Esta es la historia del envolvimiento entre dos personas que se enamoran durante una gran aventura.
La historia sigue a Chu Huan, un ex agente del servicio secreto que perseguía al líder de un grupo de narcotraficantes, el "Gran Fantasma", cuando, d...
"El Pequeño Fantasma ha vuelto, ¿De verdad creíste que el Gran Fantasma estaría muy lejos?"
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Nada pasó, el arma estaba descargada.
De principio a fin, Chu Huan nunca parpadeó. Se mantuvo completamente indiferente.
─Te daré una F por tu mala reacción.─El "invitado no deseado", se burló.
Al escuchar esto, Chu Huan inclinó la cabeza hacia atrás, la movió de izquierda a derecha, y como si recitara un sutra, dijo sin emoción:
─Ah, estoy muerto.
El recién llegado se quitó el sombrero, quedó descubierto el rostro rígido de un hombre de mediana edad. Inspeccionó a Chu Huan, su mirada tan afilada como un cuchillo, parecía cortar los huesos de Chu Huan.
─Sé que es muy tarde, no deberías estar tan indefenso.
Chu Huan solo sonrió, realmente no le importaba. Sus ojos se entrecerraban cuando sonreía, las comisuras de sus labios eran un poco afiladas, le hacían parecer algo travieso. Combinando esa sonrisa, con el par de anteojos sin montura, se veía tan malvado como una bestia legendaria. El lobo con piel de oveja dijo lentamente:
─Viejo Wang, ¿Podrías levantar un poco la cabeza, inclinar la cara para mirar a la luna y decir queso?
El viejo Wang se sorprendió por un momento antes de dar un paso atrás de inmediato, pareciendo haber entendido algo, murmuró:
─Tú...
Chu Huan sacó de su bolsillo de su pijama un pequeño escarabajo de plástico, del tamaño de una uña, con una cadena adjunta, era similar al accesorio que llevaría un brazalete, o el que se pondría de adorno a un teléfono celular. Extendió las alas del escarabajo, donde, inesperadamente, apareció un dispositivo de cifrado, una interfaz para ingresar un código. Cada tecla numérica tenía aproximadamente el tamaño de un grano de arroz, los dedos de Chu Huan eran del tamaño de los de una persona adulta, pero de alguna manera se las arregló para escribir hábilmente el código de seis números en el teclado ridículamente pequeño, a una velocidad sorprendente.
La puerta hizo un pequeño ruido, las orejas del viejo Wang se movieron involuntariamente. Se dio cuenta de que a ambos lados de la puerta, justo a la altura de su garganta, destellaba una hoja muy afilada y delgada. Involuntariamente, tragó saliva, ésa cosa podría haber cortado su cuello antes de que él lo supiera.
"Crackk". Chu Huan miró al viejo Wang, cubierto de sudor frío, luego se dio la vuelta dándo la espalda al "invitado no deseado."
Lao Wang entró en la habitación. Aunque su rostro parecía tranquilo, los músculos de sus hombros estaban tensos. No pudo evitar mirar alrededor de la habitación antes de finalmente encontrar un tesoro de feng shui. Sin esperar a ser invitado, se sentó en el sillón de la esquina. Si te sentabas en él, el lado de tu cara estaría justo contra la pared, a través de una pequeña rendija en las persianas de la ventana, podías ver todo lo que sucedía en el exterior a pesar de estar en el piso dieciocho.
