Desde el primer momento ❀ KaiSoo

30: Fin de semana

JiSoo había regresado a dormir al cuarto que le habían preparado cuando KyungSoo aún estaba preñado, después de unos meses de dormir en la habitación principal, ambos habían acordado que era lo mejor el acostumbrarla a dormir en su propio cuarto, turnándose ambos para dar sus rondas nocturnas y colocando uno de esos aparatos para captar el sonido de su habitación, por cualquier contingencia.

ㅡ Prepararé Pancakes ㅡ murmuró KyungSoo, saliendo de la habitación una vez que revisó a su bebé que efectivamente estaba despierta.

JiSoo lo contempló con adoración y estiró sus manitas, KyungSoo le besó la frente cuando se inclinó sobre la cuna y le acomodó sus cabellos azabaches que estaban creciendo muy bien. La niña tenía muchos cabellos y eso ponía a JongIn contento porque según él, las niñas con mucho cabello se veían más bonitas y su hija no podía ser la excepción.

JongIn rodó sobre la cama como un niño pequeño y se puso las pantuflas de osito que KyungSoo le había comprado la navidad pasada. Se levantó y se dirigió al baño para cepillarse los dientes y posteriormente salió rumbo al cuarto de su hija.

JiSoo lo sorprendió con una agradable sonrisa en sus labios gruesos y JongIn se dedicó a acariciar sus cachetitos morenitos achocolatados mientras le hacía pucheros infantiles con sus labios.

ㅡ Buenos días mi amor... vamos a jugar con papi ㅡ JongIn la tomó entre sus brazos y salió de la habitación.

Se aseguró de llevar una cobijita consigo aunque la niña llevaba su pijama de manga larga y sus pantaloncitos también, sus piecitos estaban recubiertos por unos calcetines de colores. JongIn llegó hasta la sala y se sentó en el mullido sillón, haciendo ruidos para JiSoo que replicaba con sonrisas radiantes y sus manitas alcanzándolo cada vez más.

ㅡ Tengo una idea mi amor... vamos a sorprender a papá...

La bebé lo observó hasta que JongIn se inclinó y la depositó sobre la alfombra donde había tendido una sabanita para ella.

KyungSoo se tardó un poco más de lo debido, estaba sonriendo porque escuchaba a JongIn intentando cantar para la niña y haciéndole promesas de que cuando creciera él iba a dejarla hacer lo que ella quisiera siempre y cuando no tuviera novios o novias, que no incluyera salir de la casa y que no fuera algo que pudiera lastimarla aunque fuera un poquito.

Y KyungSoo sabía que estaba siendo exagerado, pero le parecía adorable escucharlo en su plan de padre sobreprotector, porque lo era, lo había sido desde el primer momento, desde que se enteró de que JiSoo venía en camino.

Acomodó el plato lleno de pancakes en el comedor junto con una jarra de leche y un biberón para la niña, ya que en las mañanas JiSoo disfrutaba de tomar lechita.

ㅡ JongIn ya...

La voz de KyungSoo se quedó atascada en la garganta cuando lo observó, parpadeó perplejo al observar a su marido tirado sobre la alfombra, pecho tierra intentando levantar los pies y las manos al mismo tiempo, igual que su bebé, que estaba a un lado de él.

ㅡ Y entonces te arrastras así... ㅡ JongIn con mucha dificultad comenzó a moverse como gusano sobre la alfombra y se removió apenas unos centímetros como ejemplo para la niña que ni siquiera le estaba prestando la suficiente atención.

ㅡ ¿Qué se supone que haces, mi amor? ㅡ lo cuestionó KyungSoo, una sonrisa burlona naciendo en sus labios de corazón.

El moreno lo observó y sonrió con nerviosismo, mordiéndose el labio inferior en el acto.

ㅡ Quiero que gatee conmigo. Yo sé que puede hacerlo.

KyungSoo simplemente se dedicó a asentir, colocando el rostro más serio que pudo mientras se recargaba sobre el sillón para observar a su marido arrastrarse por la alfombra mientras que JiSoo movía sus piecitos, también boca abajo, en conjunto con sus manitas para recorrerse apenas un par de centímetros.

El bajito se deleitó al escuchar la sonrisa de JongIn repicar por la habitación, gustoso de ver que su hija apenas y se había movido un poco, pero que para él significaba una victoria más, mil puntos a su favor y un lugar en el corazón de KyungSoo, a quien le mandó un beso volador porque en ese momento no podía ser más feliz.

ㅡ Deja que practiques más mi amor, ㅡ dijo JongIn a la niña que murmuraba cosas inentendibles para él ㅡ vas a ser una gateadora experta, palabra de papi oso.

ㅡ Papi oso, vamos a desayunar... ㅡ murmuró KyungSoo, acercándose a la sala para tomar a la niña en sus brazos y ayudar a su marido a ponerse de pie.

ㅡ Papi oso quiere a papi pingüino y a su princesita encantadaㅡ JongIn canturreó, dándole un beso a KyungSoo en los labios, tomándolo por sorpresa.

Pero el bajito se dejó hacer, porque no había nada mejor que comenzar el día con Kim JongIn y JiSoo a su lado.

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Notas:

Espero que se encuentren bien ~

Muchas gracias una vez más por su apoyo y amor a esta historia, espero que no les desespere porque quiero mostrarles varias cositas del crecimiento de JiSoo.

Nos vemos en el siguiente

Besos posholatosos

🌠Ary.