Esta es la historia del envolvimiento entre dos personas que se enamoran durante una gran aventura.
La historia sigue a Chu Huan, un ex agente del servicio secreto que perseguía al líder de un grupo de narcotraficantes, el "Gran Fantasma", cuando, d...
ATENCIÓN: Los capítulos 73 y 74 traen temas de tristeza, muerte, desesperación, depresión, pensamientos suicidas, estado agónico, dolor. Si cree que no debe leerlo, pase al capítulo 75. Al principio del capítulo 75, habrá un breve resumen de la información esencial para que pueda seguir leyendo.
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El único objetivo que quedaba en los ojos de Chu Huan era llegar a la cima de esa montaña que parecía imposible de alcanzar.
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Nanshan estaba horrorizado y totalmente confundido, antes de poder ver lo que ocurría al otro lado de la cuerda, sintió que algo le había golpeado de frente e instintivamente extendió la mano para atraparlo. Era Xiao Lu quien venía hacia él.
La serpiente luchó en su mano, y la cuerda rota revoloteó frente a él. El otro extremo de la cuerda había sido cortado por un arma afilada. El cuerpo de Yuan Ping flotaba en el agua, sin que nada lo sujetara.
No había duda, aunque no era tan diferente de los otros guardianes, siempre parecía menos típico, aunque su piel se volviera más pálida algún día, nunca sería lo suficientemente pálida. Al igual que el sol, que a veces es pálido, pero nadie pensaría que el sol pálido sería sombrío, así era la tez de Yuan Ping, era un blanco diferente, pero siempre deslumbrante. Yuan Ping se puso el dedo índice delante de los labios e hizo un gesto de "silencio".
Nanshan quería alcanzarlo, e ir tras él. Sin embargo, las aguas turbulentas y los esqueletos que le rodeaban bloquearon sus movimientos.
Yuan Ping sonrió.
Nanshan había oído que Yuan Ping y Chu Huan se habían criado juntos y que habían trabajado juntos cuando eran mayores, pero nunca pudo encontrar nada en común entre Yuan Ping y Chu Huan, excepto que a ambos les gustaba hacerse pasar un mal rato.
Chu Huan siempre parecía expresar algo significativo cuando sonreía, aunque realmente esa sonrisa no significara nada, Yuan Ping en cambio era como un adolescente perpetuo, un poco inestable, a veces incluso un poco desenfrenado, pero cuando sonreía, aunque Nanshan lo consideraba un rival, no podía evitar perdonarlo un poco.
