I'm Not The Only One♥️

Începe de la început
                                    

—No puedes irte, estás embarazada y no tienen a donde ir.

—No me importa si tenemos a donde ir o no, simplemente no quiero que mis hijos duerman bajo el mismo techo que su promiscuo padre.

—¿Me dejarás después de diez años juntos?

—Por eso lo hago, porque éste no es el hombre del que me enamore. No es el hombre con quien pase los mejores y los peores momentos de mi vida. Y te recuerdo que fui yo quien sufrió junto contigo, yo estuve cuando tu caíste y cuando te levantaste, casi pierdo mi vida por darte lo que ahora es tu mayor adoración. Yo fui la primera pero al parecer no tuve los requisitos para ser la única.

—April...

—Sólo...—Ella frunció sus labios y su llanto se hizo presente en segundos.—Solo cállate.—Ella seco una de sus lágrimas y subió las escaleras tan rápido como su barriga creciente le permitió.

—¡April!.—Le grité y esta se detuvo a mitad de las escaleras.

—Nunca te he engañado, y nunca lo haría. Nunca te he dado motivos para que tu lo hicieras. ¿No soy suficiente para ti? ¿Acaso mi aspecto te repugna? Si es así te recuerdo que dentro de mí está lo que dices adorar sin medida.

—Solo sucedió. Ni siquiera yo tengo idea del porque, solo lo hice.

—Es lo más bajo que has caído. Felicidades, Cambiaste a tu familia por dos minutos de placer.

—Espera.—La tomé del brazo y la enfrente, esta estaba a punto de soltarme un golpe cuando su rostro tomo una mueca de dolor.

—Maldita sea. No empieces Meredith , por favor.

—April...

—Suelta...—Se quedó atónita del mal sentido al romper aguas. Me miró algo asustada y enfadada.-No ahora.

.

—¡Es mi esposa quien está ahí dentro!. ¡Necesito estar a lado de mi mujer!

—Ella no lo quiere ahí.

—¿Cree que me interesa? Es mi hija la que está naciendo, no voy a perderme este momento.

—0Señor...

Entré sin el permiso del médico a la sala de partos. April estaba ahí, tan igual pero diferente que la última vez. Las lágrimas se resbalaban por sus mejillas pero no gritaba ni se quejaba solo mantenía sus ojos cerrados. Me senté junto a ella y traté de tomar su mano pero me rechazó y tomó con fuerza la barandilla de la cama mientras soltaba un gemido de dolor.

—April...

—Bien, April. Solo necesitas un empujón más.—Me interrumpió el doctor, April soltó un fuerte quejido y dejó caer su cabeza hacia atrás. El llanto de mi hija sonó por toda la sala, a pesar de estar cubierta de sangre y sustancias blancosas sabía que era hermosa. April la recibió en sus brazos con una enorme sonrisa y le acarició delicadamente su pequeña carita.

—Que preciosa eres, Meredith. No puedo creer que estés aquí junto a mí. Voy a cuidar muy bien de ti y de tu hermanito. Lo prometo.

—¿Puedo tomarla?.—Ella miró a la pequeña como si le supiera mal dejarla pero finalmente accedió.

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—¿Porque empacas?

—No me quedaré aquí como una tonta viendo como me engañas.

—¡¿A dónde irás?!

—¡No lo sé! Pero nunca volverás a vernos.

—No puedes llevarte a mis hijos.

{Shawn Mendes One Shots}^Unde poveștirile trăiesc. Descoperă acum