ampliamente, imaginando la cara que JongDae pondría cuando tuviera que hacer su trabajo.

.

.

.

Notas:

Gracias por sus bonitos comentarios y votos, me alientan a continuar con muchos ánimos ♥

Nos leemos en el siguiente capítulo

Besos posholatosos

🌠Ary.

Desde el primer momento ❀ KaiSooWhere stories live. Discover now